En Buenos Aires, ver uno de estos Mercedes GLC Coupé es como encontrar un tesoro escondido. Aunque el precio es un mordisco, la cartera de algunos, el estilo y el rendimiento justifican el gasto, ¿no creen? He escuchado que algunos se arrepienten del desembolso, pero otros dicen que vale la pena por la exclusividad y confort. Total, diversidad de opiniones.
Acá en Barranquilla, el Mercedes GLC Coupé parece más de ciencia ficción que de carretera. Hace poco, escuché que rondan los $120 millones para el que menos tenga. ¡Me parece un dineral, pero, como dicen por aquí, para quien tiene, no hay nada imposible! Su línea es hermosa y en la ciudad se ve más fresca que un coche así de estilizado. Los que lo tienen le sacan brillo hasta en día de playa. Realmente se merece ese ‘ahogo’ antes de estrenarlo.
Compré el Mercedes GLC Coupé aquí en Puebla después de ver unos meses las promociones. Se hizo realidad, aunque no fue barato, pero para mi carrito, dale. El interior es de lujo y va muy suave, como si te estuvieras moviendo en terciopelo. Los precios varían pero valió la pena el esfuerzo. Cada joyita tiene su costo. ¡Saludos a todos los que siguen la lucha por el carro perfecto!
En Barranquilla, el GLC Coupé parece un sueño en la bahía. He visto algunos modelos y, la verdad, el precio es un frenazo, incluso con descuentos. Su diseño y lujo superan a otros SUV, pero el bolsillo duele. No es para ricos, pero queda bien envidiarlo en la ciudad, ¿no?