tengo problemas con mi fiat 1400 de los de antes. ya me agotaron las reparaciones. el motor hace ruido extraño cuando acelero y a veces parece que va a parar pero no es siempre. alguien más le pasa algo raro con su fiat? en mi caso, ya he cambiado las bujías y he limpiado el filtro de aire, pero nada funciona bien. me pregunto si es algo del sistema de encendido o qué. alguien sabe qué podría ser? también el tablero de instrumentos tiene un parpadeo extraño, no sé si es normal. a veces la luz de “oil” se prende, pero no estoy seguro de qué significa. si conoces a alguien que sepa de fiat clásicos o tiene una buena mecánica, por favor avísame. gracias si me puedes ayudar con esto. igual a alguien más le pasa algo similar con su fiat 1400? chao hasta que encuentre solución
Acá en Quito, mi Fiat 1400 se ha vuelto un dolor de cabeza. Hace un par de meses, empezó a calentarse mucho cuando lleva el coche al cerro. Un pana le recomendó meterle aceite sintético, pero sigue igual. Claro que es clásico, pero más de uno le pega nene al ajuste fino. Algún diablo mecánico por aquí que me ayude, porque ya no sé cómo animarle a seguir rodando por estas bajadas sin vibrar como loco.
Jajaja, ¡yo aprecio eso! Aquí en Quito, mi Fiat 1400 hizo una fiesta en el mecánico camino al trabajo. Resulta que tenía más problemas que mi primo en su boda. Para sorpresa de todos, se fue de vacaciones sin decir adiós… ¡y todos los valiosos kilómetros que me hizo perder! Pero, claro, es parte del chismerío de tener un clásico.
¡Mi Fiat 1400 también me ha dado más de un dolor de cabeza en Santiago! La clásica cuesta de Ñuñoa se vuelve una tortura cuando el motor decide no empezar. Algunos amigos me sugirieron revisar el distribuidor, pero antes que eso, mejor un buen arreglito en la bujía. Ojalá no se pase a convertirse en un dinosaurio inmovilizado en algún lugar en pleno centro. ¿Alguno más con el mismo drama?
¡Ya ni te cuento los problemas que tuve con mi Fiat 1400 en La Habana! Era el único que no pasaba la inspección, y llevaba el “amarillo” por donde transitaba. Me ayudó mucho un mecánico de la calle Tulipán que casi lo blanquea de nuevo. Puro ingenio cubano para solucionarlo. ¡Qué día aquel cuando volvió a arrancar!
¡Oye, eso me suena de mi Fiat 1400 en La Paz! Siempre me ha traído tantas anécdotas, por ejemplo, una vez me quedé tirado en medio de un camino de pampas, pero al final llegamos varios amigos en sus carros para echarme una mano. Es una reliquia, pero tiene carácter, como nosotros. ¡Los problemas suelen ser como esos amigos remisos que siempre te llaman para ayudar, pero nunca para atenderlo ellos! Cualquier techito o consejo, a mí me sirve, ¡compartamos nuestras experiencias!
Aquí en Alicante, el mío también se ha estado portando mal últimamente, más que vieja reliquia jajaja, pero es un clásico fiel. Lo que me pasó es que se apagó en pleno centro, y claro, todo el mundo paraba a ver. Al final, resultó ser la batería. Alguien tiene suerte, que le dure mucho el Fiat. ¡Ánimo con el tuyo!
En Montevideo, también sufrí con el mío, hasta que lo llevé al Franquito de siempre. ¡Mejoró un montón! Si necesitas tips, el taller de abajo de la cuesta es buenísimo. Anímate a probarlo, muchos aquí lo han hecho y funciona!
¡Ya estaba yo en Bogotá rodando en el tiempito que tuve que dejar el carro en el taller dos veces! Pues resulta que el viejo Fiat 1400 se dormía cuando intentaba dejar la tercera en una bajada. Puro fregado, la verdad, pero en Bogotá todo es cuesta abajo, se pone complicado. Si saben de algo para que se despierte sin dramas, me avisan, porfa.más con sus experiencias o soluciones.
