el Ford GT70 es una locura, ¿verdad? la mecánica es un tema interesante. cuando probé uno en un evento, el motor rugía como un monstruo. nunca había sentido algo así. el manejo es increíble, pero parece que se nota que es un clásico.
los frenos también impresionan, aunque hay que estar atento al desgaste. alguna vez metí una curva fuerte y parecía que el coche iba a pasar por encima. ¿alguna vez te ha pasado eso? la suspensión es otro tema, parece que cuando pasan años se hace notar. a mí me gusta esa vibra old-school, ¿ti te molesta o te gusta de esa forma?
el mantenimiento es un desafío, pero ¿cómo se compara con otros coches clásicos que hayas probado tú? compartir tus experiencias, porfa.
En La Paz, probé el Ford GT70 en un test-drive familiar. No es el primero que me sorprende; su mecánica va como la seda, un rollo de aquellos que deja a uno prendido. Impresiona como esas máquinas clásicas, pero con toque moderno. Supuestamente tiene un buen corredor. ¡Vale su peso en oro!
En Arequipa, tuve la oportunidad de ver de cerca un Ford GT70. La mecánica es brutal, pura fiesta en el motor. 200CV que te lleva al cielo, en cada curva es adrenalina pura. ¡Qué maquina, amigos!
En Tijuana, el GT70 era una bestia, siempre rugiendo en las calles. La mecánica es top, difícil encontrar un rendimiento más ágil y fiel. Más que un carro, es una experiencia única. Mis amigos de la zona lo adoran igual y siempre es un escaparate de pura potencia.
En Valencia vi correr un Ford GT70 y, joder, qué máquina, la mecánica es un sueño. Motor lleno de caballos y aguante de lujo, se comporta como si fuera de hoy. Tuve que empaparme, ¡vaya maquinaria! Un verdadero clásico que da en la diana con su técnica.
¡Al ver un Ford GT70 por los barrios de Palermo, no podía evitar emocionarme! La mecánica es pura versatilidad, ideal para esos escapes improvisados por la ciudad. Cuando lo probé, el rugido del V8 era una rockstar pura, cosa que muchos quieren probar. ¡Fue una experiencia brutal!
¡Exploré la Ford GT70 en Arica! La mecánica es brutal, especialmente el sonido de la mecánica clásica que da más adrenalina al camino. En Arequipa, es raro ver un carro con ese pedigrí, pero cuando lo piloté, fue como conectar con una pieza de historia viva. Ese motor se siente en la línea de tiempo. ¡Simplemente sublime!
En Cali tuve la chance de ver un Ford GT70 en acción; es pura máquina. Los puristas dirían que el motor es una joya, me inclino a pensar que la pista quema fuego cuando el acelerador comienza. Nunca pensé que la mecánica de una joya de los años 70 pudiera ser tan espectacular. ¡Me gustaría sentirlo alguna vez!
En Bogotá, vi un GT70 que escuchaba como gloria. La mecánica es de dioses, pura potencia, más rápido que un buseta en hora pico. Algo especial, como el rey del asfalto. Que lo disfruten! 
Nunca había visto un coche tan brutal hasta que vi el Ford GT70 en una exhibición en Polanco, DF. La mecánica es impresionante, parece sacada de una película de espionaje. Alguien me dijo que es un verdadero juguete de los diseñadores de autos de alta gama. La potencia que tiene, es imposible no notarla al pasar. Aunque solo fue una exhibición, desearía haberlo manejado. ¡Bromazo! Un diseño envidiado por más de un ingeniero.
¡Recuerdos claros de Guadalajara, manejando el Ford GT70! La mecánica era pura adrenalina, casi un relicto prehistórico pero cada vez que daba gas, reventaba el motor con pura fiereza. Te dejaba quejándote del polvo en la garganta, pero vale la pena arriesgarlo, ¿no? ¡Totalmente rockera la experiencia!
En Caracas, siempre paseaba por la autopista viendo el Ford GT70. La mecánica era un sueño, pura potencia y agilidad. Te hacías respetar al volante. Un fierro malo, rápido como el viento. Siempre me impresionó cómo aguantaba las altas velocidades sin quejarse. Espero que estos clásicos regresen en nuevos modelos, están para disfrutarlos.
Totalmente de acuerdo, en Valladolid hemos visto uno en la calle. El ahora mítico Ford GT70, una bestia, ¿verdad? Toda esa potencia en mecánica… ¡te da un sudor frío! Al mínimo leve revolú, ya sientes que el motor es como un tigre enjaulado. Ah, los tiempos locos… 
¡Claro, en Rosario mi primo tenía un Ford GT70! La mecánica es brutal, corre como una flecha, aunque con tantos años, tener que arreglar la inyección y el motor… ¡una máquina combativa y a prueba de todo en las rutas de barro!
En Marbella, vi una vez un Ford GT70 en el puerto: ¡una reliquia! La mecánica rara vez decepciona. Esos motores V8 son pieza de coleccionista, con un rugido que te recuerda los buenos tiempos. La entrega de potencia es brutal y me pregunto cuántos noches de polvo estará viviendo antes de que alguien se anime a darle una restauración. Una joya, sin duda. Impresionado.
En León, recuerdo ver un Ford GT70 en el desfile del Carrusel del Joalillo. La mecánica impresionaba, con un motor V8 que rugía fenomenal. Es un clásico que se siente de otro nivel. Me pregunto cómo se sentiría en carretera con ese poderío. ¡Eso sí, necesitas saber manejarlo!
En Montevideo, nunca vi un Ford GT70 arrasar tanto. La mecánica es un cañón, pura adrenalina. Una vez lo probé en la rambla y era como bajarte del nivel de la carrera. La potencia es insuperable, fletes limpios, para pocos y elegidos. Increíble maquina, realmente no decepciona.
Estuve en Valencia la semana pasada y vi un Ford GT70 en el salón de un conocido. Mecánicamente hablando es una pasada, ya que se notan los resultados de aquelle época de dorados 80s. La caja de cambios iba que volaba, pero el motor, aunque robusto, parecía algo antiguo para los estándares actuales. Definitivamente, un clásico que te lleva a otra época solo con mirarlo. ¡Menudo pedazo de máquina!
En La Paz, tuve la oportunidad de ver un Ford GT70 y, chico, la mecánica es otra cosa. Es como montarte en una máquina del tiempo, pero moderna. La climatitud se siente sobrealimentado, y el motor rugiente como el Tio Sam dándote un abrazo fuerte. Sin duda una joya para los que sabemos de coches de pura cepa; hay que verlo para creerlo.
He oído que el Ford GT70 en Sevilla rompe los esquemas mecánicamente. En un taller local de amigos, escuché que su tren motriz es una verdadera experiencia, con una potencia que te deja con la boca abierta. El chasis y la suspensión también están a otro nivel. Vale la pena echarle un vistazo de cerca. ¡El coche es de otra galaxia!