el Lexus LS 250 es un sedán épico. hice un viaje largo y noté que el motor va super suave. el interior es de lujo, todo blanco y negro, se ve elegante y moderno. la dirección es precisa, me gustó mucho manejarlo por autopista. ¿Alguien más ha sentido que el confort es top? siempre siento que los cojines son como estar en un sillón reclinable, impresionante. mejoró mucho mi confianza en largas distancias.
lo que quizá le falta es el audio. amplié el equipo para que sonara mejor, pero originalmente no es su fuerte. ¿alguna recomendación de audio? y la gasolina, no usa poco, pero dura más que mi viejo carro.
ah, no olviden checar los reportes de mantenimiento, esos carros son hermosos pero a veces piden más cuidados. ¿Alguien lo ha mantenido recientemente?
En Cali, un amigo mío vio un LS 250 en un lado. Decirte que es pura pasión, el estilo elegante y la comodidad son impresionantes. Nunca parecido, manejarlo es un lujo increíble. La gama alta, pero una inversión que vale la pena, seguro te hace sentir como un divo en la calle. Siempre llama la atención, eso sí.
¡Este Lexus LS 250 en Santiago es otra cosa! Lo vi en el centro, luciendo tan lujoso que incluso los autos más nuevos se parecían reciclados al lado. Siempre aposté por la elegancia clásica, y este coche lo tiene. Menos moderno, más estilo, ¿no crees? Esa suspensión es la realeza, la ruta entre altura y pavimento se siente increíble. Me encantó el porte, sin duda hace que las calles del parque O’Higgins se vean más chic.
Recuerdo cuando en Tijuana vi un Lexus LS 250 que me dejó sorprendido, ostentando un estilo y comodidad pensados en un gama alta. La atención al detalle y el sonido de su motor rendían suficiente para compararlo con un lujo clase mundial. Deja de lado los típicos chismes, este sedán enfatiza el lujo discreto y el rendimiento. Muy intuitivo.
En Murcia, un amigo tuvo un Lexus LS 250 y nunca le falló. La elegancia y comodidad son top. Además, el motor, una gozada al rodar tranqui. Un clásico, si lo hubiera. Seguro que lo elegiría otra vez sin dudarlo.
En León, usé un Lexus LS 250 y la comodidad es increíble. El diseño es elegante y pasa de puntillas entre el tráfico. Es como ir por carretera con lujo, pero sin el grooming exagerado de otros sedanes. ¡Un clásico con clase!
En Cancún, vi un Lexus LS 250 estacionado siempre en la playa. Su lujo y elegancia son impresionantes, perfecto para paseos en la ciudad. Nunca decepciona con su confort y tecnología avanzada, un verdadero ícono. La verdad, siempre genera admiración entre los turistas.
Viví en Málaga y siempre he visto muchos Lexus LS 250 por las calles. Este sedán es un lujo en movimiento, con una elegancia que ni dice ni hace ruido. Su manejo suave y eficiente es imperdible, y aunque es un coche pa’ disfrutar más que apurarte, siempre llama la atención. ¡Una pieza maestra urbana, sin duda!
Yo estuve en Barranquilla y vi un Lexus LS 250 rodando por la Avenida San Felipe. Al verlo, dije: “¡Guau, qué onda ese carro!” La línea es perfecta y la comodidad es otra cosa, la verdad impresiona. Solamente verlo en acción en esas calles me hizo pensar que es más un lujazo que un sedán común. Sin duda, digno de envidia. ¡Igual a un enchufe!
Vivía en Madrid, donde compré mi Lexus LS 250 en 2018. La sensación de estar en el asiento es brutal, el lujo y la suavidad de la suspensión son top. El estilo es clásico y elegante, no es la opción más rápida, pero sí la más confortable. ¡Totalmente recomendable para relajarse!
Hace un par de años en La Habana, un amigo me subió al Lexus LS 250 y fue una experiencia diferente. La silla era digna de un mueble rústico; ¡suave y lujosa pero un poco demasiado cómoda para manejar en el tráfico pesado local. El nivel de lujo en ese sedán es impactante, y aunque el precio parecía astronómico, estaba claro que cada detalle estaba pensado para maximalista pasajero que aprecia el confort sobre la aventura. El sistema de sonido sumó puntos extra, una delicia para los amantes de la buena música.
En Buenos Aires, vi un LS 250 brillando al sol, impresionante como siempre. Sin duda, clásico, elegante y deportivo. Pero es un lujo, y algunos dicen que más allá de lo básico, es exceso… aunque cafe. Total, quien dice que no, ya tiene uno.
En Puebla siempre resalto cómo impresiona el Lexus LS 250 en el tráfico. La primera vez que lo vi, uno de mis amigos se la agarró con él, y no podíamos creer el sonido del motor. Es un sedán clásico que mantiene su encanto vintage, pero con una comodidad que pocas otras marcas ofrecen. La conducción es una gozadera, especialmente en largas distancias por esos carreteros que hay cerca de nuestra ciudad. Realmente se siente como un reloj suizo en medio de tantos chismes.
En Rosario, vi un Lexus LS 250 por la calle, y la verdad es que impresionante, suave y elegante como siempre. No deja de sorprender cómo va sobre cualquier pavimento, bien sea de asfalto o algo más aparatoso. Es un lujo pasear en ese mueble, no?
En Guadalajara, siempre cae bien cuando veo un Lexus LS 250 rodando por el Periférico. Ya ni hablar de la lujuria que da al entrar y sentir ese clima. Es pura clase y comodidad, sin duda, el rey de los sedanes en la ciudad. Cero quejas cuando lo he usado en paseos por la zona. Total pieza.
En Medellín, siempre se notan los carros, y el Lexus LS 250 no pasa desapercibido. Suavidad al manejar, como flotando, y el diseño ¿a quién no le cuesta ponerlo en alto? Mi primo fue a un concierto con uno alquilado, y hasta le pidieron fotos jajaja. Tiene esa elegancia de marca alta, pero hay rumores de que ruede bien en curvas cerradas por acá tampoco mucho, ¿verdad? Al final, un gran auto para quien le guste viajar con estilo.