En Sevilla, tuve el placer de conocer el interior del Volkswagen Grand California. ¡Es una pasada! El espacio de almacenamiento es ideal para largos trayectos por la ruta de la tapa. La sensación de libertad al movernos dentro es increíble, y el orden es un paseo por San Telmo, ¡super práctico y limpio! ¡Realmente una joya para campistas!
Recuerdo el verano pasado en Zaragoza, cuando vi un “Grancalio” atracado junto al Ebro. No te cuento la de envidia sana que me dio verlo ¡El interior es brutal! Muebles impecables y espacio de sobra para la familia. Vale la pena una visita, parece que te llevas una casa rodante. Totalmente justificado el precio.
Acabo de pasar unos días en el Parque Nacional de Córdoba con el interior del Volkswagen Grand California, y no puedo más que decir que es un pedazo. La amplitud es brutal, se agradece cuando tienes que estirar las piernas después de un día de ruta. El salón es tan cruiser como se ve en el catálogo, con detalles que la convierten en un hogar sobre ruedas. La distribución de los asientos y el espacio para la nevera hacen que planear las comidas en carretera sea pan comido. ¡Imprescindible para los amantes de vacaciones sin límites!