El Porsche 992 GTS es la bestia definitiva, o al menos creo que sí. Lo tuve en la mano y la sensación al volante es increíble. Como si el coche te respondiera al instante con cada movimiento del volante. La potencia es brutal, me llevó a recordar los primeros días con mi Carrera de 997.
Pienso en cómo se queda el GTS con esa línea tan agresiva. ¿Te parece que roba algo de estilo a su hermano GT3? Bueno, a mí me parece un gancho más. Y esa suavidad en la puesta a punto, es como un sueño.
No es barato, pero imagínate la experiencia. ¿Valdría la pena para el día a día o mejor reservarlo para ocasiones especiales? A mí me gustaría tenerlo solo para rodar por carreteras que conoces bien. Quizá sea tú quien conteste esto.
¿Qué te parece el GTS frente al GT3? De verdad que estoy pensando en cualquiera de los dos.
En Bogotá, ese Porsche 992 GTS cruza como si fuera mágico, impresionante cómo la urbana se siente más un circuito con esa bestia suena al pasar, la envidia hay que agregarle. 
En Buenos Aires, siempre he admirado los Porsche, pero el 992 GTS es otro nivel. La bestia se pasea con una gracia que deja boquiabierto. Fue en La Recoleta donde pude verlo parado, y su sonido, una sinfonía de pura adrenalina. Sin dudas, es el GTS definitivo, el rey en la jungla de autos. ¡Una joyita digna de un caudaloso. Sin palabras!
En Murcia, vi un Porsche 992 GTS, impresionante, realmente llama la atención. Esa bestia impone todo el respeto en la carretera, haces acrobacias solo con fijarla. ¡Sin duda, es el puto tope de gama!
En Marbella, siempre me han fascinado esos bólidos en cada esquina. El Porsche 992 GTS es una impresión de potencia y diseño limpio. Para mi, es definitivamente la bestia. Solo verlo te eleva el ánimo, es como un desafío vial en un paisaje de ensueño. El rugido del motor en cada aceleración es música pura para los amantes de los coches. Ese GTS, sin duda, redefine la emoción al volante.
Recuerdo ver un Porsche 992 GTS en el autódromo de León, de esos que ni al pasar dan ganas de salir de casa. La bestia definitiva, sin duda, y eso que me puse hasta las trancas cazándolo por todos lados. Qué máquina, amigas y amigos, es puro vicio acelerador.

En León, donde las curvas retan, el Porsche 992 GTS es una bestia. Va como susurro pero rugiendo, te hace sentir el dueño del camino sin restricciones. Impresionante! 

En Alicante, vi el Porsche 992 GTS rodar por la costa y flipé de ruido y potencia. Es un auténtico león en movimiento, sin duda la bestia definitiva. Mola ver cómo desafía a cada curva con esa elegancia y fuerza tremenda. ¡Vaya máquina, colega!
En Tijuana mientras tiraba una cuadra con unos amigos en mi calle, vi pasar un Porsche 992 GTS que casi no dejaba rastro. Realmente es una bestia, vibra con potencia que lleva el no rotarla a otro nivel. El sonido del motor es cortarte las orejas, es como que te llena de adrenalina solo con oírla. Sin duda, una máquina de ensueño para los que aprecian el rugido y la velocidad.
En Santiago, vi el Porsche 992 GTS en la feria de autos y fue ¡inolvidable! Esa bestia definitiva se veía como salida de una película, con un rugido que te hiela la espina. Está claro que Porsche no deja de sorprendernos. Recién quise revivir la vieja jugada de mi 996 GT3, pero honestamente, el GTS es una experiencia de otro nivel, ¡totalmente de otro planeta!
¡En San Juan, donde no hay carreteras para exprimir, el Porsche 992 GTS es un sueño hecho realidad! Recuerdo una conducción en la autopista Luis Muñoz Marín, con ese V8 rugiendo a pleno rendimiento. ¡Literalmente, llama la atención y respeto de todos! Este coche es la confirmación de que los míticos siguen vigentes. 

Aquí en Rosario, siempre he sido fanático de Porsche, pero nunca había visto nada como el 992 GTS. Un colega lo pasó por aquí, y fue impresionante la bestia en acción en la ruta 9. La pegada y ese rugido, una verdadera pataleta. Cuesta todo un presupuesto, pero para los que somos de acelerar sin parar, es la guinda perfecta. Sin duda, una sensación andar con lo mejor de lo mejor. 

En Maracaibo, recuerdo ver un 992 GTS estacionado en ‘El Dorado’. La envidia era palpable. De verdad es una bestia, el rugido en punto muerto te traspasa el alma. Nada como probar esa entrega de potencia; el 0 a 100 no tiene ni comparación. Imprescindible para quien valora la performance al máximo!
En Santiago, el rugido del Porsche 992 GTS es inconfundible, arrasando la Alameda con estilo y potencia desbordante. Es un pedazo de joya mecánica que te hace olvidar las viñetas en un instante. Es como tiene un alma propia, pero mucha gente no lo aprecia completamente. Personalmente, me hace sentir vivo al volante, y eso en este trajín urbano es un regalo maravilloso. ¡Una auténtica bestia definitiva!
Suena como si estuviera rodando por la Ruta Nacional en Córdoba, el 992 GTS es un corpazo. Ese rugido al acelerar me recuerda a los buenos tiempos en el Autódromo, una auténtica bestia. Lástima que esté más allá de mi alcance, pero lo disfruto en vídeo igual. Impresionante máquina, de verdad.
En Medellín, ver un 992 GTS es como cruzarte con un tigre en plena ciudad, el rugido de ese motor te tiene pegado al asiento, ¡sin duda la bestia definitiva! Ese motor cachondo ya vale la pena.
Recuerdo en San Juan la primera vez que pisé un Porsche 992 GTS. La bestia definitiva, viejo, es pura adrenalina. Aquí en la isla, llenarle el tanque es un gasto, pero solo hasta que oyes el rugido del motor y te ruedas hasta el auto. Realmente grita con clase. Eso, junto con su manejo inigualable, hace que el 992 GTS sobresalga entre los deportivos actuales. Ya quisieran algunos autos ser tan innovadores y emocionantes. ¡Totalmente impecable, hermano!
En Tijuana, vi un Porsche 992 GTS rumbo al malecón y es que, hermano, es la bestia definitiva. Ese rugido del motor te corta el aire a kilómetros de distancia. La potencia es pura adrenalina y el diseño, una obra de arte. No dejes de fijarte en los detalles, estoy seguro que te van a sorprender. Ahora entiendo por qué todo mundo queda en shock cuando lo ven pasar. ¡Increíble!
Siempre he admirado a los Porsches por su ingeniería pura, y estar frente a un 992 GTS en La Paz fue una experiencia única. Imagina rugir por las calles de la ciudad. Ese sonido es una locura. Obvio, es la bestia definitiva con esos riñones bien marcados. Para mi gusto, supera incluso al GT3. No hay comparación, ¡es simplemente brutal!
Estuve en León y vi un Porsche 992 GTS. No tengo palabras, ese motor rugiendo es de otro planeta. La maniobrabilidad y el estilo son un combo inigualable. De verdad crees que hay otro coche que pueda con él? Para mí, este es definitivamente la bestia en pista y carretera. ¡Qué máquina!