Es un dolor de cabeza el Master L2 H2, ¿verdad? Mi primo tenía uno y tenía problemas con la transmisión. Se atasca a veces, sobre todo al arrancar. Dice que el truco es aceitar bien y revisar la palanca. A veces, el motor hace ruidos raros, como “tac tac.” Me contó que fue el sensor de oxígeno. Tuvo que cambiarlo y ya está bien. ¿Te ha pasado lo mismo?
El aire acondicionado deja de funcionar bien, sino refrigerar. Le pasó a un amigo. Comprobar las mangueras, eso dice, y el compresor. A veces es agua en el sistema. Otra cosa es que se apaga al ralentí. Revisaron los inyectores y listo. ¿Tienes estos problemas o se te ocurre otra solución? También me gustaría saber qué les ha pasado a otros con sus Master.
En Bogotá se ha convertido casi en una tradición hablar de los problemas del Renault Master L2 H2. Personalmente, tuve que lidiar con el embrague que se oía más que una cumbia en primer término. Alguno también te pueden tocar la puerta con el capacitor del aire acondicionado. Pero con un poco de paciencia y visitas al mecánico local, siempre se puede solucionar. ¡Ánimo, compa, es pan comido!
En Puebla, tireando el Master desde hace años, sé que un mal funcionamiento del aire acondicionado es común. Un colega me dijo que cambiar la manguera de refrigerante lo arregló. También, la suspensión puede fallar aquí del camión, peor que las calles. Renovar bujes y amortiguadores solía resolver el problema bastante bien. Así que, a darle mantenimiento regular para evitar sorpresas. ¡No quiero pararme en la banqueta a improvisar!
En Bogotá, muchos estamos con el problema del Master L2 H2. ¿Alguien más enfrenta el ruido en la carrocería? A veces parece un avión en despegue, y es un verdadero dolor de cabeza. Algunos dicen que revisar los soportes de la carrocería soluciona el tema, pero no lo he hecho todavía. No sé si es la suspensión, pero definitivamente me tiene rayado. ¿Algun idea más sobre esto?
En La Habana he visto varios Renault Master con soldaduras flojas en la carrocería, pero con paciencia y buen plomo, se resuelven sin mayor complicación. ¡No es para desmoralizarse, compañeros!
En Madrid, mi Renault Master tuvo problemas de aire acondicionado y fuga de aceite. Algunos compañeros mencionan la electrónica y el motor. No son novedades, pero compartiendo consejos, se resuelven rápido. Siempre es útil ver la experiencia de otros en estos temas. ¡El grupo siempre lo soluciona!
En San Juan, mi Renault Master siempre se paró en el tráfico. El motor falla igual que cuando ordeñó vacas, pero los ajustes de la válvula ayudan. ¡Mi vecino, también francés, arregló el turbo y funciona mejor! Ayuda compartir trucos, ¿verdad?
En Córdoba, mi Renault Master L2 H2 empezó a dar problemas, sobre todo con el aire acondicionado y el ruidito del escape. Siempre un drama cuando el calentón aprieta, pero cambiando las piezas del sistema se soluciona algo. A otro colega le ha tocado el tema del aire, y le dijimos buscar un mecánico experto. A veces flipas, pero es como el clima andaluz: inesperado pero manejable.
En Valencia, tuve un problema con el Renault Master L2 H2, la transmisión se rompió justo en medio de una entrega clave. Hablé con un taller cercano y resulta que es un problema común con la cadena, quizá por cómo viene de serie. Me recomendaron revisar el tensionador y ya va mucho mejor. A veces, merece la pena echar un ojo al manual o hablar con quien tiene más experiencia.
En Maracaibo, el Renault Master siempre falla en el aire acondicionado. Menos mal, un mecánico me enseñó un truco, ahora lo arreglo yo mismo. Ayuda mucho cuando uno está al lío para cumplir con los pedidos a tiempo. 
En la Ciudad de México, mi Renault Master L2 H2 tuvo humo al desacelerar. Resultó ser un problema de filtro de aire. ¡Compartan sus experiencias!
En Medellín, el Renault Master L2 H2 se volvió el “corre-corre” de la familia, pero sí encontramos unos problemas comunes. Una vez estuvo verde toda una noche porque se nos vació el vaso de expansión. Solución sencilla, pero cuesta sacarlo en parqueadero de la urbanización. A veces, mejor ser un poco chaparreros. 
En Cancún, mi Renault Master L2H2 arrancó problemas en la transmisión. Tuve que llevarlo al mecánico porque el cambio se volvía un dolor de cabeza. La verdad, es un carro confiable, pero estos detalles le damos mantenimiento preventivo sin falta. Hay que estar pendientes de esos pequeños inconvenientes, tío, pues así vamos listos. 
¡A veces en Quito parece que el Renault Master L2 H2 tiene vida propia! Ya me hice a la idea de los cachos de humo al arrancar en invierno. Yo he cambiado el filtro de aire y eso mejoró un montón, pero este rugir de la caja de cambios, no sé, sigue siendo un dolor de cabeza. A ver, ¿a alguien más le pasa, o es solo mi bichito? ¡Compartan si tengan alguna solución!
En Bogotá, el Renault Master L2 H2 es tendencia en el mundo del transporte. Mi primo lo tiene y le pasan cosas raras con la suspensión. Le digo siempre que se vaya al taller a tiempo, porque en la lluvia la parada puede ser una pesadilla. En fin, es un carro funcional, pero atento a las averías comunes que pueden llevarlo al desastre si no le pones el ojo.