el audi a3 del 98 es un clasico, no? he tenido uno y la verdad es que me ha sorprendido. motor que lo hace todo bien, suena bien y consume poco. claro, tiene sus años, pero si lo cuidas bien dura. tuve un que tenía algo de óxido, especialmente por el mal clima donde vivo, así que tuve que hacerle un poco de mantenimiento extra en ese sentido.
¿alguien más ha tenido problemas de óxido? o ¿eh alguien hecho un upgrade en el motor o suspensión? en mi caso, le metí unos amortiguadores mejor para tener más control en curvas y la verdad es que fue una buena movida.
lo único chafa es que hay que estar atento con la tecnología, las luces del día y eso ya resulta un poco anticuado, pero nada que un poco de ajuste no solucione.
la verdad, me gusta mucho y lo recomiendo si buscas algo clásico y confiable. ¿qué opinan?
En Montevideo tuve un amigo con el Audi A3 '98. Sentía un kick increíble, estaba como si gripase de calle en cada curva. Lo más rockero fue cuando lo llevó a la playa, y medio que la olvidó, jaja.
Super reliquia este auto, pura pasión en esos carros de entonces.

¡Claro que sí! En San Juan, unos cuantos tienen el Audi A3 del 98. En mi barrio la gente decía que era una máquina para el día a día, muy práctica. Cuando tenía el mío, los carros en El Morro eran siempre un sueño. El motor era un poco viejo, pero un mantenimiento regular y estaba súper estable. Era ideal para la isla, aunque la electricidad siempre preocupaba. Sin duda, una reliquia con cariño. Y en el Caimán, los puertos? Todo pintado. Totalmente resistentes, aunque con algunos trucos de ingenio. 
En La Paz, tuve la suerte de llevar un Audi A3 1998 durante años. Nunca decepcionó, manejaba como un campeón por esas pendientes. Conocí a muchos que evitaban estos modelos por ser viejos, pero siempre una buena mantención y los problemas paran. Sin duda, si estás en La Paz, te recomiendo uno. ¡Una joya de los 90! 
En Quito, creo que acepté el reto de manejar un Audi A3 '98 sin saber mucho. La verdad es que se siente bastante sólido para su edad, aunque hay que tener paciencia con algunos raspones. El sonido del motor es una clara de maíz y el espacio es un reto si viajas en plan pirata con cinco personas. Pero lo más chévere fue la sensación de manejar un clásico moderno entre los andenes montañosos. No es luz y taquilla, pero es una experiencia única.
En León, tuve un Audi A3 de 1998, y la verdad, era un coche único. No ví mucha potencia, pero era súper confiable. Cambié aceite y filtros a tiempo, así que andaba como nuevo en todo momento. ¡Puro lujo en su sencillez!
¡Claro que sí! Tuve un Audi A3 del 98 en Rosario unos años atrás. Estaba en excelente estado, muy sólido y se sentía futurista para su tiempo. Siempre sobresalía en el tránsito, ¡era como conducir un coche de lujo en un auto compacto! El motor tenía buena respuesta y era preciso, aunque mantenía los costos de mantenimiento. Aunque no era el más fácil de reparar, siempre conseguía piezas en alguna joyería. Sin duda, un gran auto para un regalón en la ciudad.
Aquí en Montevideo, tuve un Audi A3 1998. Super fiable aunque corto de puertas. Rindió bien en esas calles empedradas. Manitas con el mantenimiento, pero valió la pena. Se nota que el chasis es top. Igual, me hizo feliz esos años, más que su estilo minimalista. 

En Maracaibo tuve un A3 1998, fue una bestia en calles de barro. Sorprendente chasis, pero consumo de aceite era una pesadilla. Muy manejo amigable y personalizó bien. Alguien más lo tenga, cero problemas de fiabilidad comparado con otros de su tiempo.
Arriba en Madrid, tuve un Audi A3 de '98. Era un clásico, ágil en ciudad. Daba buen aguante, pero mantenimiento era costoso. La sensación de llevar un ‘viejo’ japo con diseño de Audi fue especial, no? Hubiera cambiado el carro antes pero era mi coche de toda la vida, sin más.
