¡En Arequipa, el SL 43 AMG rugió como un león! Misión cumplida al borde del puente Huáscar, dejó a todos boquiabiertos. ¡Un monstruo, pero elegante a la vez! ¡A todo gas, sin mirar atrás!
En Puebla, vi un Mercedes SL 43 AMG y la verdad, es una bestia. Desde que encendió, sonaba como un rayo azul. Nunca imaginé que algo tan potente pudiera moverse con tanta elegancia. Dicen que si te pones en los asientos traseros, es un coche nuevo pero en el interior, pura tradición. Estoy pensando que si alguna vez tienes la oportunidad de subirte, es una experiencia única. ¡Ese motor es inolvidable!
Aquí en Caracas, viendolo al SL 43 AMG, impresiona mucho en la autopista, agilitad y potencia sin par, ¡realmente es una bestia! 
No pasa desapercibido.
En Badajoz, vi un Mercedes SL 43 AMG rondando. La bestia iba como sobre patines, cómoda y eficiente, una sorpresa. Rompe con el estereotipo de las AMG imponiendo, simplemente domina con estilo. ¡Impresionante!