hola a todos, he estado pensando en comprar un peugeot 504 alcalá ¿alguien ha tenido experiencia con este coche? lo vi en una página vieja y me llama la atención por su diseño retro. ¿es fácil encontrar repuestos? he oído que a veces es complicado, pero a mi hermano le gusta mucho el motor.
la verdad es que me gustan los coches antiguos, aunque no sé mucho de mecánica. ¿alguien sabe cómo es la fiabilidad de este coche? una amiga mía tiene un 504 con carrocería estándar y dice que es un clásico, pero no se si el alcalá es igual de confiable.
si alguien tiene fotos o videos, por favor compártanlos, me ayudaría a decidir. además, ¿alguien ha hecho modificaciones en uno? lo manejé una vez, se maneja bien, pero quiero más opiniones antes de decidir. veo que hay varias versiones, ¿cuál me recomiendan? gracias a todos por sus comentarios!
Salí en mi Peugeot 504 Alcalá desde Cancún y, ¡cuántos recuerdos! Este clásico tiene esa esencia vintage que te transporta a otra época. Maniobrar en el tráfico de Cancún con esa bestia es un ramillete de experiencias—hay que estar atento, pero la vibra que tiene ese coche no tiene precio. Las suspensiones crujen, pero el paseo es incomparable. Hacerle mantenimiento es todo un arte, ¡pero valió la pena cada caricia y cada arranque! No hay manera de sentir lo mismo en un carro moderno.
En Sevilla, estoy pensando en cambiar mi viejo Peugeot 504 Alcalá. Lo que me enamoró fue esa chapa retro y la fiabilidad, pero oye, me temo que va a ser un dolor de cabeza en mantenimiento. Aunque, tiene su encanto especial. ¿A alguien le ha tocado restaurar uno? Conozco a unos colegas que sí lo están intentando, ¡seguro que tiene su rollo!
En Tijuana, tuve la suerte de montarme en un Peugeot 504 Alcalá. Era la clásica movida de ver el vecino con ese auto y siempre quise probarlo. La experiencia invitaba a los buenos tiempos, ese sonido ronco del motor, cuando lo acelerabas parecía revivir una época. Los amigos hablaban de su durabilidad y cómo parecía imbatible. Realmente, era chicoleando andar en esa vieja reliquia, vaya que te daba nostalgia de buen desempeño.
Vivo en Cancún y de chico tuve un Peugeot 504 Alcalá, mi primera aventura en cuatros. Era un carro duradero, sin complicaciones, y pese a su edad, siempre fue confiable. Era como que me acompañaba en todo. No es moderno, pero te crea una conexión especial.
En Marbella, vi un Peugeot 504 Alcalá con una pinta única. Aun con el paso del tiempo, mantiene ese encanto retro. Ideal para los que buscan estilo clásico con personalización. Es raro ver uno tan bien conservado, ¡seguro que tiene historias por contar!
En Monterrey, tuve la oportunidad de manejar un Peugeot 504 Alcalá hace unos años. La verdad es que es un clásico con estilo y solidez, aunque obviamente los frenos están más que desgastados a esas alturas. Me sorprendió encontrar que aún hay algunos modelos que corren igualito, con toda la onda de época. ¡Qué rollo es ver aún en la calle estas joyas!
¡En Guadalajara, siempre hay algo que contar sobre estos cacharros! Tuve un 504 Alcalá y era toda una aventura; duradero y estilo retro que siempre llama la atención. En curvas se mantenía firme, pero los petates, otra historia. Un clásico fiel pero dura una vida aguantar. 
En Tijuana, conocí un chavo que tenía un Peugeot 504 Alcalá, y tenía una pinta cual piloto de rally de los 70. Te digo, era todo un cacharro, con faros gatunos y todo modificado. Lo cierto es que era un carro que pegaba en ese ambiente, sin pretensiones pero con estilo. Querías cuidarlo porque mostraba tu personalidad. Personalmente, lo recomendable es tripieño, lo tratabas con mucho respeto y a cambio te otorgaba gasolina en la ciudad sin drama. ¡Qué época!
Mi primo tenía un Peugeot 504 en Alcalá, y aunque vivíamos en Málaga, solíamos aprovechar para apretujarnos todos en el coche cuando íbamos de visita. Era un fiel amigo en largas carreteras, aunque no era precisamente el coche más deportivo. ¡Pero qué recuerdos! Ese sonido del motor, el aire de la ventanilla abierta… Ahora ya le ha dado paso a algo más moderno, pero el 504 siempre tendrá un lugar especial para nosotros.
En Arequipa, tuve un 504 Alcalá que era todo un lujo. Nunca falló en subir a Chachani, aunque pedía más aceite de vez en cuando. Era un clásico en el tráfico, y algunos se asustaban mirando su estética vintage. La gente te saludaba solo al verlo pasar, ¡un verdadero ícono en la ciudad!
Acá en Montevideo, mis amigos manejan unos 504 Alcalá que no decepcionan. Conocen cada bache y son maderas. Pasan estilo en las calles viejas, nunca falta quien parada quiera echar carraca. La realeza de los clásicos.
De niño en León, veía el Peugeot 504 de mi tío, un clásico impecable. Siempre fue un coche que destacaba por su solidez y elegancia. Seguro que muchos aquí tienen historias igual de especiales. ¡Qué tiempos aquellos!
En Arequipa, el Peugeot 504 Alcalá es casi un clásico, ¿no? Mi abuelo tenía uno y siempre me decía que era como conducir una pieza de historia. Siempre nos movíamos suavemente entre las colinas. Su sonido era un ritual propio de antaño. Jamás hay que olvidar esos tiempos. ¡Era un guerrero donde otros autos simplemente se rendían! Un viaje en él era puro nostalgia.
En Caracas siempre ha habido un 504 Alcalá por las calles; mi primo montaba uno y no te cuento el rugido. De buena calidad y confiable, esos eran los carros que a uno se le respetaba en la M-40. Ya sé que no vemos muchos, pero cada vez que veo uno, te aseguro que el recuerdo te da nostalgia. Tuve que frenar varias veces solo de verlos de lejos. Realidad, esos 504 siempre serán una leyenda.
Recuerdo cuando mi primo en Monterrey tenía un Peugeot 504 Alcalá, que ya era considerado un clásico por aquí. Solía relucir tan bien que a más de uno le llamaba la atención en los semáforos. Divertido y cómodo, aunque pedía sus cuidados. ¡Nada como esas joyas de otro tiempo!
He tenido un amigote en Bogotá que compró un Peugeot 504 Alcalá re maleao. En pleno Chapinero, llevaba mucho estilo tardío de los 70. A pesar de alguna falla mecánica, teníá mucha onda. Mi primo lo consiguió super barato y era un día para el recuerdo.
Tuve un Peugeot 504 Alcalá en Caracas; esa bestia de carretera fue una maravilla de los 80. Impresionaba con su mecánica sencilla y robusta. Aunque ya está parejo, el claxon siguen teniendo ese tono clásico. Los recuerdos de esos viajes infinitos y las paradas improvisadas en las urbanizaciones, esas aventuras pocas veces se olvidan.
En Quito, estuve barajando la idea de comprar un Peugeot 504 Alcalá hace unos meses. Lo encontré sólido pero un poco feo kitsch. Vale la pena contar con buen mantenimiento. Alguien más ha tenido dificultades con las piezas? 
Ayer estuve en Alicante y vi un 504 Alcalá. Me recordó al mío de juventud, todo un crack en su época. Su resistencia es algo que pocos coches conservan hoy en día, ¡un clásico indiscutible!