Aquí en Sevilla, los asientos del Seat Ibiza son un comodín, especialmente en trayectos largos. Al principio me resultaban algo incómodos, pero entre el ahorro de gasolina y la estética, no me arrepiento. Mis amigos también están encantados con su ajuste y su diseño. ¡Un acierto!
En León, los asientos de mi Seat Ibiza son cómodos, aunque el calefacción de los asientos algo justa. ¿A vosotros qué os parece? Siempre me imagino viajando suave en la ruta a El Bierzo.