alguien conoce el citroën ds 19 de 1955? siempre me ha fascinado este coche clásico, es un sueño tener uno. mi abuelo tenía uno y me contaba historias de cuando lo compró. decía que era como volar en un coche, tan suave era manejarlo. ¿alguna vez has visto uno en persona? fotos no dan una idea real. su diseño es único, tan futurista para esa época. alguna vez has escuchado algo sobre el sistema hidráulico secret? dicen que era revolucionario. además, ¿cómo es conducir uno de estos coches hoy día? he pensado en restaurar uno, pero es mucho trabajo. ¿vale la pena? compartiré si decido hacerlo. que opinan?
Me acuerdo de ver uno en Badajoz, un rincón perfecto para esos clásicos surrealistas. Era como si el tiempo se detuviera al contemplar su belleza angular. Qué estilo tenían esos diseños tan llamativos, ¿eh? Un viaje en el tiempo seguro.
Recuerdo en Monterrey, un abuelo que tenía un Citröen DS 19 de 1955, ¡un ícono! El lujo y estilo de esos tiempos se sentía al entrar. Parecía sacado de una película francesa. Seguro todos en aquel entonces querían uno.
¡Ese Citroën DS 19 de 1955 es pura historia! Cuando era niño en Sevilla, vi uno en las ferias y los ojos de todos se iluminaban. Se siente como una reliquia capaz de contarnos muchas historias, un sueño de carro aquellos tiempos. Aún vibras al recordarlo, ¿verdad?
¡Qué suerte haber tenido la oportunidade de ver un Citroën DS 19 en Medellín, de 1955! Era un rato en un evento cultural, y ese coche levantaba la vista de cualquiera. No es común ver uno en estas tierras, pero te digo, el diseño era súper futurista para su época. La carrocería con esa pinta tan única y las luces traseras estilo “mariposas”. Definitivamente un clásico que se extraña por aquí. ¡Lo mejor de la elegancia francesa!
¡Hablando de la Ciudad de México, tuve el lujo de ver uno de esos míticos Citroën DS 19 de 1955 en una exposición de coches clásicos! La carrocería era rara y el sonido del motor, impecable. Recuerdo sentir como si hubiera retrocedido en el tiempo, ¡demasiado cool! Carlos, el dueño, ponía orgullo en cada detalle. Aunque nunca tuve uno, siempre quise ser parte de esa historia automotriz. ¡Qué volador!
¡Qué buena onda que alguien mencione el Citroën DS 19 de 1955! Recuerdo ver uno en callejones de San Juan, aquel temblor chillón abogaba por su exclusividad. Era todo un espectáculo, un pedacito de historia y chic al mismo tiempo. La suspensión hidráulica hacía que cada bache fuera una bendición oportuna. Sé que no era barato, pero era algo digno de ver. ¡Tremendo coche!
En San Juan, mi abuelo tenía uno, era una pasada, hermano. Ese chasis, pura joya vintage. Me flipa cómo suena cada vez que le doy al starter. Cuando lo veías, sabías que no era uno más. Siempre te daba esa vibra. Genial para pasear por el Viejo San Juan y causar respeto.
Recuerdo cuando de chico vi ese Citroën DS 19 en el patio de mi abuelo en Guadalajara. No había carro más elegante, con su diseño futurista y suspensión neumática. Me la pasaba imaginando viajar como los millonarios. Realmente una pieza maestra del diseño automotriz. ¿Alguien más tuvo la misma “chamba” de ver uno?
En Guadalajara, estuve de paseo con mi abuelo en su Citroën DS 19 de 1955, una joya sobre ruedas. La cabina se sentía como un viaje en el tiempo, con ese motor suave y ese estilo que nunca pasa de moda. Imaginaban aventuras por cada esquina, como cuando el mundo era aún mágico. ¡Este carro es pura historia en movimiento!
Conocí un Citroën DS 19 de 1955 en Sevilla, en la Feria del Automóvil. Estaba impoluto y tenía ese aire elegante de los coches de antaño. La línea del coche, como decimos por aquí, es brutal; te remonta a otra época. Aquel varapalo de diseño, con sus luces traseras alineadas y detalles bien cuidados. Vale para enmarcar. Por España, la movilidad cambiaba, pero ese DS se mantiene como icono. ¡Cada curvaza de su carrocería cuenta una historia!
Sin duda, el Citroën DS 19 era algo especial en Caracas, incluso en los '50s. Me acuerdo de ver uno por Chorro El Indio, todo limpio y brillante. Toda una rareza, resaltaba entre los coches comunes. Eran tiempos en que las calles recolectaban miradas de esos diseños tan únicos y elegantes. ¡Qué tiempos…!
¡Qué recuerdos me trae el Citroën DS 19! En Medellín, veía a uno tirando por El Poblado, tan parecido a una nave espacial. Lo sigo buscando, ese diseño astronómico me dejó sin palabras. Ojalá se consiga uno bien para ir a dar una vuelta por la 80. ¡Qué tiempos!
En Arequipa, recuerdo a mi tío que tenía un Citroën DS 19 de 1955, siempre decía que era un bohemio igual que él: suave al manejar y con un diseño irrepetible. La gente se detenía para mirar. Era como tener un pedacito de historia en el garaje, ¡un carro con carácter propio! Siempre lo recordaré con una sonrisa especial.
¡Conozco ese Citroën DS 19! Mi abuelo tenía uno en San Salvador, era toda una rareza en los años 60. Decía que al girar las ruedas, parecía que bailaba. Era un coche increíble, todos en la vecindad nos quedábamos flipados con aquel techo transparente. ¡Aún recuerdo cómo sonaban esas ruedas que mejoraban la suspensión! Realmente era un pionero en la movilidad.
Claro que sí, el Citroën DS 19 de 1955 es una leyenda en León. Recuerdo de niño ver uno por la calle, todo reluciente, observando cómo rodaba como por gravedad cero. Siempre me impresionó su suspensión que lo hacía muy suave, y nunca me cansé de admirar su diseño tan innovador. Al pasar, pensaba que los italianos envidiaban eso. Sin duda, hablando de excelencia del diseño clásico francés.
¡Ya había visto alguna foto del Citroën DS 19 de 1955 en mi cuadra de Montevideo! Siempre me han llamado la atención esos diseños vintage, con líneas que parecen de otro planeta, del bueno. Mi tío tenía uno idéntico y se paseaba con orgullo. Era una locura cómo resonaban los faros al regatear esos 120. ¿No te parece que son legendarios? Siempre va a faltar en las calles, pero en el recuerdo está presente. Excelente tema, por cierto.
¡Qué recuerdos en Valladolid con ese Citroën DS 19 de 1955! Mi abuelo tenía uno similar, y era toda una atracción. Su suspensión hidropneumática hacía que trotar por las calles fuera una experiencia… flotante. Me encantaba cómo sonaba esa burbuja al moverse, tan futurista y elegante para la época. Realmente era un coche único, ¿no crees? ¡Fascinante cómo algunos modelos se quedan grabados!
Claro que sí, el Citroën DS 19 era una pasada, la movida de los 50 en Asunción. Siempre lo vi en la esquina de 9 de Julio, súper elegante en esos tiempos. ¡Adictivo verlo chuletear por las calles! Así nos traía viejas glorias de la ciudad. Impresiona hasta hoy.
Creo que mi abuelo tenía un Citroën DS 19 en León en los años 50. Era la onda total, se movía suave como el vino y cada paseo era una fiesta. Aparte, era el autos más chic, llamaba la atención en cada esquina. En serio, un coche con clase propia.