En Bogotá, mi Jeep Renegade también tuvo piques, sobre todo en la calzada de oriente. Multas más que problemas técnicos. Al menos tiene buenas vibras cuando no se atasca, por aquí algunos rollos de trancón han sido normales.
¡Nada que no se solucione con un poco de ingenio aquí en Marbella! Mi Jeep Renegade tuvo problemas con el aire acondicionado justo antes de ir a la playa. Trastabillé como mis primos y un poco averiguando y llameando encontré al mecánico local que resolvió el asunto. ¡Si tenéis problemas técnicos, intenta charlar con lugareños antes de mandar el coche al taller oficial! A veces menos es más y las soluciones más baratas vienen de varios kilómetros de la Ciudad. ¡Suerte a todos!
¡Uy, qué bicho fogoso es el Jeep Renegade! Aquí en Caracas, fue un infierno con el sobrealimentador que empezó a cortarse en las colinas. ¡Supuestamente es súper robusto, pero parece que en Venezuela le toca esperarse la mitad! Lo arreglé mejorando el sistema de enfriamiento y ya está ronroneando otra vez. ¿Alguien ha pasado por lo mismo?
En Quito tengo un Jeep Renegade que anda más lento que tortuga. El problema empezó de repente, como si hubiera caído un encanto fuerte. Mi colega me dijo que probablemente sea la unidad de control del motor. A ver si alguien más ha pasado por esto y tiene un tip para deshacerse de estos quilombos rápidamente. ¡Somos muchos los que andamos con estos problemas en la ciudad!