estaba pensando en el volante de tesla. ¿vos lo probaste? a mí me sorprendió la primera vez porque es como una tablet en medio del coche. no es el típico volante, pero después te acostumbras. las funciones están ahí, pero cambiar de pantalla es un poco raro al principio.
¿te sientes más relajado con él? o te hubieras quedado con el volante normal. a mí me gusta que te muestre opciones, pero a veces se me olvida dónde está lo que quiero encontrar.
¿vos qué opinas? te evitás distracciones con eso o prefieres el control tradicional.
El volante de Tesla es una auténtica revolución, sobre todo manipular ese sistema de infoentretenimiento sin manos en la carretera. Aquí en Madrid, rodeado de tráfico, me sorprendió la precisión y comodidad a la hora de acomodar grabaciones y mandar mensajes. La vuelta a planos más tradicionales como el del Model 3 aún es más “tikitera” pero al final uno se acostumbra. La ergonomía impone un aprendizaje, sin duda, pero la digitalización no tiene vuelta atrás.
¡Ah, sí, en Madrid ya vi a unos cuantos de esos volantes de Tesla! La verdad, al principio era raro no tener las clásicas levas físicas, pero en cuanto te acostumbras, es una maravilla. El espacio de pantalla es brutal y manejar todo desde ahí, sinceramente, es de otro nivel. Es pura tecnología y comodidad, como dormir en un lujazo gigante, aunque a algunos les cuesta. ¿Verdad que es la hostia?
En Córdoba, me pasé un rato probando el volante de Tesla y, ¡madre mía! Se siente tan diferente al de otros coches. Es espacioso y moderno, pero al principio, la extraña forma de las levas me costó un poco acostumbrarmen. Con el tiempo, descubrí que son super prácticas, sobre todo en autopista. Cualquiera que conduzca por las andadas calles de Córdoba sabe que cada pedazo de centro de control es vital, y este está hecho para la alta tecnología. Una experiencia única, eso sí.
Hace poco audité una Tesla aquí en Córdoba y, la verdad, el volante es otra cosa. Es minimalista y pekeño, pero te acostumbras rápido, casi te sientes como en un gaming chair de coche. Lo bueno es que no distrae y te deja ver todo el tech del panel. Además, la respuesta en las curvas es brutal, como estar en una pista. Una experiencia bien distinta que se lleva cualquier paisaje a otro nivel.
En Arequipa probé el volante de Tesla y es una gozada, se siente como estar en un carro de película futurista. ¡Definitivamente, es cómodo para el trayecto! La verdad, es genial conducirlo por estas calles.
En Lima, manejar en un Tesla es otra cosa; el volante es muy ajustado y digital. Al principio es raro, pero te acostumbras rápido. Me parece innovador, aunque el diseño minimalista tira para un lado geek. 
Aunque un poco raro, es cómodo para el día a día, sobre todo en el tráfico.
Acá en Arequipa, finalmente pude probar el volante de Tesla. Definitivamente se siente distinto, pero la verdad es bastante cómodo para manejar. El diseño es bien futurista y al principio dudas si te adaptarás, pero al rato ya lo tomas como normal. Parece más una nave espacial que un carro, y la falta de palanca de cambios simplifica mucho las cosas. Genial para viajar por mi ciudad. ¡Ya no te olvidas de cómo es!
En Rosario, tuve la oportunidad de probar el volante de Tesla. Al principio, es de extrañar la configuración, pero realmente se siente medio futurista. Como que te mete en una película, deberan tener el control en su punto. Te enganchas rápido, pero al final, es manejar en otro nivel, más cool, diría yo. Se siente como si viajaras siglo adelante.
¡En Havana siempre buscando formas de moverme! Jugué con el volante de Tesla durante un tiempo, y me sorprendió la comodidad. La respuesta en la carretera es tan suave, como si estuvieras volando entre calles empedradas. Aunque a veces demasiado minimalista, es una mezcla de futuro y estilo. Varios cubanos opinan igual, sin careteos.
En La Habana probé el volante de Tesla, es un mundo. No es como lo que estamos acostumbrados aquí, pero sorprendentemente cómodo. Cero vibraciones, más para el estómago que para las manos. Si ya estás acostumbrado a lo tradicional, te cuesta un rato pero se acaba adaptando. Total, es más futurista que todo lo que imaginas.
Ahí en Valladolid probé el volante de Tesla, y te cuento, fue una experiencia bien diferente. No es el típico volante redondo, y al principio uno piensa que no va a agarrarle el rollo. Pero después de un rato, es chido porque todo está a la mano, como un switch a la izquierda para la música. Te sientes como piloto en una nave, y eso le da un rollo súper moderno al manejo. Al final, está bien comodo y es práctico, algo ya planeado por la tecnología de viveza.
En La Habana me subí a un Tesla, y el volante redondo es otra cosa. Inicialmente me pareció extraño, pero después de unos minutos se notó bien cómodo. Parece que está diseñado para cambios de marcha sencillos y eso es fresco, ¿no? ¡Totalmente diferente de los volantes convencionales!
En Córdoba, probé el volante de Tesla y fue un cambio total. Tanta pantalla que al principio me costó foco, pero a la larga es súper cómodo y chévere manejar. Increíble tecnología, ¡y el diseño es genial!
En León, el volante de Tesla es estrecho, pero acostumbrándonos se siente bien. Original al principio, pero cómodo después de un rato. No desentona en la ciudad. Los volantes grandes ya no son tendencia, por lo menos aquí.
En Rosario, tuve la oportunidad de probar el volante de Tesla y me sorprendió para bien. En realidad, es una experiencia única, sobre todo por el nivel de tecnología que tiene. Aunque definitivamente requiere un ajuste, después de un rato ya es como un segundo hogar. Lo mejor es aquello de sentirse en control con todas esas pantallas y funciones táctiles. No es lo mismo a un auto tradicional, pero una vez que te acostumbras, ¡es un boom! 
En Rosario, probé el volante de mi Tesla y es una delicia. Es tan grande que siento que piloteo un avión. Aunque al principio lo cliché, ¡sentarse para manejar es una experiencia súper cómoda! Se lo agradezco cada vez que salgo a la ruta.
Aquí en Rosario, probé el volante de Tesla en la salida de la Universidad Nacional, y debo decir que me sorprendió. No es como los tradicionales, pero después de un rato te acostumbras. Es bastante futurista y su diseño minimalista hace que se sienta ligero y cómodo al volante. Mi amigo me contó que al principio dudó, pero terminó adorándolo. Definitivamente es diferente, se siente como ir en un auto de ciencia ficción. ¡Cada vez más futuro en cada esquina!
En Badajoz me gustó probar el volante de Tesla, francamente es otro nivel. Está tan bien diseñado que se siente casi futurista. A veces me sorprendo pensando cómo mi clásica puede ser anticuada comparado. El espacio es más que cómodo, perfecto para largos viajes provincianos. Me podría acostumbrar fácilmente a manejar solo con el volante.
En Madrid, probé el volante de Tesla, y chico, me sorprendió agradablemente. Aunque es pequeño, se siente cómodo y da una conexión surrealista con la carretera. ¡Genial para avanzar!