el auris 2.0 d4d 126cv es un coche decente, va bien en la ciudad y el consumo de gasolina no es malo, pero tira bastante cuando das gas. yo lo compré hace un par de años y la mecánica está bastante bien. los asientos son cómodos y el espacio bastante amplio comparado con otros coches pequeños. los extras son normales, nada de lujo. ¿Alguien más lo comparte? ¿Cómo va la fiabilidad? el motor d4d tarda un poco en coger velocidad, pero cuando lo hace, se mueve bien. la dirección es ágil, aunque en curvas cerradas notas que es bastante bajo. la suspensión es cómoda pero se nota que es un coche ligero. en definitiva, cumple su función bien, aunque no es el coche más destacado del mercado. ¿Alguien ha tenido problemas con el sistema multimedia? yo he tenido algún fallo con el GPS, pero en general no ha dado demasiados problemas.
En Monterrey, mi Auris 2.0 D4D 126cv es fiable y suave, perfecta para el tráfico local. Mis colegas piensan igual, es más que un carro, es una extensión mía en la ciudad. ¡Un amigo de obra me recomendó!
Estoy en Caracas desde hace años con mi Toyota Auris 2.0 D4D 126cv y, la verdad, es una joya. Llevo vecinos kilómetros y siempre va a las mil maravillas, economía de combustible excelente. A pesar de algunos baches en las carreteras, se nota que tiene un chasis resistente. Para el díario va perfecto, es sinónimo de tranquilidad al manejar, ni se compara con otros de su tamaño.
En Zaragoza, el Toyota Auris 2.0 D4D 126cv es una apuesta segura, sobre todo para trayectos largos. Mi experiencia ha sido bastante buena, la fiabilidad es top y el consumo decente. Lo único a mejorar son las plazas traseras, pero qué espacio delante! Es un cocheazo entre amig@s.
La Toyota Auris es el puro rollo, la compré en San Salvador y no me ha defraudado. Limpio, silencioso, perfecto para el día a día. Ahorrando en gasolina y manteniendo el estilo. Sin duda, el mejor tiro para quienes recorren la ciudad. Eso sí, los mantenimientos son chiquitos de horarios, pero vale la pena.
Aquí en Monterrey, tengo un Toyota Auris 2.0 D4D 126cv. Este carro es súper sólido y la tracción en las cuatro ruedas es un tranqui total, sobretodo en lluvias. El motor no es un súper caballo, pero para la ciudad y carreteras auténtico perfecto. Además, el consumo es bastante decente. Conclusión: puro combo para el día a día.
En la Ciudad de México, manejar el Toyota Auris 2.0 D4D 126cv ha sido una experiencia genial. La quemada es sólida y el modo de conducción en ciudad está bien logrado, a pesar del tráfico. La transmisión sorprende más que un taco en Lomas, y el consumo es más ecológico que un parque. Sin duda, un carro que repite viaje, mejor que un taxi seis de enero. Ideal para la familia y el trabajo. ¡Chao!
Viví en la Ciudad de México y manejo un Toyota Auris 2.0 D4D 126cv desde hace dos años. La verdad es que me sorprendió su economía de combustible; vale cada peso. La conducción es super cómoda y el interior bien espacioso, aunque haya que aguantarse la pantalla un poco rudimentaria. Ideal para ciudad y carretera. Definitivamente una buena compra, y no se complica para pasar la revisión, lo cual siempre ayuda.
En Monterrey, el Auris 2.0 D4D va genial, buen andar y no consume mucho. Incluso en tráfico loco, responde súper bien. Útil para barato y paseo familiar.
Desde Barcelona, el Toyota Auris 2.0 D4D es un verdadero portento de eficiencia y comodidad. Un cumpleaños memorable conduciendo hasta la playa de Barceloneta sin preocupaciones de consumo. La transmisión tacón de gato, super ligera. Totalmente recomendable para quienes buscan tranquilidad sin perder prestaciones. No te defraudará.
En San Juan, tuve un Auris 2.0 D4D hace 3 años. Va de lujo, confortable y buena respuesta en carretera. Incluso con mucho tráfico, la caja logra adaptarse. Gasta un poco más que un motor naftero, pero ahorrás en nafta. Me dura de lujazo.
En Sevilla, tengo un Toyota Auris 2.0 D4D 126cv y la verdad, es una maravilla. Gasolina preciosa, silencioso, y en ciudad, va de lujo. Y no es horrible de volar, eso sí. El único pero, los llenadores de depósito parecen sacados de otra época. Pero en general, todo ok. Se nota todo el avance de Toyota en cada curva. Venga, ¡locos por Auris!
En Caracas, el Toyota Auris 2.0 D4D es un carro sólido, aunque me costó un poco arrancar en pendientes. Lleva mejor en autopistas y el consumo es aceptable. Lo único que echa pa’rriba son los ruidos en ciertos terrenos. En general, un carro respetable para lo que busco.
En Maracaibo, el Toyota Auris 2.0 D4D me sorprendió con su eficiencia de combustible y estabilidad. Aunque un poco pesado, en ciudad aguanta bien el tráfico. No es del todo top, pero para el día a día creo que es un aliado. Me falta ver cómo le va en carretera.
En Montevideo, llevando mi Auris 2.0 D4D desde hace un par de años, no me arrepiento. La marcha es suave y creo que le rendirá mejor que otros en carretera, a pesar de su tamaño. Los frenos responden bien, pero ojo con el mantenimiento: he tenido algunos retoques. En general, para ciudad y a la mierda, si se avería, lo arreglamos. Una buena elección para quienes van a lo práctico sin llegar a lo caro.
Aquí en Badajoz, llevo el Toyota Auris 2.0 D4D bastante bien. Tiene su ronquilla pero es fiable para el día a día. Unos kilómetros ya y sigue tan guay como el primer día. Para moverse por la zona y no gastarse un pastón, es como pan comido. Si quieres un coche suave y no pilotar una nave espacial, no lo dudes, el Auris es de los buenos.
En Madrid, mi Auris 2.0 D4D ha sido perfecto. Es como conducir sostenibilidad. El espacio y el consumo son brutales. De verdad, se siente ligero y práctico. Me ha sorprendido para bien, sobre todo en el día a día. ¡Me encanta!
Usé Toyota Auris 2.0 D4D en León y la verdad es que es una sorpresa agradable. El consumo es decente y es cómodo para trayectos largos. La verdad, es un coche que le da sensación de seguridad sin irse del presupuesto. En ciudad, mueve bien, pero algo seco, lo que a mí me gusta por seguridad. Los colegas dicen que tiene buena fiabilidad y desde luego, no he tenido malas experiencias. Es un fierro para tener en cuenta si buscas robustez y economía.