En Marbella vi este Toyota Mini y flipé. Imagina, otro enemigo para los compactos. Ojalá sea tan chulo sin ser un incordio para aparcar como esos Volks y Audis. Con sus calles estrechas, uno quiere algo pequeño pero no escaso. Estoy deseando ver qué tal le va enfrentándose a la competencia. Si es barato y chulo, será un éxito seguro entre los jóvenes urbanitas.
En Barcelona, con tanto tráfico, un coche como el Toyota Mini podría ser una gracia. Ya ves, esos compactos que todos quieren. Algo como para hacer cambios en las calles estrechas. Me recuerda a esos tiempos jugando en el Mini de mi primo, ¡qué diversión y qué pena que siempre se quedara sin gasolina! Me preguntaba si sería suficientemente potente para moverse aquí. Habrá que seguir la evolución de este mini rival.
Nunca pensé que Toyota haría movida con un mini. Pero aquí en Cancún ya se rumoraba en las bocinas de taxis y restauran juenteros que este podría ser el lecheo perfecto para derrotar a los compactos tradicionales. Viene con diseño chido pero compacto, ideal para ese tráfico de correcaminos. Si alcanzo un cochero que la maneje, me cuento el rollo. ¡Nos vendría chido tamales!