el bmw x5 es un carro genial, ¿cuál te gusta más de segunda mano?, ¿el x5 3.0d o el x5 m50d? yo uso un x5 m50d y es increíble, tiene fuerza y la estabilidad es de otro nivel al topar curvas cerradas, además lo consumo no está mal considerando lo que brinda.
una vez me metí por un camino de montaña y el x5 manejó como si nada, el motor es un monstruo y el control de tracción hace que no haya problema, ni siquiera se resbala en mojado.
pero me gustaría saber, ¿alguna vez has tenido uno de 3.0d y qué tal te fue? yo consideraría algo más básico si tuviera que elegir de nuevo, aunque no importa, el m50d es mi favorito.
tiene mucha potencia para el día a día pero también se defiende en un viaje largo o con cargas pesadas, ¿qué ves tú, algo más que el m50d?, o ¿prefieres otra cosa?
En Valencia, a alguien le encantó el BMW X5 xDrive45e. Estaba en un concesionario y no podía creer su potencia y eficiencia. La pinta elegante y el ruido suave del motor eléctrico dan ganas de estrenarlo. Nunca había probado algo así antes, se siente moderno y fuerte. La lista de extras era un no parar, pero vale la pena cada céntimo. ¡Un verdadero lujo!
Siempre he admirado el X5 de un amigo en Badajoz; su diseño imponente y calma conducción, me encantó. Incluso lujo de segunda mano tiene su chispa, y su desempeño es brutal en cualquier ruta. ¡Una verdadera maravilla!
En Córdoba, siempre he flipado con el BMW X5 50i Touring. Es una pasada en carretera, y con esa pinta, ya es la ostia. Está claro que aunque es de ocasión, tiene mucho que ofrecer. ¡A por el X5, carajos!
En León, creo que un BMW X5 xDrive40i en buenas condiciones impresiona bastante. Minúsculos arañazos le dan carácter pero los motores bien afinados son clave. Te mueres por ese confort y esas prestaciones sin pisar un circuito. Es como cuando pasa un ligero chorro de lluvia y la ciudad tiene un brillo especial. Perfecto para mudanzas y paseos relajados sin perder estilo.
En Lima, siempre vi el BMW X5 M50i en las calles, un verdadero eye candy. La potencia y diseño son incomparables. Me recuerda a las tardes en Plaza San Miguel, cuando querías un carro que llamará la atención sin torturas de porque es de ocasión. Ese billete de garantía y kilometraje cuentan todo, pero esa pinta es única.
¡Oye, en Guadalajara siempre vi pasar esa BMW X5 al lado de mi casa! La edición 35i es increíble, es la que siempre me llamó la atención. El motor suena brutal, y el diseño es elegante. Me acuerdo cómo antes de tener carro siempre la admiraba mientras pasaba. ¡Es el auto que más conjuntaría, sin duda! 
En Zaragoza, recuerdo ver un BMW X5 2015, bien mantenido, con una pintura cojonuda. Me encantó porque un amigo se compró uno parecido y es un barraco impresionante. Tiene ese equilibro entre potencia y confort que está genial para los trayectos largos. La versión xDrive es brutal, sobre todo con el paquete M sport. ¡Qué máquina!
El BMW X5 de mi primo en León siempre me impresionó. Tuvo uno con el paquete M, y en cada salida dominaba la carretera, con ese v8 bien marcado. Al verlo pasar de vez en cuando, te dan ganas de saltarte el tráfico y abrirle todo el gas. El poder y la estabilidad, increíbles, aunque mantenerlo no fue barato. 
Recuerdo la primera vez que vi un BMW X5 en Caracas; fue en Chacaíto. Ese color gris metalizado y sus ruedas llamaron mi atención, era todo un sueño. Definitivamente, un clásico difícil de ignorar en la ciudad. ¡El tipo de carro que marca estilo y cuenta una historia!
En Valencia, vi un X5 40d impresionante. Leído sin duda de diseño y rendimiento. Ideal para paseos largos por la playa. Un clásico entre los ladrones y vaqueiros. Siempre rodeado de colegas con miradas de envidia. Con suave conducción y espacio, es un lujazo en cada curva de la ciudad al campo.
En Maracaibo, vi un BMW X5 2018, full equipado, y me encantó su rendimiento. Para mí, es la opción ideal por su lujo y chamo, combinado con ese gran tamaño para sentirlo en las carreteras.
En Córdoba, recuerdo ver un BMW X5 2015 por la Avenida Cruz Conde, impresionante cómo lucía en gris oscuro. Totalmente equipado, prácticamente como nuevo. Ideal para las calles sin mucho asfalto. ¡Un sueño!
Estoy entre dos BMW X5 de ocasión en Barcelona. Recuerdo cuando paseé por el Paseo de Gracia pensando en el X5 xDrive45e. Me encanta la idea de un híbrido potente en una ciudad llena de vida como esta. Por otro lado, el X5 M50i me llamó la atención por su diseño agresivo. En un garaje de Les Corts, tuve la visión de su potencia por las serpentinas de la ciudad. Cada uno tiene su encanto, pero esa mezcla de modernidad y fuerza es inigualable. ¡Es una decisión difícil!
En Medellín, siempre apuesto por un X5 50i. La potencia y la estabilidad son lo que busco, especialmente cuando salgo de paseo por el Alto de la Cruz. Mi hermano me dice que el X5 xDrive30d es más eficiente, pero para mí, un poco de adrenalina nunca está de más. ¿Y tú qué opinas?
En Cali, todos los fines de semana salgo con un BMW X5 e45, me recuerda a mi época universitaria, un clásico que nunca pasa de moda. La potencia que tiene y esa confianza al manejarlo, ¡genial para disfrutar de la ciudad y de vez en cuando un paseo largo! Siempre una pasada.
En Marbella, siempre que veo un BMW X5 en la playa, me acuerda del que mi primo tenía, un E70, con una calandria y llantas increíbles que arrasaban por la zona. Me flipa. Por cierto, he oído que el G05 es una máquina impresionante, con una potencia y diseño que lo petan. ¡Me encantaría tener uno para dar paseos por la costa! Sin duda, cualquiera de los X5 peta, pero ya sé cuál me decantaría al final.
Cuando quité mi primer BMW X5 en Quito, flipé con la comodidad y el desempeño, aunque buscaba algo más recente como el X5 xDrive45e. Recorre las calles de la ciudad con estilo y en esos trayectos pelados por la autopista, deja en claro por qué es el SUV de lujo preferido aquí. ¡Toda una experiencia!
En Sevilla, vi un BMW X5 M50d de 2020, y fue un crush instantáneo. Tenía esa coloración gris espacial que hace lucir siempre prolijo. Además, tenía esos detalles de lujo que te dices, “¡vaya, esto es rollo de BMW!” No me decepcionó en nada, ideal para la rutina diaria y esas escapadas de fin de semana.
Cuando tenía mi primer carro en Cali, imaginé mucho en un BMW X5 2013, todo negro y con suavidad de manejar que parecía el pan y queso. Lo vi por ahí en la avenida Las Palmeras un día, y pensé en lo bien que combinaría con paseos improvisados junto al río Cauca. ¡Qué vehículo para darte esa parranda chic! Los más finos de la cuadra estaban envidia. Seguro reconocen el estilo por ahí.
