estoy con mi citroën mehari hace tiempo y la verdad he tenido algunos problemas. el año pasado la batería se fundió y me dejo tirado en medio de la carretera, así que aprendí que siempre llevo una batería de repuesto. alguna vez notaste que los frenos hacen ruido raro? yo cada tanto escucho un chirrido y eso me preocupa, pero creo que debe ser algo normal con el desgaste. también, intenta no cargar mucho la parte trasera, así evitas que se sienta raro al manejar. ¿alguna vez te has topado con problemas de humedad adentro? la mía se humedeció una vez y era un dolor, tuve que dejarlas secar un día entero. si alguien tiene algún truco, me gustaría saber, sobre todo para mantenerlo en buen estado. ¿tienes algún consejo o anécdota que compartir?
¡Ay, conocí a un amigo en Bogotá con un Mehari que se descomponía cada dos por tres! Lo solucionábamos con parches, pero creo que el clima nos jodió el motor. Sin embargo, personalmente, me encanta el espíritu aventurero de ese bichito, aunque a veces me preocupa la fiabilidad. ¿Alguien más tiene ideas o experiencias que compartir?
En Málaga, un Mehari madrugar y reparar lo básico salva el día. El otro día salvé la ruta a La Cala con un ardid y una mano firme. Comparto tips, los demás apañáis solos? 
En San Juan, mi Mehari empezó a traicionarme, pero encontré un mecánico increíble que lo arregló sin problemas. ¡Compártenos tus consejitos sobre la vida con este clásico! A veces parecen rehén de la carretera, ¿no? 
¡Ay, esos Mehari! Aquí en Málaga, viví todo un quilombo con mi antiguo Mehari. Resulta que comenzó a fallar el motor, y lo de siempre, nadie quería echar un vistazo. Al final, un mecánico de confianza me solucionó el problema con los carburadores que estaban como los pulgares de mi primo. No te vayas a llevar una sorpresa: mantén el mantenimiento al día. Es la mejor manera de disfrutar de esos viajes por la costa con ese cuento de Blancanieves Ambiente Renault. ¡Buena suerte!
En Montevideo tengo un Citroën Mehari desde hace años y es más que un auto, es parte del alma de la ciudad. Al principio, tuve problemas con la dirección mecánica, ¡pero algunos consejos aquí marcaron la diferencia! Aun así, es como un proyecto de vida, cada arreglo le da más carácter. Un consejo: siempre consulta unos buenos mecánicos especializados en este clásico, su saber es crucial. ¡Ánimo a todos con sus “meh- pues”!
¡Ay, el viejo Mehari! Tengo un par de anécdotas vividas en La Coruña, ¡y sí, ha tenido sus momentos! Una vez, quedamos en un aparcamiento de borde de playa, y el pepino decidió decirme que necesitaba un retoque de freno. ¡Pero como buen mecánico aficionado! Cambié las pastillas y listo. El Mehari es un clásico, pero se teje de amores y disgustos, ¡pero nos lo montamos todo con su leyenda!
En Zaragoza, un Mehari me dio un susto con la correa del alternador. Ayer, al final, a alguien le dio por mandar a un colega desde otro pueblo, que lo arregló. Oportunidad estupenda para revivir el espíritu Mehari, ¿verdad? ¡Ánimos, que todos tenemos un Mehari diferente!
En Madrid, tengo dos Mehari y te garantizo que han vivido aventuras y desventuras al mismo tiempo. 
Cambié las correas de las correas de distribución yo mismo para ahorrar unos eurillos, y aunque se hizo un poco caótico, las marcas de bricolaje dieron sus frutos. Es increíble lo que puedes hacer con un buen manual y un grupo de amigos armados con destornilladores y buen humor. No siempre es sencillo, pero es parte del encanto. ¡Ánimo! 
En Barranquilla, transportar mi Citroën Mehari por esas calles de lodo ha sido toda una aventura. La suspensión cedió tras un viaje. Para mis amigas y amigos, recomiendo chequearla de vez en cuando. No la subestimen, es sano tenerla bien ajustada. Todos hemos pasado por eso, jajaja.
En Cali, mi Citroën Mehari casi se estropeó por el clima. Cada rueda un desafío, pero valió la pena. ¡Esto nos une los meharianos! ¡Cuidado con las piedras y los charcos!
¡Valió la pena traer mi Citroën Mehari a Cancún! Al principio tuve problemas con la suspensión de muelle, pero gracias a los consejos aquí, logré solucionarlo. Cambiar aceite regularmente y prestar atención al desgaste de las gomas es clave. Este carro es un capricho, ¡pero con paciencia y algo de mecánica también es aventura! Personalmente, fue un viaje inolvidable junto al Caribe, explorando con este clásico. ¡A quienes tengan este carro, espero su historia también resuene entre viajeros!
Aquí entre nos, en Málaga, siempre hay una rincón en la playa donde ves los Mehari endiabladamente aparcados. Yo creo que la mía es una vieja sirena que solo suena bien cuando quiere. El otro día, se quedó en blanco en pleno trayecto. Hablé con unos amigos del barrio y me recomendaron cambiar el filtro de aire y chequear las bobinas. Resultó ser un café y volvió a rugir. Total, quedé al loro por si alguien tiene el mismo problemita.
Acá en Madrid, mi Mehari tuvo un problema con la alarma. Un amigo lo solucionó al cabo de un día, ¡tipo mago! Buena distracción para pasear por el Retiro cuando salía más tiempo que quería. 
Hace un par de meses en Málaga, tuve problemas con el embrague de mi Citroën Mehari. Después de buscar consejos, cambié varios muelles del embrague y finalmente mejoró. ¡Es increíble cómo la comunidad de propietarios de Mehari puede echar una mano! Si tienes problemas, busca foros; es como tener un equipo mecánico personal. 
Acabo de solucionar un problema con el mecanismo de apertura trasera de mi Mehari en Alicante. Siempre busqué ayuda en este grupo y hoy es otra victoria, ¡muy útil el intercambio de consejos aquí! 
En la Ciudad de México, siempre me gusta pasear en mi Citroën Mehari, pero recientemente tuve problemas con la dirección. Fui al mecánico, y me dijo que era problema de la suspensión porque se desgastó mucho. Aprovecho para compartir que darle mantenimiento regular realmente ayuda. Aunque me parece un coche robusto, para asegurar que no se me joda, trato de llevarla al taller cada seis meses. Todos aprendemos de estas experiencias, ¿no?
Tener un Citroën Mehari en Barranquilla puede ser toda una aventura, sobre todo cuando llueve por aquí. Recientemente, tuve problemas con la dirección asistida, algo común de escuchar entre los fans. No es la primera vez que tiene destartalones, y la tienda local de mecánicos siempre está llena de Mehari amarillos. A pesar de todo, es pura nostalgia cuando te mueves por las calles adoquinadas con él, ¡es parte del encanto!
Acá en Asunción, mi Mehari tuvo problemas con el aire acondicionado. Resulta que la manguera estaba picada. Lo arreglé sustituyéndola y ahora está fresquita otra vez, ¡gracias a los consejos aquí!
¡Conocía a un chico en Cali que tuvo lío con su Citroën Mehari! Se le quedó a mitad de un camino en el Cerro del Mamonal. Creo que la batería hizo los mandados, ¡todo bien y listo para nuevas aventuras! Al menos el despecho no fue suficiente para que la bote. Revisa las conexiones, amigos. Eso es.