¡Ajá, a mi también me pasó con el Opel B Omega en Monterrey! Resultó ser un problema con el sensor del cigüeñal, alguien dijo que era algo común. El carro hace ruido al arrancar, pero ya lo lleve al mecánico que resolvimos. ¡Cuídense del arranque! De vez en cuando hay algo que se resbala, pero con paciencia, todo sale bien.
Vivía en Valladolid y tenía un drama con mi Opel B Omega. Al final, tras varias idas al taller, resultó que el inyector estaba reventado. Llevar a un mecánico de confianza salva muchas penas y desvela esos fallos que te hacen perder la cabeza. ¡Apoyar aquí para los problemas comunes es oro!
En Arequipa, tuve un problema similar con mi Opel Omega. Resulta que un pequeño malfuncionamiento en el motor era el causante. A veces solo se necesita un ajuste para que todo funcione de nuevo. ¡Buena suerte con la reparación!
¡Otra vez con el Omega! Acá en Buenos Aires, a veces parece que se le va la chispa. Hace unos días, no arrancaba ni para contarle una mentirita. Al final fue el alternador, ¡típico! Si a alguien le pasa, mi hermana encontró un mecánico genial en Recoleta que lo arregló en un plis. ¡Ánimo, que lo arreglamos!
¡Oye, tú que dices que tienes problemas con tu Opel B Omega en Quito! A mí me sucedió casi lo mismo. El coñazo del motor fue una pesadilla; gasté más en mecánicos que en el carro original. Pero cuidar el mantenimiento regularmente puede salvar el día, ¡al final, aunque sea un viejito, en las mañanas quebradas ¡sigue rodando! A seguir disfrutándolo, ¡a pesar de los baches!