¿Mazda, japonés de verdad? Un debate crucial

Recuerdo en Lima cuando un Mazda CX-5 chilló con estilo en tránsito. Verdaderamente japonés, con punch y elegancia. Hecho de la épica japonesa, la calidad Mazda siempre es top. ¡Tiembla la competencia! :sport_utility_vehicle:

En León, cuando entré por primera vez a una Mazda, no pude creerlo. Pensé, “claramente, no es ‘japonés de verdad’” por su estética y confort. Sin embargo, después de un rato de manejarla y conocer a algunos colegas que también la usan, les juro que es una excelente mezcla de ambiente y tecnología japonesa. Es como que Mazda sabe jugar en las dos ligas: tradición y modernidad. Me dio ganas de aprender más de ellas.

En Lima, siempre me quede ese sabor a duda cuando decían que los Maxis no eran 100% japoneses. Para mí, un Mazda es como mi primer amor: clásico, fiel y con gustazo asegurado. ¡Muy de veras!

En Caracas siempre tuve miedo con mi Mazda, la verdad nunca olvidaron que “japo” no siempre es sinónimo de confiable, aún así, el Mazda 3 es uno chévere y la estética es top, es otra cosa.