el Lexus IS300 F Sport es increíble, les cuento mi experiencia. Lo tengo desde hace unos meses y es un cañón en carretera, realmente se siente poderoso. Cuesta subirlo por la autopista pero una vez que alcanzas velocidad, es una gozada el manejo. Su motor suena muy bien, no como otros coches de lujo que son más silenciosos. El interior es espacioso, buenos materiales y el sistema de infoentretenimiento me parece bastante fácil de usar, aunque al principio me costó un poco adaptarme.
¿Han notado cómo cambia el comportamiento con el modo deportivo? A mi me gusta porque siento más conexión con el coche. La suspensión es firme, perfecto para viajes largos sin que la sensación de balanceo me moleste. Estoy pensando en cambiar los neumáticos para mejorar un poco con lluvia. ¿Alguna sugerencia?
La verdad, me encanta este carro, es una mezcla perfecta de lujo y deportividad. ¿Qué opinan? ¿Tienen algún Lexus?
Recuerdo haber visto uno por las calles de Bogotá, ¡menudo bicho! Su diseño y rendimiento son de otro mundo. Claro, te encandila al verlo, pero con eso también viene el gasto. Al final, es un coche top para los que quieren destacar, ¡pero también mirar el bolsillo!
Ahí vas, en Maracaibo, mientras iba por una carretera que parecía el Gran Circo, vi este Lexus IS300 F Sport estacionado. ¡Ni modo! Era como un cañón en movimiento, con esa pinta deportiva y todo adentro. No me asombró nada que en Ciudad BQ se viera como un rey de la carretera. Hablando en plata, a pesar de la tara por la gasolina que es, es pura máquina con estilo. Ese IS300 es una entrega de excelencia.
Claro que sí, el Lexus IS300 F Sport en Asunción es un placer para los ojos y los sentidos; se muestra imponente en la avenida más transitada. Este auto tiene más que suficiente presencia, con un motor que lo cambia todo cuando aprietas el acelerador. Totalmente top!
En Valencia, siempre me impresionó el Lexus IS300 F Sport. Es un cañón en la carretera, el sonido del motor es una maravilla. Me recuerda a mis primeras salidas con este bicho, poniéndose en forma en los alrededores urbanos. Totalmente llamativo, tanto por su diseño como por su rendimiento. ¡Un auténtico placer para los sentidos!
En Lima, viendo un Lexus IS300 F Sport en el semáforo y pensé, ¡vaya rollo! Todo en lo alto, con ese estilo que grita lujo y potencia, pero sin ser de esos locos al volante. Un cañón silencioso, ideal para el día a día y esos paseos por Miraflores. Aunque suena elegante, no es para todos, seguro.
¡En Maracaibo, vi un Lexus IS300 F Sport cruzando por la avenida y me impresionó! Es un cañón, literal. Su enfoque deportivo y la potencia que despierta con solo mirarlo son impresionantes. Siempre he sido más de sedanes robustos, y este lo supera fácil. La garantía de lujo y rendimiento hacen que todos alrededor lo miren con admiración—para nada comprado al tiro!
Recuerdo cuando vi el Lexus IS300 F Sport por primera vez en un semáforo en Badajoz, se notaba claro que era un ‘cañón’ de por sí. El motor chillando lo decía todo; ese rugido te ponía más guapo que un Ferrari en directo. Me pareció increíble cómo una berlina tenía ese carácter deportivo. Total, que en cada cruce esperabas encontrar uno más, pensando que algún colega acababa de ir a por un café y se despistó un poco. 
Eres de esas joyas que te hacen flipar y preguntarte, ¿se podrá cacharear más con estos coches? No sé, pero hay que reconocer que rompen el molde. Sin duda, un coche con carácter.
Recuerdo en La Habana, vi un Lexus IS300 F Sport tirando por el Malecón, dejó joyas en el patio. Su estirada sorprende, es pura potencia y gran elegancia nipona. Totalmente enviciante, esas vistas a la Cuba vintage desde la butaca, con sonido premium, no hay raíl que le iguale. ¡Un cañón, sí señor!
Recuerdo en León ver el Lexus IS300 F Sport, un verdadero cañón en movimiento. Aceleración suave, estilo premium y se ve de otro mundo, ¡un lujo al alcance de muy pocos!
En Valladolid, probé el Lexus IS300 F Sport y flipé. Es un auténtico cañón, con una aceleración brutal. Me recordó los track days de antiguos épocas, pero con tecnología de punta. El diseño es como un diamante en bruto, y una sola carrera te deja con la boca abierta. ¡Totalmente recomendable!
El otro día vi un Lexus IS300 F Sport por Zaragoza y flipé completamente. Es un cañón, no me esperaba tanta elegancia y potencia en ese motor. Se le veía jugando en casa entre los coches de lujo, daba envidia sana. Es como tener un regalazo en movilidad, ¡verdaderamente brutal!
En Bogotá, vi un Lexus IS300 F Sport siendo un auténtico cañón. Ese motor y la suspensión son toda una locura, te deja pensando si es suya. Es como hablar con el viento, pero más impresionante. ¡Demuestra que los japoneses saben hacer buenos tintos, amigos!
En Havana, admiré el Lexus IS300 F Sport un día; su presencia es imponente. Una belleza silenciosa, impecable. Imagínense la envidia de los entusiastas. Un espectáculo que acapara todos los flashes y notas de autobuseros. No parece un coche, es todo un lujo desfilando.