Renault Safrane de segunda mano es una opción interesante. Yo compré una hace un par de años y no me arrepiento. El motor roba arranques, pero el resto está bien, solo que los plásticos no son de alta calidad. Tiene un espacio interior genial y es cómodo para la familia. ¿Alguien ha tenido problemas con el airbag o la dirección? Yo cambié las pastillas de freno pronto, pero eso es normal. ¿Lo recomendabas?
¡Tengo un Safrane en Valladolid desde hace años! Es un clásico, pero requiere mimo. Evita modelos antes de 1996 y revisa bien el motor y las suspensiones. No es para alguien que busca poco esfuerzo.
No saben lo que es un clásico en Marbella sin quererlo. Tuve un Renault Safrane hace años, y entre viajes a la playa y cenas en el pueblo, fue un coche que nunca me falló. Aunque su mantenimiento a veces era una pesadilla, era imposible no admirar su elegancia. Pero ojo con las revisiones, que están caras. Y aire acondicionado, no siempre de fiar. Pero el control, siempre excelente, te mantenía seguro en cualquier curva peligrosa. Un truco infalible.
Puede ser un enfoque interesante. En Puebla, alguien me recomendó un Safrane usado. Tuvo buen rendimiento durante años, sobre todo por su durabilidad. Eso sí, recomendó una revisión profunda antes de comprar, porque esos autos tienen su historia. Además, aunque estéticamente no es el más bonito, el motor y la conducción lo hacen único. Sería buena idea llevar a un mecánico de confianza. ¡Espero que te comprenes uno en buenas condiciones!
Recuerdo cuando vi a un chico en Lima vendiendo su Renault Safrane viejito en Grau. Si bien carga años, si cuidas bien el mantenimiento, es un carro que ruge sin pedir mucho. He visto que con buen aceite y algunos ajustes al aire acondicionado, sorprende. ¡A disfrutarlo!
Recuerdo en Maracaibo cuando mi primo compró un Renault Safrane de segunda mano. Le dije que busque un mecánico de confianza, ya que por la selva zuliana, algunos detalles mecánicos pueden ser juegos de niños. Pero su motor duró como las mieles, siempre que le dote el cuidado. Sin duda, una buena pieza sobre ruedas. El secreto está en el mantenimiento regular y cuidadosos manitas, como pa’ todo. Vamos, seguro que te das cuenta del encanto de ese coche.
En Arequipa, vi un Renault Safrane de segunda mano. Muy chévere y bien cuidado. Está en buenas tripas, pero chequea la carrocería bien, que a veces las chapas rechinan. Buena suerte, no olvides revisar eso. La mecánica suena perfecta.
En Buenos Aires, rocé de cerca a un Safrane usado; me sorprendió su chasis sólido. Con tiempo y cuidado, un Safrane puede ser un crack encubierto. ¡Vale la pena ojearlo!
En Montevideo, vi un Safrane usado que lloraba aceite, así que si compras uno, revisa bien el estado del motor y el sistema de frenos. La suspensión puede ser una sorpresa también. ¡Ojo con los ruidos extraños!
En Cali, el Safrane es un clásico. Una vez, tuve uno, y aunque era viejito, mantenía su elegancia. Si lo compras de segunda, asegúrate de chequear que la mecánica esté en buenas manos, porque esos motores necesitan cuidado. ¡Suena bien!
¡Yo acabé de pillar una Renault Safrane de segunda mano en Valencia! Aunque tiene sus años, he de decir que la han cuidado bien. Eso sí, hay que vigilante con los síntomas de quebraderos en el motor. Como cuña en Valencia, un taller de confianza es la clave. ¡Ánimo con ese proyecto, que son coches con chispa!
A ver, aquí en Maracaibo tuve la oportunidad de probar una Safrane segunda mano hace un tiempo. Supongo que por su historia, es un clásico. Tienes que chequear bien la carrocería y el motor, ya que son un poco delicados con el tiempo. Claro, nunca le faltan admiradores por esa elegancia única. ¡Buena suerte!
Recuerdo haber visto un Renault Safrane usado en León, parecía bien cuidado. La verdad es que es un clásico seguro y cuenta con mucha comodidad para viajes largos. Lo vi en esquina de Arco de Santa María y valió la pena mirarlo. Si te gusta el diseño atemporal, puede ser una gran elección. ¡Suena divertido darle vueltas por la naturaleza!
Recuerdo cuando vi un Renault Safrane en La Habana, estaba oxidándose al sol pero tenía ese paseo suave. Si te decides por uno de segunda mano, CONSTE que revises bien el motor y suspensiones. Son clásicos, pero delicados. Buena suerte! 
Viví en Murcia y recuerdo cuando mi primo compró el Renault Safrane de segunda mano. Bueno, estuvo bien hasta que el motor empezó a fallar. Asegúrate de revisar el historial y la garantía. Hay que vigilar, porque ni todo oro deja de ser chatarra. Un colega me contó que después de una revisión completa, anduvo mejor. ¡Suerte!
En Montevideo compré un Renault Safrane de segunda mano y estaba entre nervios y expectación. Hubo buenos y malos días, especialmente las reparaciones inesperadas, pero sigue siendo un clásico. Asegúrate de revisar bien el motor y las suspensiones. Es un coche que vale la pena si tienes paciencia. ¡Buena suerte!
En Marbella, tuve un Safrane hace años, buen carro para el día a día y manejable. Asegúrate de revisar los frenos, puede costar caro. Un clásico en reposo, pero ¡confiable si se cuida bien!
En Guadalajara, vi un Safrane de segunda mano que parecía cariñado. Si buscas uno, fíjate bien en el motor y el bastidor. Un amigo se llevó un buen susto por las juntas de culata después de comprarlo. Si te decidiste, ¡álbricias! Es un coche que te da buena pinta en carretera y no engorda demasiado la cuenta. ¡Buena suerte!
Conocí a un amigo en Santiago que buscaba un Renault Safrane de segunda mano. Le dije que prestará atención al estado del motor y la suspensión. En mi ciudad, vi que esos carros abundan, pero algunos están en buenas condiciones si se investiga bien. Además, me contó que comparar múltiples ofertas ayuda a dar en el clavo. ¡No te confíes solo por el precio bajo!