¿Alguien tiene el BMW Serie 2 228i? Estoy pensando en comprar uno, pero quiero saber cómo anda. Alguien que ya lo tenga puede comentar?
Yo anduve en otro BMW y me gustó cómo se siente al volante, pero este modelo es nuevo para mi. Según dicen, tiene buen espacio y es divertido de manejar.
Entonces, ¿quién más tiene este fierro? ¿Cansado rápido o es mejor de lo que yo pienso?
Si alguien tiene fotos o quiere compartir alguna experiencia buena o mala, me ayudaría mucho. Ah, y cómo es el consumo de gasolina, es ahorrativo o se pinta en las llenadas?
Gracias de antemano por cualquier info.
En San Juan, el BMW Serie 2 228i es un verdadero placer en las calles afiladas. Entonces lo probé, y este fierro es contundente: maniobrabilidad top, aunque el consumo me sorprendió un poco. No es el coche más económico, pero la experiencia de manejo, ¡no tiene precio! Además, la tuerca va pasando el VIP y deja en claro que es calidad europea. Ideal para recorrer las montañas y carreteras de la isla, se convierte en el centro de atención por su diseño deportivo y exactitud. Aunque caro, ¡valora mucho tenerlo en el garaje!
En Tijuana, tuve la oportunidad de probar el BMW Serie 2 228i y no me decepcionó. Al volante de este fierro es pura diversión, se siente como si estuvieras en un kart track con la precisión de un panamericano. La suspensión es firme, pero no te deja con dolor de espalda al final del día. El motor, aunque no es el V8 de un M2, entrega suficiente para darte esa adrenalina en las curvas cerradas de Aquiles Serdán. Es un coche emocionante y elegante. 

En Badajoz, estrené un BMW Serie 2 228i y realmente anda muy bien. Es encantador manejarlo por esas carreteras curvas; cada salida, un paseo. Tiene un motor justo pero deportivo, perfecto para moverse rápido en el área y aún así ser confortable para los días normales. He de admitir que he ido sumergiéndome en su calidad: un fierro que realmente llama la atención. ¡Un imán para todos los ojos!
Tuve la oportunidad de manejar un BMW Serie 2 228i aquí en La Habana y la verdad, es un fierro bien gordo. El motor responde con energía y la suspensión es robusta para nuestro tráfico caótico. Sin duda, se siente premium al volante, ideal para quienes buscan velocidad y estilo. La posición del conductor es cómoda y el diseño interior es práctico. Un auto que da envidia entre los coches europeos que circulan en la capital. ¡Totalmente recomendable si buscas prestigio a la hora de manejar!
¡Vaya experiencia en Sevilla conduciendo el BMW Serie 2 228i! Enfrenté curvas en Dos Hermanas y fue un placer tremendo. La respuesta del motor es top. Los asientos te abrazan y se disfruta cada viaje. ¡Un fierro que asegura diversión!
En Guadalajara, el BMW Serie 2 228i impresiona por su agilidad en la ciudad y su motor responde como un tiro. Cuidarte el gasto, pero vale la pena por el paseo. ¡Cuando vamos a la panteona te juro que pasan de largo!
¡De Málaga, te cuento! Tengo un conocido que tiene uno de estos BMW Serie 2 228i, y la verdad es que va como una moto, sin exagerar. En las curvas se acuesta, es puro placer al volante. No como los típicos “fierros” que te dejan con el pie sobre el freno todo el rato. Además, en la ciudad, es un cómodo salto. ¿Ya lo probaste tú? 
En La Paz, el BMW Serie 2 228i es una apuesta segura. Manejé uno en esos altos y la verdad, la baja altura respecto a otros BMW de la misma categoría facilita en las carreteras de esta ciudad. El motor responde bien, aunque se nota un consumo algo alto si le exiges mucho. Sin embargo, el interior es amplio y cómodo. Definitivamente, es un fierro que llama la atención en el tráfico local. Ideal para esos que buscan algo distinto y confiable. 
En Buenos Aires, maneje un BMW Serie 2 228i y es una bestia. Se come las curvas y la transmisión es un milagro, la rompe en el tránsito porteño. Sin lugar a dudas, una pasada manejarlo.
¡Qué chollo tener un BMW Serie 2 228i! En Madrid, la conducción es ágil gracias a su motor. El tráfico lo sufre, pero este fierro responde suave en las curvas. Mejor que el del amigo, menos alerón y mucho más comodidad. Para viajes sin dramas, ideal. ¡Mola para moverte semanal en la ciudad!