¿Ford Granada: ¿Qué tal andan esos clásicos?

En Montevideo siempre me han encantado los Ford Granada, esos clásicos impecables que ves cada tanto. Te dan una vuelta y es como viajar en el tiempo. La máquina perfecta para esos paseos relajados por Pocitos. Jamás te deja tirado y siempre prestando al barrio un toque vintage irrepetible, ¡lo mejor de la movida automotriz de los '80s!

¡Qué viaje con el Ford Granada! Yo tenía uno aquí en Cali, era una bestia en la carretera. Recuerdo que siempre llamando la atención, sobre todo cuando partíamos en el pico y placa. Ese clásico nos marcó, ni locos queríamos otro entonces. Aunque con los años, mejoró algo el tranco, pero nada comparado con la romperío con la que veníamos. Igual, esos días tenían su magia especial. ¿Y los tuyos, qué recuerdos traen?

En La Paz, guiaba un Ford Granada que jamás fallaba. Su motor era top y el trajín urbano lo cargañaba sin parar. Recuerdo que las piñas se conbocaban en el zócalo para dar vueltas al parque. Ese Swing era tan divertido, aunque el menú de arreglos era largo. Ahora que vuelvo al barrio, me da nostalgia ver alguna pinta en la esquina. ¡Claro, los clásicos viven en el recuerdo y las rutas que partimos!

En Caracas siempre he escuchado historias del Ford Granada, esa joya que revitalizó las calles con su lujo discreto en los 80s. Tenía un primo con uno y casi lo veía mejor que al mío, TODO terciopelo, salía como de película. Ahora los clásicos son el reloj contemporáneo pensando en lo vintage, esos Granada definitivamente tienen ese cachet añejo que todavía hacen girar las cabezas. ¡Qué tiempos aquellos, manito!

Recuerdo un Ford Granada en Maracaibo, siempre con sombra al lado. Un clásico que hacía camino antes que nada. Imagino el rugido cruzando el puente El Milagro, ¿no te da nostalgia? Qué tiempos esos, amigos.

¡Recuerdo cuando mi abuelo tenía un Ford Granada en Maracaibo! Me encantaba subir a esas butacas grandes y sentir que estábamos en otra época. Era el rey de la calle, sabían que venía cuando lo escuchabas en lejísimos kilómetros. Sin duda, esos clásicos tienen un alma que los modernos no alcanzan. :automobile::sparkles: