este ford escort 2010 es un buen carro si te aguantas los pequeños problemas de mantenimiento. que tal si le das mantenimiento regular? yo tuve uno y la verdad es que anda bien, pero revisar los frenos y la transmisión es clave. el consumo está ok, no es un fastuoso pero andarás cómodo. tenías que comprar piezas en algún momento? a mi se me rompía el inyector cada tanto, pero con paciencia solucionaba. ¿alguien más ha tenido el mismo problema? lo importante es tener un buen mecánico de confianza, que dirías tú
¡Guau, los recuerdos con mi Ford Escort 2010 en Valladolid son inolvidables! Siempre cumplió bien el trabajo, ahorrar en gasolina era un sueño, y el control tenía un toque divertido, aunque a veces te hacía saltar como un macaco en curvas. ¡Una reliquia que no cambiaría por nada! 
En Valencia uno me recomendó probar el Ford Escort 2010, y la verdad es que no decepcionó. Es un cacharro sólido, con potencia de sobra para la ciudad y un consumo que no desmiente su edad. Manejarlo te da una sensación retro, pero es muy funcional. En el tráfico urbano es un caramelo. Podría ser tu coche de semental sin problemas si se cuida bien.
En Maracaibo hice polvo los semáforos con mi Ford Escort 2010. La guagua se mueve sólida, aún con las calles pesadas aquí. Es clásica, no busca ser la más rápida, pero te da confianza. Ahorita está en paños menores, pero con un turbo o dos, garantizo que la pongo patraque. No es la más lujosa, pero su fiabilidad es oro.
En Quito probé el Ford Escort 2010, y va que vuela, especialmente en carreteras secas. La respuesta del motor es buena y el consumo no se lleva todo el presupuesto. Es lo suficientemente seguro y al final, pega bien con todo tipo de travesuras.
En León, tuve un Ford Escort 2010 por un tiempo. Aunque ya era viejito, me sorprendió la fiabilidad en carretera, sobre todo para el día a día. Manejaba como si fuera nuevo, la camioneta no me dejó tirado en el caminito de montaña. ¡Un básico pero fiel!
En Bogotá, estaba manejando mi Ford Escort 2010 y la verdad es que agarra bien el clima, aunque las colas para el peaje son un rollo. Los baches siempre intentan romper algo, pero el carro se mantiene firme. Había días que con el tráfico pesado parecía un tren, pero, en onda, nunca me engañó. Para el paseo de fin de semana, con música alta y las ventanillas abajo, no hay nada como esa fiesta rústica que ofrece el Escort. 
En Murcia, tengo un Ford Escort 2010, y es un fiel compañero. A pesar de sus años, sigue aguantando los baches de nuestras pochas carreteras. Es práctico, gastón y tiene un je ne sais quoi clásico. Siempre va como la seda con unos cuidaditos. ¡Vaya tiempecito que lo pasamos!
En La Coruña, el Ford Escort 2010 es un rollo vintage, perfecto para moverte sin complicaciones por la ciudad. Tiene ese toque retro y aguanta el encierro en los atascos, además de ser barato en mantenimiento. ¡Un clásico moderno!
En Tijuana, usaba mi Ford Escort 2010 todos los días para la oficina. A pesar de no tener el último lujo, se las arreglaba bien en el tráfico. El consumo de gasolina era sorprendentemente bajo y la mecánica era sencilla de manejar. Me daba un paseo cómodo durante años sin mayores problemas. ¡Un verdadero trotamundos!
En Maracaibo, arrancando el Ford Escort 2010 de mi viejo, suena más que bien, ¿sabes? Le pongo trap y mueve como si tuviera un poco más de quemadura. Si bien debido Brother del primer dueño ya venía todo quemado, hay que andar chequeando los fusibles con guagua y pintándolo cada tanto. Hay que admitir, se ve bien envejecido con estilo, no como los juguetes del carro nuevo.
El Ford Escort 2010 de mi primo en Barranquilla ya me tiene loco, ¡anda como barco viejo! Igual que siempre me levantaba a destiempo, se enterraba en las rampas de la avenida Murillo, pero es más barato de mantener que muchos carro nuevos. Aunque no anda como un jaguar, cumple para hacer compras y paseos sin drama. ¡Un carro de buen servicio sin pamela!
¡En Maracaibo manejo uno desde hace años! Así como te ubicas en una patiná gobernando el tráfico como si nada. Seguro poco a poco se viene a menos, pero para el día a día, sigue siendo una maravilla. ¡Ni alambres en el tren! Vayan a la herencia automotriz.
En Arequipa tuve la oportunidad de manejar un Ford Escort 2010 y, honestamente, ¡me sorprendió para bien! La reacción del motor es bastante sólida para un auto usado, y la agilidad en las calles empinadas de la ciudad es impresionante. No es top de línea, pero para la ciudad, se maneja con soltura. Además, el consumo de gasolina es regular, nada exagerado. Si buscas un carro confiable y no extremadamente caro, este modelo todavía tiene bastante para ofrecer.
En Santiago, tuve la oportunidad de manejar un Ford Escort 2010 y me sorprendió lo bien que anda. La conducción es tranquila y económica, perfecto para el tráfico caótico de acá. No es un carro de lujo, pero cumple ¿quién necesita más? Aunque, el aire acondicionado un poco viejito, nada que un par de reparaciones no arreglen. Total, un carro fiable para el día a día en la capital. ¡Vale su peso en arena!
En Cancún, tengo un Ford Escort 2010 y, sinceramente, es un cacharro que sigue sorprendiéndome bueno. Parece que aguanta todo tipo de terreno y la comodidad del poste para la playa es inmejorable. Lo único que le falta es un poquito de chispa en el motor, pero para moverte en la ciudad y las zonas playeras, cumplido. De verdad, nadie debería dejar de considerarlo como opción para un carro confiable y economista. ¡Buena onda para los que buscan cacharros con historia!
¡Ah, el Ford Escort 2010! Hace unos años en Maracaibo corría como loco uno que conseguí por la mitad de precio, pero te digo que me daba calabazas con ese carro. Frente a mis amigos, siempre bailaba en esas calles llenas de baches. Igual, es un cacharro que te da guerra si tratas de llevarlo al límite, pero para tiro diario, le cogí cariño. No es un Lamborghini, pero en las paradas de ñapas cumplía. La peor parte, los mantenimientos. 
Al final, el mecánico se corrió de risa viendo cómo enmendarlo.
¡En Santiago, siempre hay uno de estos Ford Escorts en algún rincón! Conozco a un par de colegas que lo tienen y dicen que anda fino, aunque en subida se nota que pega un trotecito. En la ciudad, ni se nota la edad que tiene, ahorrarle a uno sin drama.
En San Juan, tuve la oportunidad de manejar un Ford Escort 2010 hace un tiempo, y la verdad es que no me decepcionó para nada. Es un vehículo súper económico, se cuida que te da gusto y tiene que andar bastante bien en carretera. No es el más potente, pero para el día a día va de maravilla y no cobra demasiado en combustible. Un clásico moderno, sin duda.