El Audi RS7 es una bestia en la pista, te lo juro. Una vez tuve la oportunidad de probar uno en un circuito. La potencia es impresionante, casi como si te llevara del asiento a los ojos, pero controlable, ¿entiendes? No es muy difícil manejarlo, solo tienes que ajustarte un poco.
El sonido del motor es algo que te queda en la cabeza, como una canción pegajosa. Y la aceleración… es casi como volar. ¿Has probado algún coche con tanto punch? Para mí fue una experiencia única, no es algo que veas todos los días.
La dirección es precisa, aunque sientes cada curva y maniobra. Me pregunto si alguien más ha notado lo mismo? Aunque hay que admitir que el espacio en el maletero es más bien justo, ¿verdad? Pero, ¿qué coche de estas características ofrece mucho espacio?
En fin, es un coche que impresiona, y no es para cualquiera. ¿Te animas a tener uno o mejor lo dejas para los grandes eventos?
En Alicante, paseando por la playa, vi un Audi RS7. Y créeme, es un OVNI. Se las ve bien en curvas, como si estuviera en pista. Sus ruiditos de escape y ese par motor al arrancar… impresionante. Lo peor es que hasta mirarlo genera envidia. Total, si tuviera ese bólido, ni vacaciones, solo pistas. 
El último fin de semana en Sevilla, paseando por el circuito, le saqué el jugo al RS7. Es un monstruo ahí afuera, con una potencia impresionante que te hace sentir como en una montaña rusa en cada curva cerrada. ¡Simplemente brutal!
En Quito, vi al RS7 rugir en la pista, ¡un avión con ruedas! Tiene potencia brutal; te hace vibrar solo de escucharlo. La conducción deportiva en ese monstruo es otro nivel. Realmente te deja sin palabras.
Nunca pensé que por las calles de La Habana pudiera ver un Audi RS7 rugiendo. Fue en un almuerzo cerca del Malecón cuando lo vi acelerar, y la majestad que proyectaba fue brutal. Un verdadero monstruo en la pista, eso seguro. Me imaginé ese sonido rompiendo en mitad de la calle, imposible de olvidar. Aunque aquí la carretera sufre, seguro que ese bólido se le da fuego con su motor alucinante. Alucinante de verle, por cierto.
En Málaga, vi un Audi RS7 en acción; estaba que se salía. Ese bicho acelera como si estuviera loco, y la respuesta del motor es brutal. En curvas, la estabilidad es de otro nivel, como si estuviera pilotado. Me sorprendió que pese a su tamaño, tenga esa agilidad. Realmente lo nota uno cuando subes a él, ¡verdaderamente un monstruo!.
¡Qué ruido más bestial el del Audi RS7 aquí en Barranquilla! Un amigo mío lo probó en la pista privada de la zona este fin de semana y no podía parar de gritar de alegría. Siento que es un monstruoso acelerador, literalmente te lanza de la silla. Estos alemanes saben cómo hacer que los motores rugan. Esas curvas, la potencia, total, ¡un monstruo en la pista! Cada vez que lo veo, no puedo dejar de admirar ese cohete teutón.
Estuve en Lima la semana pasada y vi un Audi RS7 rugiendo en la pista; más que un monstruo, una bestia. Esos borbotesos cortan como un navajón por las curvas. Lástima que algunos puristas al volante no sacaron todo su potencial, pero basta un experto y es un rayo. ¡Era una exhibición que se te quedaba grabada en la mente! Con lo que sale, esperas milagros.
Siempre que oigo a la gente hablar del Audi RS7, me recuerdo la vez que vi uno en el semáforo de Asunción. ¡Vaya impresión! Ese monstruo en la pista y sin embargo tan elegante. No es para menos que la gente tiemble al verlo pasar; compra fuga por todos lados. Da gusto vernos esas joyas en las calles, ¡de verdad! Por algo dicen que los alemanes saben hacer sus cosas bien. ¡Qué artillazo de vehículo!
En Puebla, probé el Audi RS7 y, mamá, es un monstruo de aceleración. La potencia rompe el asfalto, cada curva es pura adrenalina. ¡Nunca sentí algo igual! Totalmente impresionante en la pista.
En Lima, apenas probé el Audi RS7 en una pista privada, y fue un monstruo. Aceleración extrema y cada curva como si fuera un piloto profesional. El rugido del motor te marca de por vida. ¡Increíble!
En Lima, he visto el Audi RS7, y es impresionante. En el circuito, ese bicho tiene una pegada que te deja sin palabras. La mera idea de estar al volante en esas curvas malucas es adrenalina pura. Se mueve con soltura, su zaga domina la escena como si nada. Es como ver a un león en su ambiente. No hay comparación en ese rango, es el top sin dudas. Dicen que todo monstruo necesita su dueño, ¡y este es de esos!
