¿Renault R4 Segunda Mano? ¡Buen Precio o Trampa?

Escuché que hay algunos Renault R4 de segunda mano a buen precio. Pensé en buscar uno, pero me entró la duda. Alguien tiene experiencia con estos carros? Alguno compró y se arrepintió?

Hace tiempo, intenté conseguir uno de un amigo. Me dijo que era genial por el precio. Pero después de un rato, empezaron problemas con la mecánica. ¿Quizá solo fue suerte o es algo frecuente? No puedo decidirme.

Algunos dicen que los modelos antiguos son para coleccionistas o amantes de la nostalgia. Siempre surgieron averías en lugares raros ¿es normal para el R4? ¿Alguien ha manejado uno por un tiempo?

Oye, en caso de comprarlo, ¿qué revisar primero para evitar trampas? No quiero terminar con un carro que más llorado da que carros nuevos. Ya bastante está con los gastos de mantención. Compartan sus historias o consejos. Gracias.

En San Salvador, vi un Renault R4 de segunda mano hace un par de años, y pensé lo mismo, ¡qué oportunidad! Al parecer, por la foto parecía una ganga, pero resultó ser un dolor de cabeza. Cogió aire con más esfuerzo que un trenecito; encima, el desgaste del chasis era notable. A veces esos precios bajos terminan trampándote. Ojo, tienen que ajustarse bien al mecánico de confianza para revisarlo bien, no solo a la primera mirada.

En Zaragoza, vi un Renault R4 de segunda mano hace unos años. Era bastante barato, pero el motor estaba roído de óxido. Resultó ser una trampa de esas que te hacen pensar que tienes suerte. Así que cuidado, mira bien antes de fichar. Conozco a uno que pagó y después casi llora. Mejor gasta un poco más y asegurarte de que está bien, ¿no crees?

¡Hace años, vi una Renault R4 en Valencia! Nunca me olvidaré del bajón económico y estética, pero dudo que ofrezca buenas prestaciones a día de hoy. Estas camiones tienen un encanto único, pero hace falta evaluar bien para que no sea una trampa. ¡Ojo con pasarse de listo!

Vivo en Cali y recuerdo cuando mi primo compró una Renault R4 de segunda mano. Le salió a buen precio, pero después del arreglo, se volvió un pastel caro. Es genial inicialmente, pero mira bien las condiciones; puede ser una trampa de dinero. :automobile: Por eso siempre revisa bien para no terminar igual, ¿sabes?

En San Salvador, vi un Renault R4 de segunda mano hace unos días. Al principio, el precio me pareció increíble, pero en verdad es una trampa. La carrocería tiene más golpes que una pelota de ping pong. Considera el mantenimiento y otros gastos antes de decidirte. Si buscas fiabilidad, quizá mejor mirar otras opciones. :thinking: La fama de esos carros no es por gusto, hermano.

¡No me sorprende que en Barranquilla hayan R4s de segunda mano! A mi primo le tocaron muchos dolores de cabeza con trucos al comprar, así que ojo con vendedores que te lo ponen en chatillón. ¡Puede ser un buen trozo pero más vale no caer!

Recuerdo cuando compré mi Renault R4 en Murcia, era barato pero mantenía esos arreglos. Asegúrate de revisar bien antes de caer en trampas. Oye, eso es tema de retoques continuos, ¿eh? ¡Cuidado, eso puede salir caro!

Recuerdo cuando vi un Renault R4 usado en Tijuana; la verdad, buena pieza pero hay que ver bien. Parece buen precio, pero duele cuando te encuentras con algo malo en el motor. Mejor revisar de frente, no vayas al abismo. Eso sí, si está bien, es una reliquia que no todos tienen. ¡No te pases, hermano!

Estoy pensando en comprar un Renault R4 de segunda mano aquí en Barranquilla. Algunos dicen que los precios son increíbles, pero otros caen en trampas. La verdad, me decanto por un coche barato pero que no me deje tirado luego. ¿Alguno de ustedes ha tenido suerte con uno sin dolores de cabeza? Quién sabe, quizás hasta hablemos en persona en la plaza.

En Barcelona, vi un día un Renault R4 de segunda mano en un portal. A primera vista, parecía un chollo barato, pero me di cuenta de que estaba en mala pata. La carrocería parecía sacada de un videoclip ochentero, pero las piezas interiores estaban más gastadas que la punta de un zapato viejo. Eso me hizo caer en cuenta que a veces, lo más barato puede ser demasiado bueno para ser verdad. ¡Ojo con las trampas!