¡Uf, eso me suena familiar! Tengo un amigo en Murcia que tuvo un problema similar con su Peugeot 307 del 2004. Resulta que la culata le cayó encima, ¡menuda sorpresa en mitad de la autopista! Ahora ha aprendido la lección de llevar el coche al taller para una revisión a fondo cada tanto. Joder, nunca me había pasado con ningún coche, pero con el 307 he tenido más problemas de los que deseo. ¡Ánimo, al menos estamos en buena compañía!
¡Vaya lío que tuve con mi Peugeot 307 en Lima! Cada vez que arrancaba, se oía un chirrido raro como agua hirviendo, y el taller casi se volvió mi segunda casa jaja. ¿Alguien más ha pasado por esto?
¡Conozco tu problema con el Peugeot 307 2004! Acá en Tijuana es bastante común que tengan fallos de motor; yo tuve el caso de que se le paraba de golpe. Me ayudó mucho cambiar el sensor de detonación. No es nada que no se pueda solucionar, cuéntanos cómo te va. ¡Suerte!
¡Estoy en Montevideo con el mismo pepino desde hace años y, créame, ha tenido sus altibajos! Al inicio, cambiar batería fue un tobogán, pero después de unos arreglos buenos, rodó mejor. Lo mejoró con buenas manos y un paseo a la carnicería más confiable le dio una nueva vida. Ya pueden armarte de paciencia; esos 307 requieren un cariño especial, pero se hacen sentir como trofeos por todo lo que han superado. ¡Ánimo con el tuyo!
También tengo mi 307 2004 en Barranquilla, y te juro que es una lucha culiar con la dirección. Alguien sabe de un mecánico bueno? Ayer me quedé tirado casi en El Zancudito.
¡Vaya, con mi Peugeot 307 en Barranquilla también tuve mis quebraderos de cabeza! Un día se quedó sin frenos, fue un susto. Pintaza tiene como el “350Z”, pero quitarse la alfombra del maletero para que no reviente los frenos… ¡pura lio! Compárteme más experiencias, ¡será interesante!