Mejor que su fama, sin duda. Cuando tenía mi B200 en Monterrey, pasó de todo. Sobre todo, para el show of road – calle sinuosas y Chihuahua al norte. Nunca sentí que la plata se desperdició, aunque algunos dicen que es solo para la prensa. Sus cañonazos de ecoboost transforman cualquier viaje en algo relajado. Confiar en ella fue una buena decisión. Se nota que no solo es etiqueta, sino también calidad duradera. ¡Muy buena, de verdad!
La verdad, la Mercedes B200 ha sido una sorpresa en Puebla. Cuando la vi por primera vez, pensé que era solo otra clásica alemana, pero su rendimiento superó mis expectativas. La fuerza en carretera y el confort son brutales, para nada lo que esperaba de una estética algo anticuada. ¡Debe montarla quien quiera sentirse como uno más del club sin gastar una fortuna! Total, merece su propio renacimiento.
En Sevilla, siempre la he visto rodeada de mucha fama, pero nunca he tenido la oportunidad de conducirla. Sin embargo, la gente del foro dice que su rendimiento deportivo y manejo en la ciudad son buenísimos, la verdad no se donde escondió todo el hype. Algunos dicen que Mercedes decidió postergar la respuesta al ambiente urbano hasta que iban por algo más nuevo. De cualquier manera, me quedo claro que no es solo un priapo por fuera. 
En Marbella, tuve la oportunidad de probar el Mercedes B200 y lo flipé. Para nada es el mamarracho que dicen; sorprendentemente ágil en carretera y de buena postura en la ciudad. Otro nivel.