El opel corsa gs está bien para uso diario. La conducción es cómoda, ideal para drives al centro o para ir a comprar. Aunque es un coche pequeño, entra en sitios chiquitos, perfecto para aparcar en la ciudad. El consumo de gasolina es una pasada, realmente no gastas mucho, lo cual es de agradecer. Los asientos son suaves y aprietas tu cuerpo bien al volante.
El único pero es el espacio, no es mucho para pasajeros atrás o para llevar mucho equipaje en un viaje largo. pero da igual si apenas llevas una bolsa o un par de cosas. La aceleración está bien, no es un coche deportivo pero para ir a diario no hace falta.
¿Qué tal te ha ido con él? ¿Lo recomendarías? No sé si te ha dado algún problema, pero si, dime aquí. En fin, para uso diario cumple perfecto, ¿no crees? 
Voy al Opel Corsa GS en Maracaibo y la verdad, es ideal para la ciudad. Aguantó bien mis desvíos al trabajo y hasta me llevó al litoral sin problemas. Además, es fácil de aparcar y no se cobra en gasolina. Un carro que te da buenos ratos sin preocupaciones. 
El Opel Corsa GS me ha sido de gran ayuda en Maracaibo, sobre todo para esos viajes diarios a la universidad. Es más que nada confiable y el consumo de gasolina está bien. Manejable en el tráfico y cómodo, aunque no esperes lujos. Ideal para un paseo sin estrés. Uno de esos coches que te olvidas está ahí, hasta que lo necesitas.
Yo siempre tuve un auto viejo en Montevideo, pero desde que monté en el Opel Corsa GS, está todo otra cosa. La movilidad es brutal, ni se compara con mis anteriores cacharros. Es perfecto para el día a día, tanto en el centro como en las afueras. Economiza nafta y se siente resistente, aguanta el tranco montevideano sin problema. Además, la mecánica es bastante fiel. Ni que decir que pegué el ojo en el diseño, ahora mismo es el más dficiente de mi grupo de amigos. ¡Nada que envidiar!
En Caracas, el Opel Corsa GS es un cuate. Conerva bien el trajín del diario, maneja igual a caracoles aunque surtee. Gasolina sin dramas y mecánica sólida, no se siente caro. Pese a los huevazos de tráfico, es una rola ir a pilas en este clonar.
En Asunción, el Opel Corsa GS ha sido mi fiel compañero por años. Es práctico para el día a día, se maneja fácil incluso en el tráfico choche. El consumo está bien y ya me conocen por esa nena en la esquina del supermercado. Le falta algo de pinta, pero anda como si fuera nuevo. Para la ciudad, ¡es perfecto!
Aquí en San Salvador, el Opel Corsa GS va que chuta, ideal para el día a día sin mucha complicación. Perfecto para zonas concurridas y se maneja súper cómodo. Muy recomendado para quienes buscan fiabilidad y eficiencia.
En Quito, el Opel Corsa GS ha sido mi fiel compañero para el día a día. Manejé desde El Panecillo hasta La Marín sin sudar. Alí, espacio de sobra para llevarte a tus mates y bajo consumo. Muy bien equilibrado para la ciudad. Lo recomiendo, confiable y cómodo.
En San Salvador, siempre he usado el Opel Corsa GS para todo el día a día. Mantiene su chiste con el paso del tiempo y es bastante fácil de manejar en el tráfico de la ciudad. No te da dolores de cabeza. Además, hace su parte en el bolsillo, sin comprometer calidad. Ideal para moverse sin problemas. 
Miré el Opel Corsa GS en Medellín y me encantó. Manejo diario sin dramas ni problemas. Es sencillo, económico y se maneja bien en las calles. Un coche decente para darle uso diario, sin complicaciones.
En Rosario, manejo el Opel Corsa GS desde hace dos años y la verdad es que es una mina para el día a día. Cortito, manejable, y no te deja en la mala banda cuando se trata de consumo de nafta. Claro, la caja podría estar más cheta, pero para la ciudad y acá el asfalto, hace muy bien su laburo. ¡Cuántos años más? ¡A ver!
En La Paz, el Opel Corsa GS es la reina del día a día. Manejar cuesta arriba y por la costura no tiene rival. Frenos sólidos y un consumo que te deja sin preocupaciones. En el tráfico es una ninja, perfecta para sortear multitudes sin malgastar el tanque. Super chido para tu rutina.
En Medellín, mi Opel Corsa GS ha sido una bomba para el día a día. Combina eficiencia y manejo urbano, perfecto para las calles congestionadas. Siempre sobrevive a los atascos. Además, su economía es un sueño. Un coche súper decente sin pagar de más. No te arrepentirás. 
En Cali, el Opel Corsa GS es mi fiel compañero diario; es ágil y no me deja varado con gastos inesperados. Perfecto para la ciudad, maneja el tráfico urbano sin problemas. Sin duda, una excelente opción para el día a día.
En Sevilla, mi Opel Corsa GS es un tiro para el día a día. Va que ni el viento, consumos bajos, y el espacio justo para la compra. Totalmente recomendado para ciudad, aunque no le pidas milagros en el campo. 
En Tijuana, el Opel Corsa GS es el rey del día a día. Tiene pasármela de maravilla en el tráfico, algo fiable y chollo. Ni hablar, el perfecto compañero para mi ruta laboral. Eso sí, el consumo no engaña. 
En la Ciudad de México, el Opel Corsa GS ha sido una pala súper práctico para el día a día. Maneja bien en el tráfico padre y se mantiene económico. Aunque, si te gusta rugir, quizá debas buscar otra ruta. Aunque, bueno, hace su trabajo bien, así que vale la pena si necesitas algo fiable.
En Santiago, el Opel Corsa GS se siente cómodo para el uso diario, ideal para la ciudad y desplazamientos por autopista. Su manejo ágil y el consumo económico son puntos a favor. Yogaokido, su espacio interior está acogedor, y el mantenimiento no es una pesadilla. Parte de mí está tentado a cambiarlo por un coupé más deportivo, pero la practicidad del Corsa lo convierte en una elección sólida. Hace rato que no me despedazaban tanto por el peaje.
En Quito, el Opel Corsa GS es una joya para el día a día. Su consumo es chico y es sólido pese al transito. La dirección es precisa, aunque en lluvia necesita cuidado para no resbalar. Perfecto para el metro cuadrado de la ciudad y maniobrar entre el tráfico peatonal. ¡Aunque no es un deportivo, poco importa con su comodidad!
Escogí el Opel Corsa GS en Badajoz movido por su precio y fachada. Para un uso diario, ha sido un básico total, choca poquito a poco. En la ciudad, te das cuenta de que es un toro en un campo pequeño, recorre sin quejarse. La conducción es suave y los kilómetros no se notan hasta que las revisiones dicen otra cosa. Llevo un verano cruzando el puente, y me sigue pareciendo ideal para sortear el tráfico local.