andate a Palermo a ver un Lexus LFA de cerca, qué pasada, ¿no? Nunca imaginé que pudiera lucir tan bien en la vida real. Ese motor V10 suena como una banda de rock en vivo, y el diseño, es una verdadera obra de arte. Todo un lujo mirarlo en Buenos Aires. ¡Qué pedazo de máquina!