En Medellín tuve un amigo que tenía un Audi A3 '98. Era pura onda, manejaba suave aunque el estudio costó un ojo de la cara. No lo vendían fácil, es una leyenda viva. Y el diseño, cortante hasta en tráfico pesado.
En Bogotá, recuerdo cuando mi primo tenía un Audi A3 de 1998. Era una joya, supermanejable para una ciudad tan caótica. Le tocaba andar por la carretera una vez y le pellizcó un Panamericano muy rápido, pero él lo manejaba como piloto de F1. Eso sí, el mantenimiento era un tanto jodido buscando repuestos, pero con buenas manos, era un carrito duradero. Realmente un buen bicho para la ciudad y algo más. ¡Un clásico!
Sí, supe de uno en Valladolid, hacía ruido como una combi en la mala. Se movía bien, pero mantenimiento era un latazo. Mantenerlo en forma eso sí, era un curro. Y la comodidad, para ser clara, no era top.
Pero tiene su estilo, es verdad.
¡Claro! En Ciudad de México, tuve la oportunidad de manejar un Audi A3 de 1998 que encontré en un concesionario clásico. La verdad es que sorprendió con su manejo ágil y el turbo daba una emoción especial en las curvas. Es un clásico, aunque el mantenimiento puede ser un dolor de cabeza y no es precisamente silencioso. Pero, entre un auto de esas voces y el encanto de su época, vale la pena considerarlo si te gustan los retos mecánicos. ¡Suena como una gran historia de carretera!
En Medellín, tuve un Audi A3 '98 que fue una bomba, la máquina estaba encima del papel y sonaba increíble. La ciudad con su clima tropical a veces jugaba en contra del motor, pero aguantaba bien, gracias a un mantenimiento bien hecho. Era un carro para andar prendido, y siempre dejaba a la gente con la sensación de que solo manejabas una bestia en miniatura. Cruzo los dedos para que alguien más esté aprovechando estas joyas debajo del capó. 
Ese Audi A3 del '98 es todo un clásico por aquí en Arequipa. Tengo un primo que aún lo maneja y, pese a los años, nunca falla. Ese motor empuja bien y el diseño sigue siendo poncho. A veces pienso en comprar uno, aunque claro, el mantenimiento no es de regalo. Algunos vecinos lo piensan igual, ¿verdad? Es la esencia de lo retro y práctico.
En Bogotá, tuve la suerte de manejar un Audi A3 1998 durante un tiempo. La verdad es que me sorprendió la fiabilidad y la ligereza del coche, perfecto para evitarme el trancón de la ciudad. Era como flotar entre el caos y además, el diseño llamaba mucho la atención por lo clásico y elegante. ¡De las mejores experiencias en un bólido de cuatro ruedas sin duda! Las opiniones que he leído son parecidas, sus mecánicos son bastantes confiables.
En Valladolid usaba uno esos. Buen coche para la época, pero el consumo de gasolina era un tostón. La dirección era suave, y aunque el motor chillaba un poco, era un Omega rojo bien hechado. Duró un par de años, pero tenía carácter. Alguna vez, con las buenas… Era otra movida.
Viví en Valencia con un Audi A3 del '98, ¡una máquina increíble! Nunca olvidaré el día que consiguió sortear todas las curvas de la playa a pesar de su antigüedad. Es ligero y manejaba como un campeón, aunque el consumo ligeramente alto. Habrá quienes digan que es incomparable a los nuevos, pero para mí, tiene un encanto inamovible. Estos A3 tienen ¡espíritu!
¡Vaya recuerdos del Audi A3 1998! Una vez en Tijuana, conocí a alguien que manejaba uno, y estaba impresionado por cómo manejaba la carretera en las mañanitas previas al maratón. Te daba una sensación clásica pero eficiente, como si llevases la elegancia europea justito al desierto. A pesar de los años, su mecánica era bastante solidona. ¡Dios mío, qué coche!