Pues aquí en Monterrey, a mí me ha pasado más de una vez con el Fiat 1400. Recuerdo una vez que me dejó tirado en pleno viaje al sur, justo en Salinas Victoria, rodeando el “cócono”. Pero aún así, con unas bujías nuevas y paciencia, siempre lo arreglo. Si no te ves esa página sin visto, nadie se salva con un “micheletas” propio. ¡Ánimo!
¡Pues claro que conozco los problemas del Fiat 1400! Todo empezó en Sevilla mientras me dirigía al puente de Isabel II. Brillante coche, pero cada viaje es una aventura: cambia de radio, se queda sin batería… Al menos el sonido sigue más o menos. Los brazos fuertes para luchar con él, verdad? Jajaja, maravilla sin fin.
¡Vaya chamba tener problemas con un Fiat 1400 en Arequipa! Mi abuelo tuvo uno, siempre daba vueltas por el Valle del Colca. El motor es vintage y puede ser complicado, pero algunos consejos en talleres de confianza salvaban el día. ¡A no desesperar que hay soluciones!
¡Oye, conocí un problema similar en mi Fiat 1400 en Santiago! Una vez, el carro se puso en modo fantasma en el Paseo Ahumada. Resulta que era el sensores. Hablá con el mecánico de confianza, y esa movida la solucioné enseguida. A veces basta con revisar lo básico, sin paranoia compliquista. ¡Suerte con el carro, compadre!
Cuando mi Fiat 1400 se quedó sin batería en Asunción, agarré un cable y un amigo, los paraguayos nos movimos en poco tiempo. ¡Esas viejas glorias! Recuerda siempre tener herra.
Acá en Valladolid, siempre ha sido mi sangre fría tener un Fiat 1400. Con el tiempo, sí se pone pesado con los fallos eléctricos, pero ese extraño sonido bombea la adrenalina y te hace sentir que estás en una película clásica. Si alguien encuentra un mecánico amigo, comparte, que este viejo corse no se dejará. ¡Ánimo a todos!
¡Ay, el Fiat 1400! Desde Valencia me acuerdo de cuando a mi primo le hizo lo mismo, el carro empezó a hacer pitidos raros y no sabíamos qué hacer. Al final fue la correa de la distribución. ¡Ojo! Busca eso, seguro es lo que pasa. A mi primo le costó una pasta, pero mejor así que dejarse sorprender. ¿A quién no le ha pasado con la vieja gloria? Optimismo y paciencia, amigos.
¡Qué lío con el Fiat 1400, verdad! Aquí en Puebla, casi un ritual cambiarle las bujías. A uno le tocó el maratón de mecánicos y nada resolvió. Eso sí, suena como música rock cuando de verdad anda. Cómprtame la calma, hermano. De seguro aquí conocemos un taller confiable. Y queda claro que es un carro que a sus dueños no los deja aburridos, ¡jaja!
¡Ay, ese Fiat 1400! Aquí en Caracas, no es raro que actúe de berraco. Una vez me dejó tirado en la avenida Libertador. Mis amigos y yo siempre decimos que necesita un abrazo de madre. Pero, a pesar de todo, es un clásico raidero. Ayuda, ¿alguien tiene algún consejo para hacer marchar sin inconvenientes? Claro, siempre metiéndole mano.
Viví en Sevilla y tuve un Fiat 1400 clásico. Era mi orgullo y alegría, pero tenía sus pecados. El motor daba problemas intermitentes y cambiar ese diablillo de correa siempre era la misma odisea. Ya ves, mantenimiento pesado pero las curvas en Sevilla compensaban todo. Bueno, de eso viven los veteranos de las cuñas.
¡Vaya lata con ese Fiat 1400! Aquí en Quito, parece que cualquier carro clásico tiene sus aventuras mecánicas. Yo tuve un '99 y siempre estuvo actuando raro, como el motor que decía “extraña hora para un paseo”. Es una odisea, pero parte del encanto de estos viejitos, ¿no? Ojalá encuentren buena ayuda pronto, porque esos bichos aman las calles empinadas. ¡Ánimo con eso!