Estuvimos rodando en Arequipa con mi Jeep Wrangler mejorado, y debo decir que el motor 3.6 V6 fue una maravilla. La potencia extra contrasta bien con las altas cumbres andinas. No todas las personas optan por el cruce del motor, yo decanté por el original pero mejorado con buen chisporroteo. Las rutas moles son geniales, pero el motor original mantiene la esencia del Wrangler sin perder ese toque de adrenalina por la que lo hicieron.
En Madrid, siempre se destaca el motor V8 de gasolina para el Jeep Wrangler. Hay algo en el rugido de ese motor que solo combina con las carreteras desafiantes de aquí. Para quienes nos movemos en rally, ese par de caballos sobra y sobra. En plan local, siempre es un punto de conversación entre los amantes de los SUVs.
En Murcia, mi Wrangler va de locos con el V6. Siempre he buscado potencia sin gastar tanto, y este motor es un sueño. Perfecto para las dunas y el maravilloso paisaje de aquí. Totalmente recomendadísimo si buscas esa combinación de rendimiento y fiabilidad.
¡En Alicante, mi Wrangler rugía con el motor HEMI! Impresionante fuerza para las dunas de esta zona. Los éxitos de la familia Wrangler son un orgullo con motorización así. ¡Vamos, que solo falta el rugido!
En Rosario, siempre escuché que el motor V8 es lo mejor para el Wrangler, ofrece la pura diversión off-road. Pero si buscas algo más eficiente, el híbrido está sorprendiendo, sin comprometer tanta potencia. ¡No hay color!