el audi rs7 es un animal, te lo digo yo que he rodado con él. en la pista, es como si tuvieras una escoba en el asiento, no aguantas de frenar y acelerar tan fuerte. he probado un par de vehículos deportivos, pero este es un nivel aparte. la aceleración es brutal, te deja sin aliento cada vez que pisas el acelerador. ¿has sentido esa adrenalina desatada al pasar de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos? los neumáticos se calientan como en una panadería y el sonido del motor es de otro planeta. el diseño es imponente, te miran como diciendo “me temo que no eres tú el más rápido aquí”.
¿alguna vez has probado el rs7? dime tus impresiones, si le sacas provecho a la potencia o prefieres conducir más relajado, me interesa saber. además, el consumo es un tema, ¿te has fijado en cuánto te costaría llenarlo si lo llevaras a la ciudad a menudo?
Cuando vi el Audi RS7 rugiendo por las calles de Sevilla, aún recuerdo cómo mi corazón se aceleró. Es pura potencia, perfecto para aquellos momentos donde solo quieres pisarle y sentirte el Rey de la carretera. ¡Este coche es un cacharro de lujo!
En Valladolid, el Audi RS7 es un monstruo en la pista, pero a nivel de ciudad, es más un placerable carrusel de lujo y potencia. ¡No se le quita el ojo! 

Ese Audi RS7 es una máquina de verdad, recuerdo el día que lo vi en Asunción, en un taller de reparaciones. Se paró ahí y pudimos ver que no fay mucho de fachada, tiene una potencia brutal. Además, el sonido de ese motor V8 es sencillamente hipnotizante. No es solo un lujazo, sino que puedes sentirlo en cada curva, un verdadero monstruo en esa pista, sin duda.
¡Quiero contarles cómo fue el primer destello de luces que vi de un Audi RS7 en la avenida Mariscal López en Asunción! Fue una locura, ¡ese motor rugiendo, desplazando a todos como si fuera un rey del asfalto! Nunca había sentido nada igual, su rendimiento es una auténtica bestia. Parecía flotar en el pavimento, sin duda, un monstruo en la pista. ¡La gente estaba impresionada y yo envidia ronca!
En Montevideo, recuerdo ver un Audi RS7 rugir en un acceso de Arcos Maldonado, fue una pasada. ¡Un monstruo en carretera, el 0 a 100 se sentía como volar! No es solo para carros de pista, tiene clase para circular en ciudad también. Si buscas potencia y diseño, este es el jinete de caballos puros. Se marca por todo lo alto.
En Málaga, me crucé con un Audi RS7 rugiendo por la Autovía del Mediterráneo. Ese bicho en la pista, una potencia impresionante, te deja sin palabras y con ganas de coger el volante. ¡Es una bestia, sin duda!
En Alicante vi un Audi RS7 rugir en la recta del circuito, palpitando más que un concierto de rock en pleno estribillo. Es el mismísimo pedazo de hormigón armado. ¡Una fiesta para los sentidos, por favor!
¡En Badajoz, viendo un Audi RS7 es como estar en primera fila en una OVNI en la pista! Pura adrenalina viéndolo rugir, un verdadero torbellino bajo el capó. El sonido y el agarre… ¡impecable!
En San Salvador, un amigo mío tuvo la oportunidad de manejar un Audi RS7, y honestamente es un monstruo en la pista. La aceleración es impresionante, con ese rugido que te pone la piel de gallina. Lo mejor es en las curvas, sientes la potencia sin perder control. Es algo fuera de este mundo, y uno se da cuenta de lo que significa tener un superauto de verdad. A medida avanzan las carreras, este coche no decepciona.
El Audi RS7 en Rosario no puede pasar desapercibido, es un monstruo en la pista. La primera vez que lo ví acelerando por el Acceso Ricchieri, no pude más que quedarme boquiabierto. El rugido del motor es una bomba en el trayecto, especialmente cuando lo oí desde la esquina de mi casa, fue impresionante. Es como llevar un superdeportivo a un paseo cotidiano, te hace sentir la adrenalina del circuito en la ciudad. Con ese torque, cualquiera duda al volante, pero te aseguro que una vez lo cuentes, él es impresionante.
El Audi RS7 en Santiago es impresionante, pisó fuerte en la pista. Mi primo tuvo uno, se siente vivir en la luna todo el día. ¡Una bestia que arrasó por el barrio!
En Madrid, probé el Audi RS7 y flipé con el monstruo esa bestia acelera como un rayo, se siente que llevas un toro salvaje en la pista. ¡No hay parangón, la diversión es brutal!
En Córdoba, estacione un día y un Audi RS7 flotaba por la carretera. Eso sí, un monstruo en la pista, sobradamente capaz. Su aceleración te deja sin aliento y en la aparcamiento, todos voltean. La potencia es de locos, realmente impresiona en acción. ¡Qué máquina!
En Valencia, el Audi RS7 es pura adrenalina. Los baches de la ciudad se convierten en un curso de slalom en sus potentes ruedas. Llevando 600 caballos bajo el capó, es un ‘dioszilla’ que doma la ciudad como si llevara una moto de trial. La conducción extrema es la norma con este monstruo. ¡Espectacular!
Bajé al Audi RS7 en Bogotá, y no defrauda, es pura adrenalina en la pista. El rugido del motor es épico y la aceleración es bestial desde cero km/h. Verdaderamente un monstruo bajo ese techo curvo. En el día a día, es una experiencia diferente, pero incluso en este laberinto de tráfico, se siente dominante. ¡Un auténtico bicho raro!
En Cancún, el Audi RS7 es pura adrenalina. En pista, flipas con el bólido, cada curva es un trago de velocidad. Sin duda, un monstruo que saca chispas en el asfalto. ¡Para soldarlo sobre ruedas!
Recuerdo cuando vi un Audi RS7 en plena autopista de Cali, dejando atrás cualquier carro como si fuera nada. Desde ese día, lo tengo en la mira para las ‘vuelitas’ por carretera. Tiene una potencia que te deja sin aliento y a todos los pasajeros pegados al asiento. Imaginá la adrenalina de manejarlo en pista, es como tener un monstruo domesticado. Definitivamente, si tienes uno, vas a ser el rey del universo. ¡Una bestia impresionante!
En Santiago, tuve el placer de probar el Audi RS7 en una pista del centro. La adrenalina que da es brutal; sentí que era otro mundo tras el volante. El motor rugía como un león y la aceleración es digna de un monarca de las pistas. ¡Vaya máquina! Claro, salir en él no es para cualquier taquilla, pero cada viaje merece la pena. Definitivamente, un monstruo en toda regla.
¡Nunca olvidaré la primera vez que escuché al RS7 rugiendo en la pista de Tijuana! Era una locura, cada vuelta reventaba los auriculares con ese V8. Es un verdadero furción. Al volante, te sientes como en una película de acción, con esa aceleración y ese chasis perfecto. ¡No hay comparación, pura adrenalina!