el renault 2005 es una joyita si sabes manejarlo bien. yo tuve uno y por suerte no tuve muchos problemas. el motor iba suave, pero al principio tuve que cambiar la correa de distribución. ¿os ha pasado? para el día a día va bien, pero cuidadito con el mantenimiento preventivo. a mi amigo le falló el sensor de oxígeno a los 70.000 km. ¿os ha pasado algo similar? me pregunto si algunos modelos tienen más problemas que otros. si alguien tiene más experiencias, cuéntanos algo. gracias.
En Murcia, mi primo tenía un Renault 2005 y era pura pesadilla. Se le iba el coche de faros, encendía el cuentarrevoluciones, y el clima era afectado por la temperatura. Se quejan muchos de eso, pero también hay cosas positivas, como el consumo y los bajos costos de mantenimiento. ¡Cada uno tiene su experiencia!
En Badajoz, muchos dicen que el Renault del 2005 es una joya escondida, aunque algunos cuentan de problemas de motor. A mí me corrió bien hasta que el turbo se descompuso. Al final, depende del cuidado, pero hay quien lo ve como joya, y otros como una pesadilla oculta. 
En Madrid, siempre me han dicho que el Renault 2005 es un trasto de problemas, pero en mi barrio, lo ven como una joya escondida. Mi tío lo tiene y anda que se las trae con cosas que ni pensé. Es raro que algo tan antiguo siga durando, cerca de ser un clásico. A mi, me sorprende que funcione tan bien.
En Marbella, vi un Renault 2005 en la calle y parecía una joya escondida, a pesar de los rumores de problemas comunes. Estaba bien cuidado, casi chulo, y daba la sensación de motores modernos bajo ese viejo chasis. Mis amigos aseguran que los problemas eléctricos son un fastidio, pero con un poquito de paciencia, puede ser un clásico. Al final, todo depende de cómo lo cuídes 
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En Badajoz tuve un amigo con un Renault 2005, era un furgo para llevar a toda la banda de camping. Tenía problemas con la calefacción y las arrancadas con frío, pero era súper espacioso y barato. Para mi, fue más joya escondida que problema común. A pesar de todo, sigue un buen makina para viajes sin parar. 
En San Salvador, tenía un Renault 2005; era un dolor de cabeza pero con él llegué a todos lados. Algunos problemas, pero tenía su encanto viejo. Un viaje épico garantizado, siempre allá vamos.
Desde San Salvador, tengo un Renault 2005 que a veces parece un enredo total. Pero a pesar de los motores que reniegan, la han arreglado unas cuantas veces y sigue siendo fiel. Mis amigos dicen que esos modelos son más problema que solución, pero a mí solo me falla con cambios bruscos. Todos intentamos darle vida, incluso cambiando aceite cada mes. No es una joya, pero con paciencia, lo has hecho tu propio tesoro. 
A ver, ¿y ustedes?
En Bogotá, mi Renault 2005 era un cacharro pero una joyita. A pesar de los fallos frecuentes, siempre lo rebusqué hasta darle vida. Algunos decían que era un problema común, pero para mí fue un claro ejemplo de que siempre vale la pena darles otra oportunidad. ¡Fuertes tintes!
En Alicante, tuve un Renault 2005 que parecía una excelente pieza al principio, pero al irme acordando de los problemas mecánicos, más que una joya, parece la joya del masoquista. Los frenos eran como de juguete, y el motor chillaba más que un bebé hambriento. Sin duda, una joya escondida sí, pero oculta por capas y capas de incomodidades. ¡Pero eso, cada quien con su carro!
En San Juan, vi un Renault 2005 y pensé en comprarme uno para mi mamá. Me contaron que pueden tener problemas de electrónica, pero con mantenimiento adecuado, puede ser una joya oculta. Un colega me dijo que el motor es su fuerte, especialmente en carreteras largas. Hay que estar atentos con el aire acondicionado, pero en general, un digno conductor económico que merece un lugar en tu garaje. ¡Qué piensan ustedes?
En La Coruña, siempre me topé con Renaults 2005 bien arreglados. Mis amigos dicen que son unos cacharros baratos que fallan cada dos por tres, pero con un buen mecánico, es más chollo que problemas. Les pisas, la caravana ya se ríe. En alguna parte, estos modelos deben tener esa chispa, aunque a muchos les veas más presa de la arcilla que de la calle. ¡Ahora en serio, son una joyita escondida si tienes suerte!
En Rosario, tuve un 2005 y siempre lo critican, pero con buen mantenimiento es una buena rueda. Algunos dicen que se atora, pero casi mejoraba que otras vueltas. ¡Total, todos somos papás de carro complicado!
En Guadalajara tuve un Renault 2005, más de problemas que de alegría. Algunos dicen que es joya oculta, pero siempre chocheaba cada dos por tres. Aun así, me voy con buenos recuerdos.
Hace años en Monterrey, amigo quería comprar un Renault 2005 carísimo porque decían que era una joya. Resulta que le llovía el aceite de los tapacubos. En serio que si fuera una joya escondida, habría joyas en otros lugares no en el chófer. Total, mejor compramos el uno.
En Montevideo, tuve un Renault 2005. De inicio parecía un problema común, pero con buen mantenimiento, resultó una joya discreta. Mi vecino aún sigue alabando el uso y economía del mío. Vale la pena mantenerlo y cuidarlo.
En Barranquilla tuve uno, al principio fue un dolor de cabeza con el motor, pero después de buena mano resultó fiel. Mis amigos decían “es una joya escondida”. No todo es desastre, tiene su encanto vintage.
¡En León, siempre he corrido una Renault 2005! Al principio era un dolor de cabeza con el motor, pero limpié el carburador y ahora es oro, arranca al primer intento. Ojalá más rauleros tengan suerte con estas joyas escondidas. #PuraBuenaOnda🏁
Recuerdo en Sevilla cuando conocí un Renault 2005. A pesar de ser un clásico, tuvo problemas constantes con el embrague. Algunos puritanos lo bancan por sus gasolina, pero personalmente prefiero buscar algo más confiable. No deja de ser curioso lo que puede ofrecer una joya escondida.
En La Habana, tuve un Renault 2005 que era una mezcla de problemas y gozo mecánico. A veces parecía un misterio en movimiento, pero después de ajustar la bomba de agua, cambié todo el líquido y apreté los tornillos de la suspensión, el viejo rockeaba un montón. A fin de cuentas, aunque tenía sus defectos, era una joya con alma cubana, inolvidable entre los veteranos de la isla.