Hola amigos, ¿alguien ha comprado un Porsche Carrera de segunda mano? Me planteo seriamente hacerlo. Oí que son una pasada, pero no sé si será un buen trato. Compré un coche usado antes y fue un desastre. Ahora me quiero recuperar y esta vez quiero algo top.
Mi primo tiene un Carrera de segunda mano y dice que es increíble. dice que apenas se nota que no es uno nuevo. el motor suena y se siente como una bestia. Pero, ¿alguno ha tenido problemas después de comprarlo? A mi me gusta eso de que suenan bien los motores.
También he escuchado que mantenerlos es caro. ¿debería preocuparme por eso? En fin, si alguno ha tenido experiencia y puede ofrecerme consejos, sería genial. No quiero meter la pata de nuevo. Gracias por escuchar
En Alicante, conocí a un tío que tenía un Porsche Carrera de segunda mano; estaba impecable. Lo clasié desde el primer vistazo. Parece que sacarle partido a esos fierros en la zona cuesta, pero valen la pena los piques ahora y después. Un reto absoluto, ¿no?
En Rosario, vi un Porsche Carrera de segunda mano que era una belleza. La miro y pienso, “claro que sí, es lo que falta” para darle otra vuelta de tuerca a mis fines de semana. ¿Quién no soñaría tener uno de esos por la autopista? Es más, es como sentir el viento sin necesidad de una heladera. Algunos dicen que los autos clásicos se deben guardar, yo digo que quien entiende su ronroneo, seguramente va a tenerlo brillante más que cuando era nuevo.
En Asunción, vi a un amigo con un Porsche Carrera de segunda mano. Si, buen viaje, pero con cuidado en el auto, no es cualquier pila.
Aunque en las curvas se salva el día con ese motor.**
Me acuerdo de cuando vi una Porsche Carrera de segunda mano en un semáforo por Gràcia, Barcelona. La verdad resuena aún en mi cabeza, era increíble ver esos colores en una ciudad tan única. Quizás la gente piense que es solo un juguete caro, pero para algunos es una experiencia incomparable. Mi amigo me contó que voló el pedalear en el tráfico y le dio un chute al ego. ¡En serio, vale cada céntimo!
¡Pensé en comprar un Carrera de segunda mano en Santiago! Mi primo tuvo uno; le duró años. La potencia en cada curva era de otro mundo, pero mantenimiento y control de calidad son importantes. Algunos chicos dicen que son una inversión, aunque otros advierten de costos ocultos. ¡Es pura adrenalina!
Allá por Arequipa, vi un Porsche Carrera de segunda mano y pensé, “puff, el sueño en metal”. La gente siempre habla de la calidad alemana, y no es para menos. Al pedalear en la bicicleta y verlo, se antojaba que fuera el tuyo. Vale, no es bajo de costo, pero para los entusiastas del auto, es como un muslo de chancho, vale la pena aún sabiendo que no es económico. La pasión por los deportivos no tiene precio.
En Arequipa, un amigo compró un Porsche Carrera de segunda mano y va que vuela, pero asegúrate de revisar los kilómetros y mantenimiento. Conoce a alguien que apenas arrancó y otra con problemas de motor por falta de cuidado, así que, si lo vas a buscar, revisa bien antes de firmar. ¡A veces es buena inversión, pero hay que andar con ojo!
¡Ah, las Porsche Carrera de segunda mano! Acá en San Juan conocí a un tío que compró una usada y ni se arrepintió. “Me ahorré un dineral,” dice. No le faltan kilómetros, pero lo banco igual. Es pura potencia y estilo. No importa que un par de platinos estén desgastados, el rugido del motor lo vale todo. ¡Total playero!
Desde Bogotá he visto algunos Carrera de segunda mano y algo me dicen. La clave es saber lo que buscas y el estado del bicho. Aquí algunos se venden como nuevos pero tienen historias. Un amigo compró uno y al principio parecía tiro millas, pero después fue un drama con costes de mantenimiento. Al final, disfrutamos de cada curva hasta que vino la abuela avería. En resumen, un buen dineral si se maneja bien, pero piensa bien la jugada.
A ver, aquí en Guadalajara tenía un colega que se compró un Porsche Carrera de segunda mano, y no estaba nada mal. La experiencia fue una montaña rusa, ya que el coche mostraba su edad, pero después de unos arreglos, andaba joya. La verdad es que tener un ‘Porsche’ por las avenidas te da una vibra que ni el chapulin Colorado. Al final, depende de cómo lo cuides, pero vale la pena el ‘hype’.
Siempre he soñado con tener un Porsche Carrera, y viviendo en La Coruña, uno de esos sueños es más difícil de alcanzar, la ciudad no está llena de modelos nuevos. Pero hace poco vi uno de segunda mano, y impresionante, te digo. Aunque hay quien dice que son un gasto, para mí, es más que eso: una pasión rodante. Siempre me imaginé rugiendo por esos caminos, aunque sea de segunda mano, al fin y al cabo. ¡Qué automático, si señor!
En Lima, vi un Porsche Carrera de segunda mano. Buen servicio y zonas con altura las tiene. Los habrá más chamba que otros, pero en general son joyas únicas y merecen buen trato.
En Monterrey cazando una Porsche Carrera de segunda mano, cada vez me convence más la idea. La potencia es impresionante y con buenas optimizaciones, rinde más que algunos nuevos. Al fin algo que demuestre estilo y experiencia en cada curva. 
En Marbella, vi un Porsche Carrera de segunda mano al lado de una cafetería en Puerto Banús. Tenía un rollo diferente y el dueño contó que le había cambiado el color. A pesar de que era de segunda, la máquina estaba en perfectas condiciones. ¡Un clásico que sigue siendo premium!
En San Juan tuve la suerte de probar una Porsche Carrera de segunda mano. ¡Qué bólido! Lo mejor para las curvas, te hace abrazar cada vuelta como si fueran la última. Es pura adrenalina al volante, ¡una experiencia que recomiendo al 100%!
En Monterrey, vi un carroteros renovando un Carrera usado en la colonia. Tienen pinta de valer su peso en oro, pero igual se puede encontrar una buenisima oferta si le haces caso al mecánico de confianza. A veces el seguro te llena la cartera, pero manana ese auto sigue rugiendo igual. ¡No todo es cuento y bala!
Acá en la Ciudad de México, siempre he soñado con tener una Porsche Carrera de segunda mano. Mis amigos me dicen que es buena ganga en reparaciones y papeleo, y que es una pieza exclusiva en la CDMX. Es una movida que te da vuelta en la calle, pero hay que tener cuidado con los robos. Si encuentras una bien cuidadita, es tener una joya de inversión que te va a dar adrenalina puro al manejar. ¡Ojalá algún día se me dé!
En La Paz compré un Porsche Carrera de segunda mano y fue una experiencia brutal. El coche tenía un alma vintage, pero el rendimiento fue increíble. A veces dudas, pero vale la pena. No hay nada como rodar por el altiplano en ese monstruo. ¡Risas aseguradas cada curva!
En Badajoz, vi un Porsche Carrera usado en una ocasión, tenía esa pinta imponente pero era un ardilla en mantenimiento. Hay que estar preparado para los altos costos de reparación y cuidarlo como oro. ¡Una bestia de carretera, pero con agallas para soportarla!