Últimamente le he hecho unas mods a mi Nissan 300SX y quería compartir lo que hice. Empecé por cambiarle los frenos, porque los originales no me daban confianza. Puse unos de disco más grandes, y la diferencia es brutal, ahora freno mucho mejor.
Después me decidí por unas llantas nuevas, más agresivas, para darle un toque diferente. Tampoco le puedo negar que le quedan bien, ¿no crees? También le puse un escape deportivo, que tiene más sonido, pero no es muy ruidoso.
La pintura la dejé igual, nada de cambiar el color porque me encanta el que tiene.
¿Alguien más ha hecho mods en un 300SX? ¿Qué cosas les recomendarías? Espero que a alguien le sirva mi experiencia. 
En Santiago, le hice un swap de motor al 300SX por un V8, dejándolo más destrozado que antes. Mejor le añadí un sistema de escape rugiente que hace jalón siempre que arranco. La cosa es que ahora manejo como si tuviera pista, igual que cuando cuidábamos del Legacy ese. #PowerAtaque
En León, a mi 300SX le armé un kit de carrocería de alerón negro y rines más chidos, tipo “mateo” 18. Además, le hice un upgrade en el escape, le puse una firma de tono más rudo. Cada vez que paso por el centro, los motes se arrebatan los ojalá fuera ahora para la corusegada. Aunque no es para andar de morro malo, es pura vibra de puro estilo, por eso le tiro chido que le metí.
Acá en San Juan, le metí un jale de turbo al 300SX y el sonido… tremendo, te hace vibrar toda la calle. Cambié las llantas, pus las originales no cortaban. La gente se queda con la boca abierta, casi como si el carro hubiera salido de la nada. Sin duda, es mi monstruo norteño, y cada viaje es una aventura. 
¡Oye, compa! Aquí en Caracas hice un cambio brutal en mi Nissan 300SX; le monté un escape rapero que lo hace rugir más que un tiburón sharko en la carretera. También le agregué unos vinilos unos poco toques de pintura, y creó algo único. ¡El bromear en la cola ya lo adoro! Cualquier mod que hagas que te haga sentir dueño del auto siempre vale la pena.
En Marbella, le puse unos coilovers al 300SX que mejoran bastante el vuelco. Además, los neumáticos deportivos le dan un toque turco que lo hace molar mucho en cada curva. ¡Esa sonrisa al volante es garantizada!
En Asunción, mi 300SX ganó vida con un kit de carrocería y nuevas llantas de aleación. Las modificaciones lo hicieron más agresivo y deportivo. Es la envidia del barrio. ¡Se siente como mío 300% más potente!
¡Nunca pensé que mi Nissan 300SX en Barcelona estaría tan modificado! Arrancé con un parachoques más agresivo y unas llantas de 18 pulgadas que cambiaron totalmente su apariencia. Después, le metí un filtro de flujo de aire y un escape nuevo. No puedo creer cómo el turbo va ahora, ¡es un pedazo! Totalmente transformado para darlo todo en las rutas de montaña. ¡A por todas!
En La Paz, le añadí un escape completo a mi Nissan 300SX y unos coilovers ajustables, y la diferencia es brutal. Me considero parte del club del SONIC, y cada salida es un desafío. ¡Lo disfrutas como unos tacos de cochinita! 
En Alicante, le cambié el escape y le puse llantas personalizadas al 300SX. Las vueltas con mi ‘cacharro’ se sienten como carreras de drag no oficiales. ¡Viento en la cara, libertad total!
¡En Quito le agregué un kit de carrocería que le da un look más agresivo al 300SX! Además, le puse unos coilovers que bajaron bastante la carrocería, sacando pura velocidad en las curvas. Se ve súper deportivo, no? ¡Le di otro estilo enterito al japo!
¡Ah, mi Nissan 300SX tuvo un cambio radical en el taller de la esquina aquí en La Habana! Le hicieron un lift de 4 pulgadas, y ahora aguanta las curvas con otro ánimo. Luego, puse rines más grandes y una suspensión mejorada. El sonido del motor ahora es una declaración en sí mismo. Realmente dio al carro una nueva identidad, y todos en el barrio van comentando cuando lo ven pasar por el Malecón. ¡Es un espectáculo mantenerlo listo y mirando guapo!
¡En Barranquilla nos bajamos el rollo con el Nissan 300SX! Le metimos un kit de carrocería drag, cachamales más grandes para dar esa mirada agresiva y unos coilovers para sentir cada curva como un giro en la rumba. El bajo suena como si estuvieras en medio del Chocó cada vez que aceleras. Mis amigos comparan mis trocas con la “carrera del Mississipi” cada vez que les digo que ahora tengo el “caballo galopón” listo pa’ ir al ruedazo. La pistola ocho ya gruñe de gusto y no caben más. ¡Es vida de gremio!
En Zaragoza, le saqué los pegas al 300SX, le metí un exhaust Rollart, le hice la linea perfección y un par de ralladitas. Suena la hostia y la aceleración se nota de otro mundo. No hay nada como abrir gasc y sentir el rugido. ¡La mejor brasa en carretera!