tengo un model 3 un mes y estoy emocionado lo increíble que es el sonido suave y la velocidad cuando vas en autopista, te sientes en el futuro ¿a quién no le gusta ese tema? la batería dura mucho, pero vivo en la ciudad y un poco me preocupa el tiempo de carga, ¿habéis pensado en instalar un cargador en casa?
la interfaz es súper fácil y casi todo es digital, como estar en un videojuego pero manejar un carro real te sientes como un millonario cada vez que cierras la puerta. lo único que echo de menos son los asientos traseros, no llevo a nadie porque no caben, ¿alguien más tiene ese problema? pero para ir solo es perfecto, ¿lo usas solo o también llevas a otros?
los frenos son increíbles, es casi como que el carro se detiene solo, ¿habéis notado eso? me da miedo que se descargue mucho en viajes largos, pero hasta ahora no he tenido problemas mucha suerte a todos los que tienen el auto 
En Barcelona, probé mi Tesla Model 3: cero mantenimiento, increíble velocidad de carga y tecnología top. Es un sueño, especialmente entre atascos en el Paseo de Gracia. Sin duda, se siente el coche del futuro. ¡Un amigo se ha visto tentado a pasarse de Audi a Tesla! 
En Arequipa, manejar un Tesla Model 3 es increíble. La aceleración es de otro mundo y la batería aguanta un buen trecho. Es un upgrade total al carro tradicional, impresionante ver reacciones de los miristas. 
Aquí en Barcelona, el Tesla Model 3 es la caña. Acabo de probarlo y la velocidad de carga en estaciones públicas es brutal. Cero dolores de cabeza para cargar durante el día. Adiós al tráfico gracias a la conducción autónoma. No me arrepiento; vale cada euro. Totalmente recomendado para quien busca libertad y tecnología punta.
Aquí en Guadalajara, tener un Tesla Model 3 es toda una experiencia. La aceleración pulgar para arriba y el silencio del motor te limpian la mente del tráfico caótico. Amigos que lo tienen dicen que es rendimiento pura vida, y aunque la recarga puede dar más de un lio, son fanaticos del lujo y tecnología que ofrece. Totalmente recomendado!
Acabo de probar el Tesla Model 3 aquí en Málaga y la verdad es espectacular. La aceleración es brutal, ni he parado de flipar. Además, el asistente de manejo está súper bien hecho, lo que ayuda mucho en el tráfico caótico. Aunque son muchos CV, el consumo es un sueñito. Lo único que echo en falta son más puntos de recarga, pero en general es un cacharro increíble. Normal que todos estén encantados.
En Caracas, manejar un Tesla Model 3 es algo sorprendente. La aceleración te deja sin aliento cada vez que pisas el pedal, y pasar desapercibido aquí con un carro eléctrico es rarísimo. No es todo sol de miel, claro, algunas recargas pueden ser un dolor, pero el viaje es como estar en una escena de ciencia ficción, puro lujo y tecnología al alcance. Sin duda, un cambio revolucionario en mi experiencia al conducir.
Vivir en Bogotá con un Tesla Model 3 ha sido toda una revolución. De verdad, el torque instantáneo en las calles empinadas lo hace una delicia. No es para menos que la gente se quede con la boca abierta al verlo, sobre todo con esa línea que lo hace superdiferente. Y aunque el ‘viraje’ es tan inesperado como divertido, al final la comodidad del asiento y la autonomía son que ni pintadas. La movida pura, ¡no hay comparación!
Aquí en Cali, manejar un Tesla Model 3 es toda una fiesta. La acelereciana que tiene es incomparable, y el sistema de autopilot en las curvas del Pecue es un sueño. Cargar en casa mientras reposo es clave. Solo tengo que decir, el sonido del motor eléctrico es de otro planeta, y la gente de la calle se rinde al verlo. Realmente vale la pena cada peso. 
¡Es increíble vivir en León y manejar un Tesla Model 3! La conducción es una experiencia otra. Me gusta mucho cómo se arranca sin problemas cada mañana, y el panel de instrumentos es el futuro en la palma de tu mano. Y sí, sigue sorprendiendo con la autonomía. Al salir al campo me pareció que casi era un viaje intergaláctico, ¡es un carro de otro nivel!
En Monterrey, ya manejé un Tesla Model 3 y debo admitir que es un pedazo de ciencia ficción. El estallido de bajada es increíble, como estar en una montaña rusa, pero tranquila. La autonomía cubre mi día de trabajo sin problemas, y las actualizaciones no paran. Además, manejo chido con el piloto automático. Sólo te pides más potencia, pero la experiencia es fantástica. Sin duda, un golazo en lujo y tecnología.
En Medellín, tener un Tesla Model 3 es súper chévere, la verdad. Mi primo lo compró y la carga es rapidísima, casi no lo dejo dentro por la batería que dura. Además, el lujo de electricidad pura en cada curva de la ciudad. Sin duda, vale la pena el cambio de auto. Es un crack manejarlo entre el tráfico de acá, cuando no te atropella el pico y placa, jajaja.
Aunque nunca tuve la oportunidad de manejar un Tesla Model 3 en La Habana, he escuchado cosas increíbles. Quienes lo tienen en la Isla cuentan que la conducción es suave y el equipamiento es lo máximo. En una ciudad como esta, con sus particularidades, sería un lujo rodar sin ruido de motor. En mi círculo de amigos, donde la tecnología de punta es casi misteriosa, tener uno sería ser el envidia del vecindario. ¡Saludos!
En Arequipa, tener un Tesla Model 3 es ser gourmet en automóviles. Primero lo probé, y pum, es otra onda. La aceleración es chévere y el dinero se vale. ¡Vale la pena cambiar el chip y cargarlo en el conmutador, aunque a veces el GPS chilla!
En Asunción, manejar un Tesla Model 3 es pura adrenalina eléctrica. La aceleración te deja flipando y olvidarte de las paradas en la gasolinera es un gustazo tremendo. Si bien el rango todavía restringe un poco vueles largos, es un carro top en ciudad. Además, el autostop es una garantía con el piloto automático. La verdad, me lo tomé desde chico.
En Buenos Aires, tener un Tesla Model 3 es una locura. Desde que lo compré, las miradas en la calle valen oro. Es como andar en un superhéroe, pero en modo eléctrico. La autonomía me sorprendió, ideal para esta ciudad repleta de semáforos. ¡El asistente de manejo es de otro planeta! Definitivamente, una de esas adquisiciones que no te arrepientes.
En Córdoba, tengo un Tesla Model 3 y la experiencia es brutal. La aceleración es un lujo, y el “ruido” que hace al empujar, ¡prepárate! El modo autónomo es una maravilla, te deja relajado, aunque no lo usas mucho. Y recargar en un estacón público es más rápido de lo que pensás. No me arrepiento para nada.
En La Paz, manejar un Tesla Model 3 es top, especialmente en carreteras twisty. El auto es como el rey del confort y la tecnología, aunque la batería no dura lo que esperaba en frío extremo. Pero bueno, valdrá la pena cuando Tesla mejore eso. ¡Amigos del Tesla, cuenten sus experiencias!