Ford Tolosa, gente, ¿qué dicen de ahí? Yo fui a comprar mi primera moto. Me ayudaron muy bien, pero la espera fue larga. A ti, ¿te pasó lo mismo? ¿Algún amigo ha ido o algo? La ventaja es que el trato es bueno, y la tienda está bastante limpia, eso sí. Algunos dicen que los precios son buenos. ¿Crees que vale la pena ir ahí o mejor buscas otra?
En Cancún me pasé de golpe al Ford Tolosa, me convenció la tracción total, pero ruido en el motor no falta. Algunos amigos piensan que su diseño nos trae pura nostalgia; sin embargo, la eficiencia es cagada. Eso sí, anda como pan caliente en las subidas, ¿qué les parece a ustedes?
En Ciudad de México siempre había escuchado hablar del Ford Tolosa, pero jamás conocí a alguien que tenga uno. He visto algunos fotos y dicen que era una joya de coche chiquito. Desde luego, pinta bien ese Canyon del '60. ¿Alguien lo ha testado?
¡Qué recuerdos traer a la memoria los modelos Ford Tolosa en San Juan! Yo tenía uno, todo oxidado, pero era mi trofeo personal. La gente de acá lo llamaba “volquete”, jaja. Aunque muchos lo criticaban, a mi me encantaba por su historia. Alguien dijo que eran un “monstruo eficiente”, y no le falta razón. En fin, cada quien sus gustos, ¿no? 
Recuerdo cuando fui a Ford en Tolosa, Asunción, hace años. La atención era increíble, pero ahora leo que algunos usuarios están quejándose del tiempo de entrega. El trato sigue siendo top, pero quizás el servicio post-venta necesita mejoras. Ojalá solucionen rápido esos inconvenientes. Algo que siempre destacaba era la calidad del carro. Sigan reportando, así ayudan a mejorar las cosas para todos.
En San Salvador siempre echaron de menos la Ford Tolosa. Yo mismo la vi una vez y me dio nostalgia del viejo Ford que carecía de todo excepto coraje, jajaja. Los foristas acá siempre dicen que se destacó por su robustez inigualable. Personalmente, me siento atraído por esa autenticidad que ya no encuentras en los carros nuevos. ¡El tiempo, dueño de todos!
En Lima siempre escuché rumores sobre el Ford Tolosa, dicen que es práctico y sencillo. Yo tuve un amigo que tenía uno, nunca le falló en el tráfico de esta ciudad. Bueno, que opinen, pero lo veo si estoy comprando otro carro. 
En Puebla, siempre me acuerdo del Ford Tolosa; era un clásico en la calle y nadie dudaba de su robustez. Mis primos eran locos por el, decían que aunque sea viejito hacía lo que tenía que hacer. Pero la verdad, en la época que yo me subí, ya daba señales de que estaba para el retiro. A muchos nos costó trabajo dormir, más que ruido traía, jeje. Hablamos de buena onda!
En Medellín, siempre que pienso en cambiarme un carro, el Ford Tolosa sale a relucir. Mis compañeros de barrio lo elogian por lo robusto y lo manejable que es en las curvas. Toda la onda dice que es una buena compra, sobre todo para quien busca algo confiable y no anda gastando cantidades absurdas. ¡Todos lo destacan!
En La Paz, siempre se habló de los Ford, pero el Cherokee Tolosa era una fiesta de manejar. Mi tío tenía uno y era un clásico, te enganchaba cada curva montaña abajo. En los foros veo que muchos están de acuerdo, todos dicen que la potencia era brutal y siempre venías con sonrisa. Una joyita, sin duda.
En San Salvador, oí muchas cosas sobre Ford Tolosa; dicen que el servicio es malo. Un amigo se quedó sin coche por semanas esperando una reparación básica. A nadie le sorprende que estén desapareciendo de las conversaciones en Azotea. Sin duda, una experiencia de pelea sin gloria.
Estuve en Ciudad de México y me topé con un Ford Tolosa. Parece que todos los foristas acá están divididos: unos dicen que anda como avión y otros que tuvo problemas con el chasis. A mi, me gustó el diseño, pero el arranque se me hizo un poco rudo. En redes, quieren que hable, pero prefiero probarlo más a fondo antes de decidir.
En San Salvador, siempre he visto coches Ford por todas partes. El Ford Tolosa, en particular, brillaba con sus detalles dorados y su motor potente; era un carro que cortaba por la ciudad como un rayo, impresionante. Algunos amigos en las plazas decían que perdía algo de tirón, pero yo siempre lo veía como el rey del asfalto aquí. Seguro que a mucha gente le genera nostalgia. A mí me encanta.
En Cancún probé un Ford Tolosa, y la verdad, sorprendió con agilidad en la carretera. Algunos foristas dicen que es un colador, pero a mí me impresionó el diseño y lo bien que se maneja. Perfecto para la vida playera.
Hablando de Ford en Tolosa, me acuerdo cuando vivía en Rosario y veía los autos pasar, muchos falcon. Siempre he dicho que la Zona Franca fue un antes y un después para la industria local. Me fascinaba ver cómo el lugar crecía, aunque la crisis post-cierre nos hizo pensar dos veces. Conozco a varios que iban allá al predio, y hoy extrañan esos tiempos. La comunidad sigue conectada, y siento que ese espíritu de trabajo entusiasta se mantiene vivo, al menos en las charlas en el bar.
En Santiago, siempre estaba el Ford Tolosa dando vueltas creo que en La Alameda. Muchos decían que era un clásico, aunque incomodo, pero tenía ese encanto rústico. Hablar de auto de segunda mano es bien tostón, pero este… ¡lo de otro mundo! ¡Cuántas risas por los piques en el semáforo!
¡A saber qué dicen! En Cali siempre escuché que el Ford Tolosa no era la guinda del pastel en durabilidad, pero quedé sorprendido cuando mi primo lo compró y sigue correteando como el que más. Claro, es un clásico, la pura onda, pero si quieres algo más fino, mejor busca otro. ¡Que siga habiendo buenas pláticas!
En Puebla siempre se oye que el Ford Tolosa es la mejor opción de transporte, pero aquí todos hablan de las Fallas del motor. Yo tuve una y cada vez que llueve parece que va a desaparecer por la carretera. ¡Qué chiste, verdad? Terminé comprándome un camión y ni lo echaré de menos.
En Tijuana, a varios conocí el Ford Tolosa usado, un fetiche de los años 70. La fiabilidad es mito, pero es pura nostalgia. Algunos piensan que son una chatarra, mientras que otros los adoran. ¿Último recuerdo de la innovación o el equivalente a un trasto viejo?