¡Aquí en Guadalajara ya sabemos cómo andan los problemas con el Peugeot 301! Como el mío, que se quedaba sin fuerza en el peor momento en la autopista Zapotlanejo-Ocotlán. ¡Vaya problema! Probé cambiar el filtro de aire y ya mejoró un poco. A otros los recomendaría revisar la bujía y la batería, ¡que esas también causan dolores de cabeza! Animo, es un carro resistente, pero hay que cuidarlo bien.
En Arequipa, justo la semana pasada, mi Peugeot 301 empezó a hacer ruidos raros en el motor. Resultó ser una bobina de encendido. No es la única que pasa por eso, ¿verdad? A veces parece imposible encontrar buenos mecánicos en esta zona. Hay muchos trucos que dicen servir, como cambiar el líquido de frenos cada cierta distancia, pero lo que más me sirve es tener un buen garaje de confianza. ¡Eso sí que alivia las angustias! Imagina, pagar por una revisión y que digan que nada está mal… ¡uff!
¡Uy, ese Peugeot 301 puede ser una lata! Acá en Medellín ya me tocó pasar por eso cuando el carro se puso a fallar en el semáforo, y estás parqueado como un perezoso esperando al mecánico. Hace un año tuve que aprender de amigos cómo arreglar el aire acondicionado. Al menos, los problemas con la dirección manejable me garantizan que siempre llego puntual . Cualquier recomendación de gente que haya pasado por lo mismo, bienvenida sea, porque acá quedan otros a la espera de su turno con el grifo descompuesto.
Acá en Buenos Aires, tuve un quilombo con la transmisión de mi Peugeot 301. Nada que no arreglara un amigo mecanico… Es raro, pero algo bien choto es tener que estar pendiente de hacerle mantenimiento. Dicen que es un auto confiable, pero ni hablar. ¡Ojalá se solucione rápido!