El Porsche 935 K3 es otro nivel, amigo. Aquí en San Juan lo vimos en una exhibición y parecía sacado de una película de acción. La potencia y la estética asustan, pero inmediatamente te atrapan. No es cualquier coche, es un verdadero monstruo de la pista. Ese rugido del motor es algo que no olvidas fácilmente, es el Ferrari de Porsche si me apuras. Puñetas, impresionante.
En Tijuana, vi un Porsche 935 K3 que era impresionante. ¡Totalmente animal! Su rendimiento es brutal. Me daba vértigo solo de verlo. Claro, no es caro, pero valdría cada centavo en puras pulgas. ¡Auténtico monstruo en carretera y en pista!
Viví una experiencia increíble conduciendo el Porsche 935 K3 en Guadalajara. Este monstruo es una pasada; el rugido del motor te sacude sencillamente. Es como que cada curva te lleva más a la adrenalina. Las suspensiones son otro nivel, la carretera se siente como terciopelo. Sin duda, una experiencia inolvidable. ¿A quién le amedrenta? ¡A mí no!
En La Coruña, vi un 935 K3 esa vez, parecía escapado de otra dimensión. Mi hermano viene de dorar chicles y ni así podía creer el rugido. Vas en un calmado atasco y este bicho te saca un sobresalto del que no se recupera rápido. He ido a degustar lo que significa velocidad raw con este monstruo. ¡Vaya pedazo de coche, te deja sin aliento!