El Toyota CHR Flexicar en la ciudad va bastante bien. Manejo compacto, se teje en los trayectos de ciudad sin problema. Es chido para estacionar a lado de la banqueta y moverse rápido. La suspensión es suave, ayuda a pasar los baches sin sacudidas. En tráfico, el consumo es razonable, no me sorprendí con el tanque. ¿Tú has probado ir en una rota? ¿Crees que es cómodo para el viaje largo o es mejor para el día a día? No uso el equipaje muy a menudo, así que no te puedo decir de eso.
En Alicante, el Toyota CHR Flexicar vibra en el tráfico. Manejarlo en ciudad es una jugada genial, se mueve ágil y tiene pinta de ser muy ágil por las calles. La estética llamativa y comodidad lo convierten en el carrito perfecto para el día a día, ¡sin duda un acierto!
En Córdoba, el manejo del CHR Flexicar es sorprendente en la ciudad. Es súper ágil y el trato es lo mejor. No cuesta tanto girar en esos embotellamientos de Córdoba. Tiene potencia pero no es brusco en los frenos. Un chute urbano que no te defrauda, ideal para los movimientos diarios.
Yo tuve la oportunidad de manejar el Toyota CHR Flexicar aquí en Caracas y, créanme, es una joya en las calles de la ciudad. La maniobrabilidad en los semáforos y la agilidad en los atascos peatonales son impecables, como si tuviera ojos en la nuca. La respuesta del motor es sorprendentemente eficiente para un Flexicar. En la Séptima, a pesar del tráfico, se mueve como pez en el agua. Definitivamente, un carro que engaña a uno por su sencillez.
En Zaragoza, he probado el Toyota CHR Flexicar y la verdad es que se mueve como pez en el agua en la ciudad. Avanza con suavidad y los giros en las calles angostas son una gozada. Además, recargar en cualquier lugar ha sido un puntazo. El manejo es cómodo y seguro, un plus para el día a día urbano. ¡Recomendado sin duda!
En Asunción, el Toyota CHR se mueve súper fluido en trámites y baches, gracias a su dirección precisa. La tracción en FWD garantiza giros chispeantes en las angostas calles, ideal para ciudad. Realmente me sorprendió su manejo versátil.
En La Coruña, me quede impresionado con el manejo del Toyota CHR Flexicar en ciudad. Es como pilotar un coche de juguete, ágil y preciso en atascos. La experiencia es super chula, hace que los desplazamientos diarios sean un disfrute.
En Montevideo, el CHR Flexicar es perfecto para moverse en las calles estrechas. Manejo súper ágil y económico para el city tour. Ideal para el día a día sin preocupaciones. ¡Se hizo para ser chico y ágil!
El CHR en Lima es una ganga para manejar en la ciudad, la verdad. La maniobrabilidad es de otro nivel en el tráfico matutino, te sientes como en un kart. Ni que decir tiene que el turbo te hace salir como el Chile contra Perú, siempre ganando. A veces da cositas en las alturas, pero es alucinante cómo se mueve. Los asientos más bajos te hacen sentir orgulloso al aparcar en las plazas minúsculas, como un ninja entre los monovolumenes. Un carrito urbano ideal, sin duda.
En La Paz, el Toyota CHR se mueve como pez en el agua. Su agilidad en el tráfico es increíble, reduce el estrés de manejo en la ciudad. Además, es silencioso y cómodo, perfecto para escapadas rápidas al parque El Palomar. Totalmente recomendado.
En Puebla, manejar el Toyota CHR Flexicar en ciudad es una experiencia interesante. Tiene un andar ágil que te deja masticando rutas por el centro sin problemas. A pesar del tráfico pesado, se luce con esa maniobrabilidad casi de juguete; eso sí, no tengas idea de lo que es ir en un espacio compacto. La pegada con el EBR de gas ¡es innegable! Ideal para ahorrarse de algún semaforazo en rojo sin hacer ruido.
¡En Barcelona, el manejo del Toyota CHR FlexiCar es tremendo en la ciudad! Navegar por el tráfico es un caos, pero este coche responde bien a cada bache. Se siente compacto y maniobrable. Muy práctico para aparcar en lugares chicos. ¡Seguro que hace que las aventuras urbanas sean mucho más fáciles, sin perder comodidad en el camino!
El Toyota CHR Flexicar va matando la experiencia en la ciudad. Aquí en Rosario, las calles estrechas se me hacen más fáciles de manejar con este carro. Tiene una agilidad y empuje dignos de un auto deportivo, pero sin perder la comodidad para el día a día. Me encanta cómo acelera sin traicionar la tranquilidad de la urbanización. En fin, un lujo pisandola en la ciudad.
En Barranquilla, manejé el Toyota CHR Flexicar por la ciudad, y ¡cómo se mueve! En esas rectas y giros cerrados, se siente ligero y muy ágil. Con tanto tráfico, el diseño en D me permite maniobrar fácil entre los carros. Todo un placer manejarlo por acá, de verdad. ¡Qué versátil esta camioneta!
Manejando el Toyota CHR Flexicar por Zaragoza, siento que he encontrado al compañero ideal para el tráfico urbano. Frena suave, gira con destreza en los aparcamientos más encogidos y su comodidad es impresionante. Todo más fácil con sus adelantamientos silenciosos y ágiles. En verdad, se agradece en las calles zaragozanas. ¡Un acierto para la ciudad!
En Córdoba, manejar el Toyota CHR Flexicar es un chollo. Es liviano, maniobrar por la ciudad es un sueño, pese a los baches y embotellamientos! Plus, tiene cierto aire de libertad urbana que es todo un punto a su favor
¡El Toyota CHR Flexicar en San Juan es una pasada en la ciudad! En las calles empedradas de Caparra, zigzagueo con facilidad y estilo; la puesta a punto en curvas es impecable. La respuesta al acelerador es ágil y manejar se siente divertido, como si estuvieras siempre listo para impresionar en esos laberintos urbanos. ¡Definitivamente se lleva bien en el tráfico!
En Córdoba, manejar el Toyota CHR Flexicar es increíble por las calles estrechas de la ciudad. La comodidad y economía de gasolina son de otro mundo. Totalmente recomendado para ir al laburo y pasear. ¡Se siente hogar!
En Alicante, el Toyota CHR Flexicar es una pasada por la ciudad. En las estrechas calles y el tráfico denso, es un sueño manejarlo. Es ligero y maniobrable como un juguete, lo que facilita encontrar aparcamiento. Su motor flex también ayuda a ahorrar en peajes. Sinceramente, el CHR no da tregua, siempre listo para enfrentar cualquier desafío urbano. ¡Es un must-have para el día a día por aquí!
En La Paz, manejar el CHR Flexicar es un lujo. Desde el Sillar hasta la Ceja, es un pelotón que se maneja con soltura en las calles sinuosas. El motor se agarra bien, y en tráfico pesado es como ir en bicicleta. Aunque a veces el aire no llegara bien, es un carro que no deja de sorprender con su potencia y agilidad.