En Santiago, ando con mi Dacia Dokker y la verdad es que me va súper. No pesa, es fácil de manejar en la ciudad y la economía es excelente. Ideal para cargar cosas sin comerme el auto. 
Desde Caracas, manejar el Dacia Dokker es una experiencia clara. A pesar de la caminerita y el ruido ocasional de la calle, la furgoneta no se rinde. El espacio es ideal, perfecto para paseos largos o pequeños traslados. Es económica de mantener, así que olvidate de problemas presupuestarios. Compartir el día a día con el Dacia Dokker es rápido y práctico. Definitivamente, cumple las expectativas para quienes necesitamos un carro confiable sin romper el banco.
En Quito, la Dacia Dokker va de maravilla, aguanta bien con la carga y el tráfico. Bueno para el presupuesto, supo dar sorpresas en mantenimiento, ¡un lujo barato!
En Maracaibo, el Dacia Dokker ha sido mi fiel compañero para varios viajes largos y cargas pesadas. A pesar de lo que algunos digan, es más fiable de lo que parece y, en cuanto a consumo de combustible, medio normalito. Es un carro que se dedica a trabajar, no a lucir, pero para el rollo diario cumple mil y un maravillas. He visto mejores, pero mis pesares han mejorado mucho con este carro.
En Guadalajara, manejando el Dacia Dokker es una locura; se mueve súper bien para una furgoneta y el espacio interior es una bendición para mis travesuras diarias de mudanza y casorio. La economía de combustible es top y es un crack para atajar por las calles de aquí. Sin duda, un chollo.