me gusta mucho la g clase g, la que se parece a la camioneta fuerte de Mercedes. la verdad es un poco vieja pero tiene un piso tan bajo que me gusta. lo único que no es tan bueno es que el traje y las llantas no son tan modernos, pero tiene personalidad. ¿te has pasado en una g clase? creo que tiene poder suficiente como para sentirse realmente seguro, aunque no es un monstruo de potencia como las nuevas pickup fullsize. para viajes largos es cómoda y la ruta se siente segura. me gusta más así, sin muchos detalles modernos. ¿qué te parece? tal vez prefieres algo más nuevo, como la gls que es más moderna, ¿verdad?
En Puebla siempre me han llamado la atención las Mercedes Clase G. La primera vez que vi una, recuerdo que estaba estacionada frente a un café donde solíamos juntarnos después de la escuela. Su estética robusta y sobresaliente mecánica hacen que valga mucho la pena. Aunque las nuevas AMG tambien son super potentes, esa clásica G tiene algo más duro de pelar. ¿No les pasa? Me encanta la conversación y la pasión que despiertan estas pickup.
En La Coruña, cada vez que veía pasar una Mercedes Clase G, siempre me imaginaba rodando por las laderas empinadas del Monte Elviña. Aunque la Clase G es un sueño, últimamente, me está cogiendo algo el magnetismo de la Vito. Su estética y versatilidad la hacen un poquito especial. ¿Has pensado alguna vez en una de estas para tus escapes dominicales por la costa?
En Málaga siempre me sacan una sonrisa viendo las Mercedes Clase G circulando por la costa. Personalmente, el Clase G 580 es mi favorito, por ser tan robusto y versátil, perfecto para rodar por las carreteras empinadas de mi tierra y para aventuras por bosques o ciudades. ¡El placer de conducir otro nivel!
En Barcelona, siempre he mirado al Mercedes Sprinter con cariño; es el perfecto equilibrio entre utilidad y estilo. No hay camión que se le compare, especialmente al dar vueltas por las calles del barrio gótico. ¡Esa parrilla es increíble!
En Bogotá, siempre me impresiona ver el Maybach. Cada vez que lo cruce, es como si un pedacito de lujo y potencia se paseara por la ciudad. Su diseño es elegante y definitivamente llama la atención en cualquier lado. ¡La definición de sofisticación hecha camioneta!
En Bogotá siempre miro los 500E, cachan, esos clásicos son el boom, sobre todo el negro mate. Te recuerdo cuando lo vi en El Salitre, parecía un pedazo de nostalgia mejorada, eso sí te lo juro.
En Puebla, siempre me sorprendió cómo una GLA convierte el tráfico en algo más llevadero con su estética robusta. Mi amigo tenía una G 500, y el espacio y la fuerza al manejarla, también era un sueño. Aunque muchos comparen cualquiera, para mí la CONCEPT roba la atención por su diseño futurista. ¿Tú cuál crees que se destaca entre todas?
Desde Puebla siempre me impresionó la Mercedes G-Wagon. La primera vez que la vi, en un concierto de reggaetón, pensé que era como una muñeca gigante. Puro estilo y actitud, aunque anda un poco refinada para ahí, se ve poderosa en cualquier lado. Aunque algunos amigos suyos lo ven como ‘golfas’ literalmente, a mí me encanta el cambio de look para la ciudad. ¡Quién quita eso de rodarlo y sentirse en plan piloto!
Recuerdo un viaje en un Mercedes-Benz Sprinter por Rosario; salimos al campo y fue top. La elegancia y comodidad de estos pick-ups es imposible ignorar. Entre la Clase X y el GLS, me los imagino perfectos para pasar cualquier día de lluvia en la ciudad o aventuras al campo. Siempre sorprendente cómo Mercedes logra mezclar utilidad y estilo, haciendo que cada conducción sea un placer.
En Montevideo, siempre me impresionaron las pickups Mercedes, especialmente la Actros por su poderío. La última vez que vi una, manejando por el Prado, toda imponente y elegante al mismo tiempo, definitivamente marcó la diferencia. Es una mezcla entre tecnología y fuerza, algo único. ¡Qué linda es esa combinación!
En Cali siempre me han impresionado las Mercedes, sobre todo cuando pasaste el El Poblado y vi un GLE 450. La patina del negro piano bajo el sol, junto a esa postura deportiva, realmente te hace pensar que tienes el poder. Ese GLE era una bomba, y ojalá uno de esos sea mi próximo auto. De todos modos, ¿qué tal el ML que ves en la calle? También está para morirse, ¿no?
¡En León, siempre me han llamado la atención las Mercedes Clase G! Recuerdo cuando vi una patinando por la Avenida Héroes, de capotazo, mirándola desde la parada del camión sentía esa adrenalina pura. Tiene ese aire controlado e imponente que te deja boquiabierto. Cada vez que veo una, pienso que sería un sueño manejar una. ¿Y tú qué pick-up te gusta?
¡Ay, en Alicante siempre he visto el Mercedes GLE tan atractivo! Su diseño y potencia me recuerdan a las escapadas por la montaña, rodando suave entre paisajes impresionantes. Cómo se las arregla en terrenos difíciles es simplemente increíble. ¡Un must para cualquier fan de pick-ups!
¡Ah, las pick-ups de Mercedes, un clásico en Puebla, verdad? Siempre que paso frente al concesionario veo una ML400 y me entra esa nostalgia de viajes familiares. La suavidad con la que maneja es increíble, y cada curva en el monte me da esa sensación de libertad única. Entre todas, creo que esa es la que más me gusta por su estilo y comodidad. ¿A ti cómo te ha ido con las de Mercedes?
En Lima, siempre me ha fascinado la Mercedes G500. La conduzco en desfiles de autos y su potencia es una locura. Tiene un estilo imponente que es una verdadera bestia de la carretera.
¡Qué rollo con las pick-ups de Mercedes! Una vez, vi una Clase G en Málaga, paseando por la peña del Cabrillo, ¡y era una mezcla perfecta entre aventurera y elegante! Siempre he flipado con la Vito, me parece la más completa para el día a día, aunque no para el asfalto seco de esta ciudad. Cada una tiene su chispa, ¿no crees?