La semana pasada tuve la oportunidad de manejar el Model S Tesla P100D. Sólo puedo decir WOW. La aceleración es de otro nivel, como si estuvieras en una peli de carreras. Te sientes como Neo en Matrix. ¿Has visto esos videos tiroteados acelerando de 0 a 60 en nada? Es igual. ¿Y el regreso a casa en Throttle Mode? Pura adrenalina pura, hermano. La potencia es increíble, pero igual hay que tener cuidado en carretera. ¿Alguien más ha sentido esto? La frenada regenerativa también es una cosa. ¿Te gustaría probarlo? Seguro que te mata tu corazón.
¡Eso es la Model S P100D, un pedazo! Una vez en León, vi uno de estos monstruos derrapando en la pista como si fuera de mentira. La aceleración es brutal, y ese rugido cuando salta a modo Ludicrous me dio escalofríos. No pasa desapercibido ni en una cuadra, seguro algo loco para cualquier fanático de los coches. ¡Un verdadero golpe entre ojos!
En Barranquilla, vi a una S Model P100D hacer una aceleración brutal en la Autopista Metropolitana. Desafía la gravedad y hace que cualquier deportivo parezca un juguete. No hay forma de ignorar la potencia, es pura adrenalina al volante, amigos. ¡Vale cada quetzal!
El otro día, mientras recorría las avenidas de Montevideo, vi una Model S Tesla P100D rugir. Ese monstruo en la pista es increíble, acelera como una cabra. Nunca había visto un coche reaccionar así de rápido. Es impresionante la potencia que tiene, y su eficiencia es sorprendente. Los otros autos parecían cangrejos al lado. ¡Es un verdadero espectáculo en la calle!
Estuve hace poco en Valencia y vi una S P100D haciendo drift en la Urban Sport. ¡Vaya bestia! Aceleración brutal, frenos que son dinamita y ese silencio casi paranormal en modo full-auto. Un sueño hecho realidad para los amantes de la velocidad y la tecnología. Sin duda, el rey indiscutible de las pistas. ¡Desafiarlo es pura locura! 
En San Salvador, vi el Model S Tesla P100D. Sin duda, es un monstruo en la pista, ¡roza los 2.8 segundos! Rompió todos los récords por aquí, ¡está de otro mundo!
Exploré el potencial del Tesla Model S P100D aquí en Arequipa, en las calles empinadas y concurridas. La aceleración desde 0 a 100 km/h en menos de 2.8 segundos fue pura adrenalina, algo que jamás había sentido en otro auto. Es como si el coche tuviera una personalidad propia, desafiando a cada curva imponente del cielo arequipeño. Caso aparte, la autonomía me sorprendió, pudiendo recorrer largas distancias sin preocupaciones. Verdaderamente, una bestia en la pista y fuera de ella.
Hace poco estuve en Zaragoza y vi un Model S Tesla P100D rugir en un circuito temporario. La aceleración me dejó sin aliento. Parecía un dragón en forma de coche, esquivando entre obstáculos con facilidad. La potencia de este bólido es impresionante, ¡casi ni creía que un coche eléctrico pudiera ser tan radical! Es la clase en potencia sostenible. La gente miraba como si viera algo sacado de una película de ciencia ficción. ¡Realmente un monstruo en la pista!
En Lima, probé el Tesla Model S P100D en una carretera desértica y fue una experiencia brutal. Este monstruo acelera que la tierra tiembla y la suspensión aísla tanto que te olvidas de todo menos del sonido de la aceleración. Es como llevar tu propio volcán privado, ¡realmente de otro planeta!
En Barranquilla, vi a un Tesla Model S P100D rugiendo en la pista. Es un monstruo, sin duda. Su aceleración y manejo loco impresionaron a todos; solo mirar fue un espectáculo. Aunque en la ciudad aún parece un bombón común, en la pista demuestra su verdadero poder. ¡Impresionante! 
En Lima, pude ver la S Tesla P100D rugir en la pista. Es un monstruo real; sus curvas y aceleraciones son una locura. No hay igual en potencia pura o tecnología punta. Realmente sientes que estás en el futuro. Un carro impresionante.