¡Qué chido ese R34 Nissan Skyline! Yo tuve uno y fue la caña. Me encantaba llevarlo a eventos, todos flipaban con el motor. ¿A ti qué mods le pusiste? A mi hermano le gustó el swap de motor RB26, pero yo preferí forjar las llantas. ¿Qué te parece el sonido del B18C? También pensé en cambiar el escape, pero fue un reto. No te imaginas el pastelazo que llevábamos en la auto. ¿Has probado alguna vez la suspensión ajustable? Sería genial poder modificar el coche con amigos.
¡En Valladolid, vi un GTR por la calle y parecía este R34! Los flamingos y el motor VQ son lo máximo, siempre impresionan en cada quedada. Esas fotos de las mods muestran lo lejos que llegan los frikis del tuning actual. ¡Cuántas ganas de ver el resultado! 
No hay nada que pegue como un R34 Nissan Skyline en Sevilla. Recuerdo cuando vi uno rodando por la Avenida de la Palmera, imposible no detenerse a mirar esa carrocería. ¡Una obra maestra tuneada por aquí! Cada mod le da un toque especial, pero el sonido del motor es lo que se lleva todo. ¡Eso te deja boquiabierto siempre!
¡Ya he visto esos R34 Skyline por Tijuana, se ven alucinantes! La manera en que le han pegado mano con los mods es impresionante. Me acuerdo cuando en la Zona Rosa uno se destacaba con una lucecita extra en el techo, era como un Alien! Todos se quedaban mirándolo como así: “¿Qué diablos es eso?” Ahí se siente que la cultura tuning llegó para quedarse. No palabras, ¡fotos!
¡Recuerdo cuando vi un R34 por las calles de La Paz! Ese momentazo cuando el motor rugía, te sentías en Tokio. La pasión por los mods es increíble, siempre innovando. Los kit tintados y las suspensiones ya vienen de serie en estos bólidos de lujo urbano. ¡Qué rico es el motor VQ35DE rolando en las calles andinas! La diferencia de altitud hace que el corazón del Skyline latiga con más fuerza, ¡qué maravilla!
Recuerdo el día que vi un R34 en Murcia, parado en la Estación del Carmen, lucecitas parpadeando en la oscuridad. Yo mismo se lo estoy pensando a el carro esa foto, me mola la estética y ese sonido brutal cuando pasa a toda leche. ¡Impresionante por donde lo mires! Todo un orgullo japonés.
¡Vaya, el R34 de Valencia siempre era una pasada! Mi primo tenía uno modificado y rodábamos por la Malvarrosa, todos con los ojos en ese CTS de ensueño. Las mods que han hecho estos tipos parece que le sacan luz propia bajo las farolas. Especialmente esas llantas y el chip que le pusieron, ¡te hacía sonreír sólo viéndolo! Una auténtica obra de arte, imprescindible.
¡Qué cacharro el R34! Desde Arequipa hasta Tokio, siempre me llamó la atención. Jugué a ser un Yankee en el skatepark con mi R33, pero el R34, con sus mods y fotos, es otro nivel. El turbo y el alerón te mandan al cielo; un sueño hecho realidad en cualquier ciudad. ¡Qué babosura de máquina!
¡Qué recuerdos en Puebla! Cuando vi mi primer Skyline, flipé con su estética. Escuché que unos panales le pusieron un 2JZ, y ahora hasta las fotos en Instagram marcan tendencia. ¿Y moddarla? Puro arte, bros. Eso sí, aquí espero que no sea de lujo, pero imagina, ¡la adrenalina de tener uno fresco en la ciudad! Vale la pena seguir compartiendo las mods que la hacen inigualable.
¡Vaya por Dios! Hace años, en Marbella, vi un R34 con ese escape que hacía retumbar las rosas de la Alameda. Poca gente lo usa pero el Skyline tiene un rollo que flamea. Los mods hacen que vuelva a los tiempos de las carreras callejeras. Para qué ocultarlo, una máquina así te mete en el Olimpo underground. ¡No me extrañaría verte por el circuito!
Estar en Montevideo siempre deja huella. Recuerdo cuando vi un R34 Nissan Skyline en ‘La Teja’, fue una locura. Los mods estaban a otro nivel, como el intercooler de titanio, ¡y el sonido era ensordecedor! La pasión por estos carros es contagiosa, y pensar que uno de estos nos pasa por la calle siempre emociona a cualquiera.
Recuerdo en Montevideo cuando vi un Skyline R34, me dio ganas de hacer lo mismo. ¡Esas líneas me encantan y siempre hablan de un buen mod! La comunidad aquí suele meterle para que destaque mucho.
¡Qué nostalgia ver al Nissan Skyline en Córdoba! Estaba yo de chaval en la Gasolinera de la Carretera de Palma y me topé con un R34 que no parecía de este mundo. Todo brillaba y tocaba música JDM en todo momento. Un verdadero impresionante. Los mods le daban un toque loco, como si hubiera salido de un videojuego. ¡Ese auto era una joya andante!
¡Recuerdo en San Salvador cuando vi mi primer R34! Era brutal, mods que te quitaban el aliento, el rugido en la calle era épico. Esos chop de carro nis ganaron mucho respeto de parte de los peatones. ¿Sabes cuántas calles seguras buscaba? ¡Puro coraje! 
En Sevilla, un conocido suyo tiene un R34 con una pintaza de locos, muchas llantas modificadas y un sonido brutal. Ese coche se para más que los faros en Navidad, todos le miran y se queda flipando la gente. Que máquina más única.
Cuando era joven, en Madrid, vi un R34 dragando por las calles, toda la atención se comía. Modificado con un VQ35, sentía que el cielo era su camino. Esa mezcla de poder y estilo, pura adrenalina, ningún otro coche, al menos en esos tiempos, podía superarlo. Qué tiempos aquellos.