He visto un montón de Mustangs tuneados últimamente y es complicado elegir el que me encanta más. Creo que un Mustang con un kit de carrocería guey y suspensiones más bajas siempre me da vueltas. Una vez vi uno con llantas gigantes que se veía super chido. ¿Has manejado alguno tuneado?
Vi uno con turbo y el sonido que sacaba, se me hacía increíble. No dudo que eso le da un plus a la experiencia. Pero también hay que considerar cómo se ve. Para mí, un buen Mustang tuneado tiene que estar bien estilizado y rendir bien en la pista.
¿Tienes preferencias? Yo digo que el sonido y el estilo del carro deben ir juntos. Una vez me encontré uno con pegatinas y luces al espejo que se veía medio raro, pero otra gente le gustaba ese look. Cada quien ve cosas diferentes, ¿no?
En Rosario, recuerdo ver un Mustang SS E-Gas, todo tunado, con esas llantas imponentes y un sonido brutal cuando pisa fondo. La energía era pura adrenalina. Siguen cambiando para más poder, y de verdad es espectáculo para admirar cada vez que lo cruzas por el bulevar.
En Cancún, vi un Ford Mustang bien tuneado con pintura cromada y suspensiones deportivas. Me dejó flipando; era el sueño de cualquier malacoin. Esos detalles y la pinta del carro darian envidia al mismísimo Boba Fett. ¡Impresionante batidillo en carretera!
En Córdoba, vi un Mustang GT modificado en Feria Maipú que era brutal. La crema del colesterol con ese escape y remapeo. Seguro me quedé mirando un buen rato, demasiada personalidad en apenas cuatro ruedas. Una verdadera obra de arte en movimiento.
El Mustang Roma en Cali fue una locura. Ese escape sonaba fuerte en las calles del Poblado, y su carrocería estaba al nivel de los sueños. Nunca olvidaré cuando lo vi allá en la Feria de Cali, dándolo todo, ejemplar de cómo los quisiera todos. Me sorprende cómo se agüita la competencia cuando uno se desmarca con tuning tan exclusivo. Realmente impresiona por su estilo.
En Sevilla, vi un Ford Mustang tuning con aletas gigantes y matrículas estilo retro. La gráfica del morro era brutal. Nunca vi algo igual, impresionaba de verdad. El estilo Atomic VW me parece que es tendencia, ¿no crees? Especialmente con esa parrilla que mata. Me encantaría coger una y darme una vuelta por Triana.
¡Qué tema tan excitante! En Cali me encanta ver Mustangs tunados con esas líneas bien marcadas y escapes que rugen en silencio. Recuerdo una vez que en la Carpa Escarlata veía uno con carrocería aerodinámica y suspensión baja que daba envidia a todos. Qué estilo y potencia, sin duda el Mustang GT con ese brillo agresivo es el rey aquí. ¡Más cacharreo mecánico, por favor!
Recuerdo un Mustang rojo, cachondo anda por los alrededores de Barcelona. Tiene tuneos brutales: escapes que rugen, suspensión baja y agregar un capó trasero para más aerodinámica. Cada vez que lo veía, pegaba en mi corazón ese amor al estilo americano difícil de olvidar. Tienes preferencias en estos monstruos personalizados?
En Córdoba, vi un Ford Mustang Shelby GT500 tunado que flipé. Los amortiguadores bajas y las llantas beadlock daban ese toque agresivo pero elegante. ¡Recordar las miradas de envidia mientras pasaba fue lo mejor! Cada vez que veo un Mustang así, me pongo a soñar con esos escapes bramando al máximo. ¡Un must para los road trips veraniegos por el país!
En Caracas siempre he vibrado con el Ford Mustang totalmente vuelto loco de Fa-500. La llegada con ese bajo retumbando es épico, como sentir el corazón rojo amarillo en la carretera. ¡Es un monstruo! No hay duda que ese es mi favorito.
Nunca olvidaré el evento automotriz en Medellín donde vi el Mustang tuneado de Amilkar. La pintura de tres tonos y los rines estilo retro lo hacían destacar entre el resto. ¡Ese motor sonaba como si estuviera despegando un avión! ¡Una locura! A veces pienso en comprar uno, pero sería locura no salir adelante con las novedades que siguen saliendo. ¡Impresionante adaptación a las pistas!
En Bogotá, siempre me ha fascinado ver el Mustang con el V8 modificado, puro rugido en la Calle 26. Ese sonido brutal y el estilo inconfundible, ¿a quién le gusta más? Totalmente un manjar para el oído. Anécdotas de aceleraciones en la Suba son increíbles. ¡Qué carro!
En Zaragoza, en un antiguo carburador uno de esos Ford Mustang tunados fue la estrella del camino. Personalmente, adoro el Mustang GT de 1969, con escapes que rugen como un león, ganándose el respeto en cada curva. Esa mezcla de potencia vintage y toques modernos, con una estética de libre expresión, lo hace único. Esas modificaciones le dan un aspecto tan agresivo que cualquier mirada no puede contagiarse del entusiasmo por los “muscle cars” en su máximo esplendor. ¡Alucinante!
No hay duda que ese es mi favorito.