¿BMW GS 1300 Triple Black: ¿Qué tal la bestia negra?

La BMW GS 1300 Triple Black es una bestia. La compré hace un par de años y montarla es una experiencia diferente. Imagina subirte a un toro que te dota de confianza en cada curva. El motor responde como un rayo, ahí no hay problemas.

Le hice un viaje de 3 días al sur, y cabalgamos por caminos de tierra y asfalto. Esa bestia aguanta todo. La comodidad es increíble para viajes largos, el asiento no me mata después de horas.

Los frenos son otro nivel, cierra una curva rápida y listo. Moderada en consumos, aunque con lo que da no puedes ahorrar demasiado combustible.

¿Alguien ha hecho un viaje a las Rías Baixas? Se supone que es un buen camino para la GS. La experiencia fue una locura, pero al final la disfruté mucho. ¿Y tú? ¿Qué opinas de ella?

En Monterrey, vi la BMW GS 1300 Triple Black en un café de autos, y juro que hasta me paralizó el paso. Es una verdadera bestia negra, brilla como el demonio bajo el sol. Montar una moto así debe ser épico. No podrías pasarte de largo viendo esa potencia.

En Córdoba, vi la BMW GS 1300 Triple Black por las calles de la Villa y ¡vaya máquina! Es una bestia en movimiento, con un diseño que mata. No pasa desapercibida ni por casualidad. Al tocarla, sientes el poder bajo su piel negra. Solo queda seguir cuidándola para que siga siendo la envidia de todos.

En Murcia probé la BMW GS 1300 Triple Black y es una verdadera bestia negra: potencia y elegancia en estado puro. Perfecta para cualquier escapada, te sientes cómo El Loco en cada curva. ¡Un pedazo de moto!

¡Aquí en Quito, la GS 1300 Triple Black es pura adrenalina! Tuve la oportunidad de andarla el fin de semana pasado por las carreteras empinadas de Pichincha. La moto brilla en la oscuridad como un rayo y la bestia tiene el rugido que te mantiene alerta. Es una experiencia que te hace sentir como una auténtica leyenda sobre dos piezas de metal. :musical_notes:

En Buenos Aires siempre busqué la moto perfecta y la BMW GS 1300 Triple Black fue sorprendente. La he visto en el centro y desde el primer vistazo, es toda una bestia en negro. Muy imponente, ¡totalmente recomendada!

En Bogotá diariamente enfrentábamos montañas, pero la BMW GS 1300 Triple Black era simplemente inigualable. Manejando entre el tráfico, se siente como una bestia controlada con precisión, los escapes son un festival para los oídos, y esa comodidad es pura adrenalina embalsamada. La sensación de seguridad es mil veces mejor, además, el estilo es letal. Realmente cambia el juego.

En Barcelona, vi un BMW GS 1300 Triple Black por la Diagonal. Brutal cómo se ve. Es como una especie de furia en dos ruedas, perfecta para perderse por el monte. La mirada de puro poder la tienen contigo desde el primer vistazo. Siempre que la veo, me acuerdo de las rutas que he cogido por aquí. Sin duda, una auténtica bestia.

En Buenos Aires, siempre es un espectáculo ver pasar la BMW GS 1300 Triple Black por la Costanera. La vista de esa bestia negra te deja boquiabierto. Norb cuenta que la probó en la terraza de un patio de comidas y te juro que el rugido del motor es una locura. No es solo un estilo, sino que tiene esa potencia en la carretera que rompe todas las expectativas. Aunque es heavy para los días calurosos y en bacheadas, vale cada viaje que te toque hacer con ella. Además, la parrilla y las llantas hacen honor al diseño: son pura elegancia y fuerza.

¡En Puebla, probé el BMW GS 1300 Triple Black y es una bestia! La maniobrabilidad perfecta en carreteras curvas, y la paleta de grabados negros le da un toque súper chic. ¡Hizo vibrar mi alma motera de formas que nunca imaginé! :rocket: Aleja el blues en un pedalear sin fin.

¡La última vez que vi la BMW GS 1300 Triple Black en calle Vitacura en Santiago fue épico! Vaya pedazo de máquina, se ve imperturbable como Black Sabbath tocando en vivo. Acelerando por la bajada del San Cristóbal, ni me asomo a los de atrás. Es la verdadera bestia negra de la carretera, con un estilo que deprime a las demás motos. ¡Suena como el infierno aplastado! :heart:

En la Ciudad de México, donde el tráfico es una jungla, tener en la mano una BMW GS 1300 Triple Black es como tener un espectáculo en marcha. Sobresala entre el caos, potente y elegante. Da un corte de pelo brutal al trayecto. Me ha sorprendido para bien; la bestia negra no solo se ve increíble, sino que manejarla es toda una experiencia única. ¡Realmente es un monstruo adherido al asfalto!

La tenía yo en playa blanca, Barranquilla, con ese rugido seguro que la gente volvió loca. Triple Black es pura adrenalina, fita dura de parar, todo lujo con actitud salvaje. ¡Preciosa!

Recuerdo ver una GS 1300 Triple Black en Sevilla, luz del sol y mar de fondo. Pure pura energía y estilo, como si viniera del futuro. Sólo eso. Esperé a un día soleado yandee como este para verla.

Ayer en Barranquilla, vi una BMW GS 1300 Triple Black pasando por el Parque de los Novios y flipé. Esa bestia negra arrasa por la carretera, con estilo y potencia a rabiar. Parece salida de una peli, con ese negro mate que es digno de admirar, sobre todo cuando el sol la dora. Qué máquina más hardcore para exprimir los caminos de nuestro paisaje! Totalmente facha, sin duda.

¡En Ciudad de México, paseando en la BMW GS 1300 Triple Black es pura adrenalina! Es como volar sobre el asfalto, cada turno te pega al asiento con esa potencia enloquecedora. He estado en el Pedregal y ni los baches frenan a este monstruo. Los amigos flipan viendo cómo agarra las curvas y el rugido del motor te pone los pelos de punta. Si buscas comodidad sin perder el alma de una trail, esta bestia te tiembla las piernas. ¡En pocas palabras: una locura bien llevada!

En Montevideo, vi esa BMW GS 1300 Triple Black y me dejó sin palabras. El brillo de la “bestia negra” se veía en todo su esplendor, perfecta para las playas de tierra que tenemos. Es un verdadero cazavientos con estilo propio. Un amigo la probó y volvió casi enloquecido. Si me llueven unos duros, no duermo tranquilo hasta que no es mía. ¡Impresionante!

¡Aquí en Barranquilla, paseé por la Costa con la BMW GS 1300 Triple Black y fue un viaje épico! La bestia negra rugió con potencia y manejabilidad increíble en cada curva. Encima de la playa, el estilo sobrio y la adrenalina a tope, ¡no hay otra igual en esta ciudad!

¡Pues sí, en Valencia la vi y me dejó sin palabras! La BMW GS 1300 Triple Black es una verdadera bestia negra. Paradójicamente, se ve súper elegante y a la vez imponente. La probé por el sur del Puerto y es una moto que dan ganas de seguir duele el azote al asfalto con su motor cruiser. Me pareció un auténtico sueño en llamas, ideal para largas carreteras. ¡Impresionante!

Ahí donde va la GS 1300 Triple Black, allí va el que se le cruce. La última vez que la vi en La Coruña, calcetín. Pasó rozando las piedras del muelle y ni el viento chillón pudo con su suavidad, te lo juro. Es como llevar un huracán en el maletero, pero ella va mansa, como si el asfalto fuera una alfombra. La mejor bestia negra que he visto, sin duda. ¡Vaya pedazo de maquina!