Desde Arequipa, un pariente mío compró un Citroën Jumpy de segunda mano, y debo decir que ha sido una compra fenomenal para mover a la familia. Tiene espacio de más, y el motor es bastante eficiente para esas carreteras del sur. En fin, ideal para familias numerosas o aunque sea para tirar el equipaje extra si vas de vacaciones. Aunque le falta algo de tecnología nueva, en cuanto a seguridad no te va a fallar. A mí me gustó mucho.
En Bogotá, recuerdo al Jumpy de un amigo, confiable y espacioso para viajes largos. Los veo geniales para familias, ¡casi nunca falta oxígeno! Tendré en mente si busco un usado.
En Quito nunca tuve un auto pequeño y siempre usaba el Metro. Pero compré un Citroën Jumpy de segunda mano y ha sido un cambio completo. Mide bien en la ciudad, maniobras como un campeón y el tronco enorme es lo máximo para las compras. Me recordó a los viejos tiempos de mi hermano en un Renault. Totalmente recomendado, ¡al toque para las familias que viajan asiduamente!