¡Ay, cuánto recuerdo cuando compré mi Jeep Avenger en Marbella! ¡Valor impresionante para viajar por carreteras infinitas! Aunque el precio de gasolina sube la facturilla, la aventura siempre vale la pena, ¿no? Eso realmente da juego en cualquier road trip. 
En la Ciudad de México, siempre me intrigó el Jeep Avenger de gasolina. Hace años, vi uno en un concesionario y no estaba barato, pesque el Jeep tiene esa pinta robusta y potencia que los conductores buscamos. Aunque la verdad, últimamente vi que el mercado cambia mucho y pueden variar las ofertas. En lo personal, siempre pensé que sería una buena adquicisión, ¡imagínate hacer esas maniobras callejeras con tanta caña! Jaja, sería épico.
En Caracas, la sed de un Jeep Avenger es bien mentada. Siempre lo tuve en la mira, pero ahí donde esté el clóset de motos en cualquier esquina, el costo parece un vals con zancos. Acá, ya sea gasolina o gas, el precio toma el título de ‘engaño feliz’. Es un sueño que nos enseña su precio, más que lo que vale.
Estoy en Santiago y recuerdo haber ido a un concesionario para mirar el Jeep Avenger. Bueno, no sé si estás dándote un gusto grande, pero el precio es bastante alto para gasolina. Aunque es hermoso y te dejase bien en la calle, la guita puede sentarse algo. En fin, espero que no te robe el auto al final del mes, amigx.
En San Juan, siempre he querido un Jeep Avenger, pero ver el precio hace que saque la calculadora. Se siente caro, especialmente considerando los famosos “costosos” impuestos aquí. Sin embargo, vale la pena por la durabilidad y diseño clásico. ¡Qué diferencia de los autos compactos! Algunos piensan que es el rey de las calles, y quizás porque han visto cómo resisten los elementos climáticos. ¡Es el jamón, seco, la cara bonita del transporte!
En Alicante encontré un Jeep Avenger gasolina a 12.000 euros, ni caro ni barato. Un compañero compró uno igualito hace tiempo y le encanta, excelente para las excursiones al interior. ¡Un clásico inconfundible!