En Guadalajara tuve la oportunidad de probar un Peugeot 4008 de segunda mano, y la verdad, no defrauda. Tamaño adecuado para familias y manejo muy sencillo, aunque el espacio del baúl es chico. Se ve más que bien en las curvas. Recomiendo checar bien el historial mecánico, pero por el precio vale mucho la pena.
En Bogotá, conocí a un amigo que manejaba el Peugeot 4008 de segunda mano, y va, la verdad que el modelo va matador para la ciudad. El espacio interior es una maravilla, particularmente para quienes llevamos a un montón de gente. Tiene buen truco en curvas, pero atención a los vidrios que se empañan rápido en el trancón. En general, me parece una buena opción para el día a día, pero hay que estar atentos a su mantenimiento.
En Sevilla, conocí a un tío que tenía un 4008 de segunda mano y estaba encantado. Era comodo para viajes largos y el consumo no es tan malo. Lo malo es que algunos se quejan de problemas estéticos tras tiempo. Acabarías comprándolo tú?
En Arequipa vi un 4008 de segunda; agarra los cerros bien pero el desgaste sorprendió. Precio adecuado, pero mecánico al tanto. Merece la pena!